tag:blogger.com,1999:blog-86117742024-02-28T18:44:08.538-06:00tinisimo bloggerLos sucesos de mi diario vivirelbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.comBlogger614125tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-85641498458971351132023-08-27T23:23:00.002-06:002023-08-27T23:30:29.343-06:00Placer y Dolor<p> Tenía 16 años. Tan pronto llegaron las vacaciones comenzó a rogarle a su mamá y a su hermana mayor que le dieran dinero para el boleto de autobús a la capital del país... quería visitar a sus tíos, quedarse en la casa de otra de sus hermanas, que vivía allá; jugar con sus sobrinos, pasar las vacaciones en la gran ciudad que no dejaba de impresionarlo. Recorrer sus largas avenidas en camión, probar nuevos sabores, mirar hipnotizado las multitudes, la gran cantidad de carros que avanzaban, por momentos veloces, por momentos a vuelta de rueda al toparse con un gran congestionamiento.</p><p>Finalmente lo consiguió y tras una noche viajando en autobús, la Ciudad de México lo recibió muy de mañana, con un clima muy fresco y el aire con olor a humo y combustible.</p><p>Por esos días llegó también Rafael, su primo, quien se había casado con una mujer del sureste y se había ido a pasar unos días con su familia política. Regresaban a su casa, acompañados de su pequeña hija de meses y de Marilú, la hermana de ella, justamente también de 16 años. Pero antes pasaron a visitar a los padres de él. "¡Quihúbole primo, qué gusto que estés acá! ¿No te quieres pasar unos días en mi casa? Está en las afuera, es como un pueblito y mi casa está en medio de un terreno con muchos árboles, ¡te va a gustar! Él no lo dudó ni un momento.</p><p>Horas más tarde llegó admirado a la casa de Rafael, una casa muy bonita y espaciosa ubicada al sur de la ciudad, pero lo mejor de todo era que desde el comedor, a través de un inmenso ventanal que casi cubría una de sus paredes, se apreciaba la belleza del terreno lleno de árboles y plantas hasta donde alcanzaba la vista. Era de noche, así que se prometió recorrer todo el lugar a primera hora de la mañana.</p><p>Cenaron algo ligero, y al terminar, Rafael le comunicó que él y su esposa se irían al cine, pues hacía mucho que no salían por estar al cuidado de su pequeña hija. Así que ahora que contaban con la presencia de los dos jóvenes para hacerse cargo de la niña podían finalmente irse a distraer un rato.</p><p>Poco después se encontraba en una habitación de la casa, sentado en la orilla de una cama viendo la tele, hipnotizado, mientras Marilú, a unos cuantos pasos, le daba el biberón a la nena. Ella se había mantenido distante y silenciosa todo el tiempo desde que se la presentaron; a sus preguntas contestaba con monosílabos o simplemente no contestaba. Le pareció muy extraño, pero no le preocupó demasiado. La pantalla del televisor captaba más su atención.</p><p>En poco tiempo la niña dormía profundamente en su cuna y Marisol vino a sentarse junto a él, sin decir una palabra. Él apenas le prestó atención: intentar hablar con ella era inútil, así que siguió viendo la televisión.</p><p>Todo sucedió tan intempestivamente que apenas se dio cuenta de lo que estaba viviendo... aquello era increíble, algo que jamás hubiera imaginado... ella empezó a acariciarlo por encima del pantalón, y su joven sexo, con la briosa potencia de su juventud, se endureció y se irguió instantáneamente como si tuviera vida propia y reclamara salir de la prisión de la ropa. Ella le bajó el cierre y lo dejó libre, enhiesto y poderoso.</p><p>Acto seguido, con un ágil movimiento se alzó la falda y montó prontamente ese vigoroso corcel. Él apenas podía seguir el curso de los acontecimientos, pues la sorpresa y el placer nublaban sus sentidos mientras ella se agitaba frenéticamente, aprisionando el falo anhelado entre la humedad de su sexo, cabalgando más y más rápido hasta que él sintió que se desbordaba entre olas de placer indescriptible. Tan intempestivamente como había empezado todo, ella se levantó, arregló sus ropas y volvió a sentarse en total silencio, como si nada hubiera ocurrido. Ahora quien no podía articular palabra era él, rebasado por esa vorágine de emociones mientras su corazón seguía palpitando aceleradamente.</p><p>No supo cuanto tiempo pasó, su mente seguía nublada cuando llegaron Rafael y Lilia, muy contentos, preguntando si la pequeña no había dado lata. Ya era tarde, lo condujeron a su habitación y le desearon las buenas noches, pero él apenas pudo dormir. Mientras repasaba cada momento, sentía una felicidad que jamás imaginó.</p><p>A la mañana siguiente se olvidó del recorrido por el bosque cercano. Lo que quería era verla de nuevo, hablar con ella, aunque tal vez su timidez no se lo permitiría. Pero ella evitaba su presencia y hacía caso omiso de sus intentos de iniciar una conversación. Su mirada lo traspasaba, haciéndolo sentir invisible, inexistente. Horas más tarde, Rafael lo llevó a la casa de sus tíos.</p><p>¿Qué era eso que sentía en su corazón, en su cuerpo? No lo sabía, era algo totalmente desconocido. No podía describirlo, lo único que deseaba que aquello volviera a ocurrir, una y otra vez, todas las veces posibles, no podía pensar en nada más. El resto de sus días de vacaciones no la volvió a ver. Antes de regresar a su terruño, le pidió a su hermana que le consiguiera el número de teléfono de ella, su dirección, sus datos... a Juana le divirtió mucho que le pidiera eso, pero le prometió que lo haría.</p><p>Cuántas llamadas hizo, en aquellos años en que hablar por teléfono a larga distancia era carísimo. Su hermano mayor lo regañó mucho cuando llegó la factura, pero él aguantó la andanada en silencio, triste y frustrado porque en ninguna de esas llamadas había logrado que le contestara. Siempre respondía su mamá o alguna de sus hermanas, diciendo que no estaba, que se acababa de ir, que estaba ocupada y no podía contestar.</p><p>Las cartas, igual. Nunca supo si las recibió o no, pues jamás obtuvo contestación. Desconcertado, herido, pasó días y semanas con una tremenda obsesión que lo alejó de la escuela, de sus amigos, de la diversión de su juventud. Que lo hizo llorar. Que le rompió el corazón. Hasta que el tiempo, bendito tiempo, hizo que esos breves momentos de dicha y placer quedaran cada vez más lejanos. No volvió a saber de ella.</p><p>Más de cuarenta años después, ella le envía una invitación de amistad por Facebook. Su primera reacción fue de coraje. ¡Cómo se atrevía, la canalla! ¿Acaso ignoraba cuánto dolor había causado a su pobre corazón con su desdén, con su silencio obstinado? Estaba loca si pensaba que aceptaría su invitación. Ya le mandaría decir unas buenas con aquella pequeña que ahora era toda una mujer... pensó en todo lo que le diría, calculó cada palabra... pero nunca lo hizo. No tenía caso. Mejor que nunca supiera todos los días y semanas de dolor con los que había pagado esos breves instantes del placer de la primera vez.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-41956071104862975372023-08-04T15:40:00.001-06:002023-08-04T15:40:06.375-06:00Lumbalgia<p> Heme aquí frente a la página en blanco... sin saber de qué escribir, después de tanto tiempo. Puedo hablar de este molesto dolor de espalda, que no ha disminuido gran cosa después de dos visitas a un consultorio de quiropraxia. Debo haber hecho un muy mal movimiento mientras hacía ejercicio en el gimnasio hace unas semanas... casi estoy seguro de que ocurrió la última vez que hice sentadillas con barra, sin supervisión, pues el "entrenador" no está disponible siempre. Descubrí que aplicar una toalla humedecida en agua muy caliente ayuda mucho, pero solo en forma temporal.</p><p>Otro día más aquí en casa, aburrido, solitario... con un silencio opresivo. Hace varios meses que disminuyó la carga de trabajo y yo, que durante varios años me la pasé traduciendo desde la mañana hasta la noche, de pronto me vi sin nada qué hacer. Por supuesto que podría hacer mil cosas, pero, aunque parezca difícil de entender, el encierro me agobia pero la perspectiva de salir también me paraliza. En algún momento tengo que romper este ciclo. Por ejemplo, podría llamar a la escuela de natación y averiguar si puedo ir a tomar la clase muestra que me ofrecieron, pero no lo hago. También puedo ir a la clase de baile, para acercarme más a cumplir mi sueño de ser un buen bailarín de cumbias, pero apenas lo pienso y vienen a mi mente mil pretextos: está muy lejos, ya es demasiado tarde para cumplir ese sueño, debo ahorrar, no aguanto el tráfico ni el calor...</p><p>También podría ir al gimnasio. No fui martes y miércoles, pero ayer sí. Pero no me decido a hacerlo. Quizá deba reposar más. Además, el gimnasio nunca me ha gustado. Si he seguido asistiendo es porque logré bajar de peso y he visto beneficios en mi salud, pero en realidad me aburre mucho. Además, me siento frustrado de no poder levantar mucho peso y que el esfuerzo de casi seis meses no se traduzca en unos brazos y piernas musculosos. Pero no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después. Mi masa muscular no es la misma.</p><p>Quizá sí llame a la escuela de natación.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-32550101552846423542021-06-18T16:15:00.001-05:002021-06-18T16:17:53.838-05:00Mi odisea con la vacuna anticovid: segunda dosis<p>A medida que fueron pasando los días después de mi viaje a McAllen, Texas para que me aplicaran la primera dosis de la vacuna anticovid, tan solo al recordar la <a href="https://elbibis.blogspot.com/2021/06/mi-odisea-con-la-vacuna-anticovid.html">aventura</a> que pasé no me daban ganas de regresar.</p><p>Y no era solo por el enorme desembolso económico, sino porque leí que algunas personas habían tenido fuertes reacciones después de su segunda dosis, como fiebre de 40 grados difícil de bajar, dolores, náuseas, etc., así que empecé a pensar en otras opciones, pues la perspectiva de sufrir esas molestias estando solo y en otro país era muy inquietante.</p><p>En Monterrey aplicarían la vacuna Astra Zeneca a las personas de mi rango de edad, así que empecé a investigar qué pasaría si combinaba Pfizer + Astra Zeneca. Resulta que se han hecho un par de estudios en España y en Canadá sobre la combinación de Astra Zeneca como primera dosis y Pfizer como segunda dosis, encontrándose, preliminarmente, que no había problemas y que, por el contrario, la protección se potencia. Pero en mi caso, mi primera dosis fue Pfizer... por el momento decidí descartar esa opción.</p><p>Investigué en qué otros estados de mi país estaban aplicando Pfizer. Querétaro es uno de ellos y no me vendría mal un viajecito para allá, así que le pedí a mi sobrina Norma que me investigara qué tan estrictos estaban para aplicar vacunas a residentes de otros estados.</p><p>La semana antepasada, las autoridades del vecino municipio de San Pedro Garza García, dentro del área metropolitana de Monterrey, anunciaron que aplicarían la segunda dosis de Pfizer para personas de 50 a 59 años. Podría intentar acudir ahí, pero aún no habían pasado 21 días después de la primera dosis.</p><p>Además, una amiga mía me enseñó una captura de pantalla que apareció al reservar su lugar para la vacunación, y en ella decía claramente que solo aplicarían vacunas a quienes hubieran recibido la primera dosis en ese mismo municipio. Yo decidí esperar al día de la vacunación y el viernes 11 de junio me presenté en el módulo a preguntar, sabiendo que muchas veces en Internet aparece una información pero en la vida real la situación es distinta.</p><p>La señorita que me atendió me dijo que con solo demostrar que residía en ese municipio me pondrían la segunda vacuna; para ello solo necesitaba un recibo de servicios con domicilio en San Pedro Garza García, el cual sí podía conseguir fácilmente. Lo que no me dijo es que tendría que estar a mi nombre....</p><p>Tuve una idea: como mi licencia de conducir actual pronto se vencería, podría renovarla en ese municipio, así que con el recibo de servicios que había conseguido me dirigí al módulo de renovación de licencias. Al llegar mi turno y presentar el recibo, me hicieron la observación de que no estaba a mi nombre.</p><p>Me preguntaron si estaba rentando esa propiedad, y cuando contesté afirmativamente, me dijeron que necesitaba presentar el contrato de renta, aclarando que este era un requisito nuevo. ¡Me lleva el tren, qué complicación! Es fácil presentar un contrato falso, pero qué necesidad, como cantaba Juan Gabriel.</p><p>Al día siguiente vi una publicación del Gobernador Heliodoro "El Bronco" en Twitter donde decía que en mi municipio, Monterrey, estarían aplicando vacunas el sábado 12, domingo 13 y lunes 14 de junio. Indicaba los horarios y la ubicación de los módulos, pero no la marca de la vacuna. Hice la pregunta, pero no hubo respuesta del Gober, solo de uno o dos metiches que nunca faltan.</p><p>Bien, técnicamente mi segunda dosis me tocaría el 15 de junio, pero decidí que el lunes 14 acudiría directamente a uno de los módulos a solicitar información (no creas todo lo que lees en Internet); ¿y si estuvieran aplicando Pfizer?</p><p>El día llegó y después de almorzar en una cafetería me dirigí al módulo de vacunación, ubicado en la Explanada de los Héroes, en la Macroplaza de Monterrey. Abordé a uno de los médicos que se encontraba orientando a los ciudadanos y le pregunté directamente qué marca de vacuna estaban poniendo. "Pfizer". No lo podía creer. Así que me dirigí al inicio de la fila, pero antes le pregunté lo mismo a otra funcionaria, quien me dio la misma respuesta. Me puse contento.</p><p>La larguísima fila avanzó impresionantemente rápido. Al llegar al punto de inspección, solo me pidieron mi credencial de elector para acreditar que fuera residente de Monterrey. Técnicamente, no me correspondía la cita, pues ya había pasado el día asignado para las personas cuyo apellido iniciara con "G", tampoco pertenecía al rango de edad ni a la condición "embarazada"... pero como les digo, no hagan caso de todo lo que lean en Internet, unos minutos después ya estaban llenando mi formulario donde un sello de buen tamaño decía <b>PFIZER</b> y enseguida un joven enfermero me aplicó mi segunda dosis de vacuna Pfizer, no sin antes mostrarme espontáneamente la jeringa para que viera que no era puro aire. ¡Por fin!</p><p>Esa noche ya me encontraba durmiendo, pero desperté por el dolor en el hombro, justo en el área donde aplicaron la vacuna. Tomé un analgésico y volví a dormirme. Pero al día siguiente... terrible, me dolían todos los músculos, las articulaciones, la cabeza me palpitaba de dolor... intenté levantar el brazo izquierdo, donde me aplicaron la vacuna, pero a los pocos segundos el dolor me hizo desistir. Afortunadamente no tuve fiebre, si acaso febrícula, pues sentía la cara muy caliente.</p><p>Ese día me dediqué únicamente a reposar, no trabajé ni hice ninguna actividad y estuve tomando analgésicos cada 6 horas. Una amiga me recomendó que tomara mucha agua, y yo creo que fue un buen consejo porque cada vez que iba a orinar me iba sintiendo un poco mejor. Para el anochecer de ese día sentí que ya iba en franca mejoría, y al día siguiente me levanté ya casi completamente sin dolor.</p><p>Estar vacunado no significa que no puedo contraer el virus, pero al menos me proporciona una fuerte protección si ocurriera el caso. Yo no he dejado ni dejaré de usar cubrebocas y de mantener todas las precauciones posibles, evitando estar en sitios concurridos sin ventilación y prefiriendo actividades al aire libre. La pandemia sigue, aunque muchísima gente tiene la falsa percepción de que ya finalizó. Estos días he leído que siguen subiendo los casos de contagios en varios estados, como Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Veracruz, Ciudad de México. Cuidémonos. Ojalá que muy pronto podamos ver la luz al final del túnel.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-84678418471911265692021-06-18T13:30:00.004-05:002021-06-18T13:36:46.888-05:00Mi odisea con la vacuna anticovid: primera dosis<p> Terminó la espera, la angustia y el sufrimiento: ya recibí este lunes 14 de junio la segunda dosis de la vacuna anticovid.</p><p>A través de Twitter principalmente, pero también de los periódicos y los noticieros, desde hace meses he seguido muy de cerca toda la información sobre la pandemia, las investigaciones de los científicos y sus esfuerzos por desarrollar un tratamiento y una vacuna.</p><p>Cuando empezaron los ensayos de las primeras vacunas, estuve muy al tanto de las noticias para conocer los resultados; fue así que me enteré cuando empezaron a aplicarlas en Estados Unidos, en Israel y en los principales países europeos; incluso en Chile y Argentina, pero en México, para mi desesperación, las cosas iban muy lentas, hasta que por fin empezaron a aplicar al personal médico en la segunda quincena de diciembre de 2020. Luego seguirían los adultos mayores.</p><p>Las noticias eran confusas. Que si la Pfizer era la mejor. Que si la Astra Zeneca causaba trombos. Que si las vacunas chinas Sinovac y Cansino tenían muy baja efectividad. Para colmo, empezó a circular un video en el que se veía cómo una enfermera fingía aplicar la vacuna a una ancianita con una jeringa vacía... qué poca madre, ¿cuántos casos más habrán ocurrido, sin que haya habido evidencia videográfica?</p><p>También salió a relucir que los encargados de aplicar las vacunas sacaban siete dosis de cada vial, cuando Pfizer especificaba que la cantidad máxima de dosis por vial era de seis, por lo cual, a esas siete personas les dieron una dosis diluida, o bien a una de esas siete personas le aplicaron solo agua destilada.</p><p>Me causó indignación ese criminal manejo de las vacunas en mi país. Qué terrible es no poder confiar en las autoridades y tener que depender de ellas, pues en esta fase los laboratorios únicamente venden las vacunas a los gobiernos, pero no a las empresas privadas (farmacias, instituciones médicas, etc.).</p><p>Luego me enteré que, al menos en mi ciudad, cuando me tocara la aplicación de la vacuna, según mi rango de edad, lo más probable es que fuera de la marca Astra Zeneca. De modo que, al igual que muchos de mis concuidadanos, empecé a planear un viaje a Estados Unidos para recibir la vacuna con la confianza de que no me aplicaran solo aire o agua destilada. Además, allá podría seleccionar Pfizer, o inclusive Moderna o Janssen de una sola dosis (estas dos aún no están disponibles en México).</p><p>Al principio solo aplicaban las vacunas a ciudadanos estadounidenses, pero, en vista de que muchas personas las desdeñaron, las autoridades decidieron olvidarse de las restricciones y empezaron a aplicar las vacunas a quienes las solicitaran, fueran nacionales o extranjeros.</p><p>El viaje fue muy costoso, por varias razones. Para empezar, la frontera está cerrada para los viajes por carretera, de modo que no pude viajar en auto ni en autobús, sino en avión, lo cual incrementó el costo. Además, como no había un vuelo de regreso el mismo día, sino hasta el día siguiente, fue necesario rentar una habitación en un hotel.</p><p>Decidí tomarlo con la mejor actitud. Después de todo, me encanta viajar, y este sería mi primer viaje en casi dos años. El martes 25 de mayo abordé el avión con mucha emoción, y después de un corto viaje sin turbulencias aterricé en la ciudad de McAllen. Había elegido una farmacia Walgreens y una tienda Sam's como posibles sitios de aplicación de la vacuna (Pfizer y Moderna, respectivamente); pues no sabía con seguridad si me rechazarían por ser extranjero: el sitio web de Walgreens indicaba que al momento de aplicar la vacuna solicitarían una identificación estatal.</p><p>Días antes había visto en el mapa que Sam's estaba relativamente cerca del aeropuerto y Walgreens estaba decididamente lejos de este, pero por pereza e impaciencia no tomé nota exactamente de la distancia por recorrer y una vez allá, confundido, me dirigí como primera opción a Walgreens pensando erróneamente que era la más cercana.</p><p>Empecé a caminar bajo el sol, cada vez más intenso, y cuando decidí ubicar la dirección en el mapa me di cuenta que estaba lejísimos; en poco tiempo tenía la camisa empapada de sudor y, para colmo, había olvidado ponerme la gorra. Como ya sabía, en esta ciudad los taxis son escasos y no se ven circulando por doquier en las calles, como en México. Intenté marcar a una compañía de taxis, pero por alguna razón no salían llamadas de mi teléfono. Ni hablar, seguí caminando, ya sentía ampollas en los pies y rozaduras en la entrepierna. Por si fuera poco, empecé a sentir ansiedad: ¿y si me daba una insolación? ¿Quién me ayudaría, si iba solo? ¿Y si me desmayaba en plena calle? Terrible.</p><p>A falta de árboles en aquel desierto, buscaba afanosamente la sombra, así que trataba de caminar pegado a las fachadas de las tiendas, atravesando los estacionamientos y volviéndolos a atravesar para regresar a la calle... pasé por la oficina de cierta iglesia y me detuve un momento; salió una mujer y me preguntó que si necesitaba ayuda. Le contesté que solo necesitaba descansar un poco, pues me sentía muy acalorado, y la muy zorra me dijo que solo parara cinco minutos y siguiera caminando. Imbécil.</p><p>Poco más adelante estaba una tienda <a href="https://www.lamichoacanameatmarket.com/en/2200-n-10th-st-mcallen/">La Michoacana</a>... sin pensarlo entré y me dirigí a los refrigeradores a comprar una botella de suero... el interior, climatizado, fue una refrescante delicia para mi acalorada humanidad. Casi por llegar a la caja también tomé una lata de agua de coco, que estaba exquisita. Con ambas bebidas me refresqué y conjuré el peligro de una deshidratación.</p><p>Seguí andando y se me ocurrió entrar a un HEB; la mujer de "servicio al cliente" se rehusó a hacer una llamada por mí, pero una amable mujer que atendía un módulo de venta de seguros se apiadó de mí y se ofreció a llamar a un taxi. Después de unos 45 minutos llegó Elia, una sonriente mujer, originaria de Reynosa pero nacionalizada estadounidense y propietaria de AAA Taxi, y me trasladó a Walgreens.</p><p>En Walgreens el proceso fue rapidísimo, y a pesar de que llegué más de 2 horas después de mi cita, me aplicaron la dosis de la vacuna Pfizer sin solicitar identificación estatal, solo mi pasaporte. Esperé unos minutos siguiendo la recomendación del clinician y posteriormente emprendí el camino de regreso, haciendo parada en Luby's para recetarme una muy merecida comida, y al terminar volví a llamar a Elia para que me llevara a mi hotel.</p><p>Para las 5:30 de la tarde ya estaba instalado, sin ninguna molestia y sin nada más que hacer que descansar y aburrirme de lo lindo. Sin auto, es simplemente imposible salir de paseo o de compras en esta ciudad. Por cierto, durante todo mi deambular vi una pequeña SUV que me encantó: la <a href="https://www.autobild.es/coches/hyundai/venue">Hyundai Venue</a>, que aún no está a la venta en México, pero que creo que sería un éxito de ventas.</p><p>Al día siguiente me levanté temprano, me volví a bañar y me fui a desayunar a mi restaurante preferido: el Denny's, ubicado a unos pasos del hotel. Después, hice una parada obligada en Ross, también a unos pasos, donde compré unos jeans y varias camisas. Regresé al hotel por mis cosas y emprendí la marcha al aeropuerto. Pude haber llamado al taxi, pero me sentía de maravilla y decidí caminar de nuevo; por supuesto, la distancia era mucho, mucho menor.</p><p>Cerca de ahí se encuentra <a href="http://www.quintamazatlan.com/">Quinta Mazatlán</a>, un santuario de aves del que jamás había oído hablar, pero que espero visitar en una próxima visita a este rancho. Llegué al aeropuerto con muy buen tiempo de anticipación, esperé cómodamente y a la hora prevista abordé el avión.</p><p>Después del despegue y justo antes de alcanzar la altitud necesaria, empezó una turbulencia ligera, pero que me tuvo durante largos minutos en un estado de ansiedad casi insoportable. La pequeña aeronave se sacudía, y sin poder ver más que nubes a mi alrededor, yo me desesperaba. Qué alivió sentí cuando se estabilizó; al prepararnos para aterrizar el piloto nos advirtió que habría turbulencia, pero esta fue mucho más ligera. Después de tantas aventuras en un solo día, un rato después me encontraba ya en mi ciudad. La segunda dosis me tocaría en 21 días... preferí no pensar en ello por el momento.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-41875917924310425702021-05-03T14:04:00.005-05:002021-05-03T14:12:33.463-05:00¿Pimiento relleno? No, gracias.<p>Abril siempre ha sido mi mes favorito. Desde que inicia el año, espero con emoción que se aleje el frío y que llegue el calor de la primavera, con cielos limpios y plantas que se llenan de flores, alguna lluvia ocasional, ¡mi cumpleaños!</p><p>Pero este año fue distinto. A mediados de febrero cayó una helada ligera, pero suficiente para acabar con casi todas las plantas de mi jardín. Lo que más me dolió fue que se secó completamente mi árbol de <a href="https://catalogofloravalleaburra.eia.edu.co/species/62">majagua</a>, que en poco más de un año creció casi cuatro metros y ya daba una estupenda sombra, además de que alegraba la vista con sus flores.</p><p>Durante muchos, muchos días, apenas amanecía salía yo al patio para ver si había salido un minúsculo retoño, pero no encontraba uno solo. Se mantenía erguido, con todas sus hojas quemadas. "Tal vez mañana", pensaba intentando vencer la desesperanza.</p><p>Así pasaron las semanas y un día, con todo el dolor de mi corazón, tuve que tomar el serrucho y cortar todas las ramas, luego el tronco... pues comprobé que estaba completamente seco. Solo dejé un tramo de unos 20 centímetros de altura, pues justo en la raíz empezaban a salir unos brotes. Sé que volverá a crecer, pero de alguna manera se me ha acabado la paciencia y la ilusión de esperar.</p><p>Además, no sé si alcanzaré a verlo crecer nuevamente, pues cada vez me gusta menos el vecindario y he empezado a pensar en mudarme; ciertamente, elegí vivir aquí porque necesitaba estar lo más cerca posible de mi madre para atenderla rápido en caso de surgir una emergencia, pero ahora mi mamá ya no está. No me apresuraré, pero la idea de mudarme ya está instalada en mi mente. Viví más de 22 años en la casa que compré siendo un jovencito, pero desde el 2015 he cambiado de residencia tres veces. Así que mi próximo movimiento tiene que ser muy bien pensado.</p><p>Al derribo del árbol siguieron dos semanas de algo que tardé en reconocer como depresión. Desde hace años me levanto al amanecer y empiezo a trabajar para intentar acoplarme al horario de mis colegas europeos, pero durante dos semanas solo me levantaba, revisaba mi correo, confirmaba de recibido los escasos trabajos asignados (la carga de trabajo, casi siempre muy pasada, casi desapareció) y me volvía a dormir, algo completamente inusitado. Uno de esos días dormí casi hasta mediodía. Varias veces me llegaron correos que requerían respuesta inmediata, pero no los pude contestar por obvias razones. Nunca había dado tal muestra de informalidad.</p><p>¿Deprimido, yo? Sí, yo. Me costaba trabajo aceptarlo, pero se acumularon tantas cosas... el miedo constante que tengo de contraer el virus, pese a mis estrictos cuidados y a este encierro que se ha vuelto insoportable; la pérdida de mi madre, la mudanza de mi amigo Héctor (que también es una pérdida), la baja en mi carga de trabajo (otra pérdida). Los fines de semana he procurado hacer cosas diferentes, salir a comer, dar un paseo... agradecer por las cosas buenas que tengo en la vida y encontrar motivos para seguir adelante.</p><p>Por si esto no fuera suficiente, la semana pasada enfermé del estómago. Resulta que, como no tengo quien me cocine, ni paciencia para cocinar y a veces ni tiempo para hacerlo por la fuerte carga de trabajo, durante años he recurrido a las comidas preparadas que venden cerca de mi casa, cambiando constantemente porque son grasosas, hipercalóricas, excesivamente condimentadas. Comidas baratas preparadas con ingredientes baratos. Y todas ellas con el mismo limitado menú de siempre: milanesas empanizadas de pollo o vaca, chiles rellenos, cortadillo (cubitos de carne de vaca en salsa), flautas, enchiladas, chuletas de cerdo con calabaza, caldo de res...ugh.</p><p>Felizmente, hace casi dos meses encontré lo que parecía ser la solución mágica: una chef, supuestamente asesorada por una nutrióloga, ofrecía paquetes semanales de platillos más elaborados y variados, con porciones justas y una cantidad reducida de carbohidratos. Lo mejor de todo era el precio: cada platillo costaba casi igual que las comidas grasosas y aburridas que mencioné antes.</p><p>Por supuesto que contraté el servicio y empecé a pasar cada domingo a un lugar cercano a recoger mis cinco comidas para la semana, las guardaba en mi refrigerador y me despreocupaba. Cada día, llegada la hora, solo tenía que calentar y comer, ¡maravilla!</p><p>Fui feliz. El martes pasado, el platillo de entrada consistía en "pimiento relleno". Era un pequeño pimiento rojo, que en su interior llevaba jamón finamente picado revuelto con crema o yogur, algo así. El plato fuere consistía en un pedazo de carne con ensalada, nada extraordinario.</p><p>Horas después, empecé a sentir mi cuerpo caliente: las piernas, los brazos, el abdomen, la cara... ay, Dios, que no sea fiebre, por favor. Y yo que no le he puesto pila al termómetro. Esa mañana había salido a arreglar varios asuntos y el calor estuvo intenso, así que pensé que había sufrido una insolación. Luego vino el dolor de estómago... y por la noche la diarrea. Cuatro fétidas deposiciones seguidas. Mandé comprar suero y un analgésico para el dolor de cabeza. Me fui a dormir y durante la noche no tuve que ir al baño... pero al día siguiente comenzó nuevamente la diarrea. Cinco deposiciones.</p><p>Esto ya era preocupante. Fui a comprar un medicamento para diarrea (que después me enteré que no ayuda y sí agrava el problema). Tenía un poco de hambre, pero no quería comer nada porque me daba miedo empeorar, así que comí papa cocida, arroz, plátano, galletas saladas, miel, amaranto, té de zacate de limón, jengibre, muchos líquidos. Ya no hubo evacuaciones diarreicas, pero para el jueves traía el abdomen sumamente inflamado, así que fui a consultar a una doctora y ella me prescribió antibiótico, no sin antes asustarme diciendo que había que evitar una fiebre intestinal "porque eso sí está muy feo...". Ay, doctora, ¿no sabe usted que soy un hipocondriaco consumado?</p><p>El viernes tuve malestar y dolor de cabeza todo el día, pero se notaba que ya iba mejorando poco a poco. El sábado ya iba en franca mejoría y ayer domingo ya fue casi normal, mi panza ya no está tan inflamada.</p><p>Casi estoy seguro que el causante fue ese "pimiento relleno", pues estuve expulsando sus restos durante tres días... no sé cómo se quedó pegado en mis intestinos. No me he comunicado aún con la chef, pues al principio no tenía ánimos de nada y además deseaba meditar muy bien lo que le diría, sin descargar el enojo y la frustración que sentía. Supongo que ni ella ni yo contemplamos que con estos calores de Monterrey, lo más sensato sería que las comidas estuvieran <i>congeladas</i>.</p><p>Sé que definitivamente algo pasó, porque el miércoles no mandó el menú de la siguiente semana, y el jueves no mandó mensaje para preguntar si estaba de acuerdo con el menú. Hasta el viernes llegó una comunicación impersonal avisando que "por motivos personales" no daría servicio esta primera semana de mayo. ¿Será que hubo más intoxicados? No sé. Sé que pudo haber sido un lamentable error involuntario que le costará muy caro. Por mi parte, perdí la confianza y ya no contrataré más el servicio.</p><p>Ahora tengo que pensar muy bien cómo resolver esto. Cuidar al máximo lo que como. Vencer mi pereza y dedicar tiempo a cocinar. Lo bueno es que la Liebre de Marzo me pasó una lista de opciones sencillas para comer, basada en un sistema de alimentación muy revolucionario pero también muy sencillo que ella está siguiendo y que la ayudado a superar su fibromialgia. Y allá vamos.</p><p>Adiós a abril de 2021. Que mayo de 2021 sea muchísimo mejor.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-68958583120100345452021-04-10T14:39:00.004-05:002021-04-10T14:39:55.642-05:00AllendeDomingo, mi día favorito de la semana. Desde siempre me han gustado los domingos: levantarme temprano, salir a cualquier lugar, especialmente ahora que permanezco encerrado casi toda la semana; disfrutar un buen almuerzo fuera de casa.<div>Reconozco que era algo tarde cuando llegamos al restaurante tipo buffet, pero, caramba, habría que tener un poquito de empatía. Una mujer, mal encarada, se negó a preparar unos huevos al gusto, argumentando que estaban a punto de llegar los guisos del buffet de comida.</div><div>Se me antojó entonces probar un poquito de menudo (aunque no debería, me cae muy pesado), pero habían retirado el cucharón, y por más señas que hice a la susodicha, no me hizo caso. Terminé tomando una cuchara de cualquier lado y me serví un poco.</div><div>De manera que en vez de desayuno, fue comida; y como el mesero también estuvo desatento, la experiencia no fue nada agradable. El lugar solía ser muy bueno, pero últimamente ya no me gusta para nada.</div><div><br /></div><div>Al salir de ahí tuve la idea de visitar un paraje natural donde estuvo recientemente mi hermana Mónica, más o menos donde termina Monterrey y principia Santiago. Cuando vi las fotos que publicó en FB, en las que se veía un pequeño arroyo o un río, incluso una cascada, pensé que tan pronto pudiera me gustaría ir dar una caminata por ahí y disfrutar el paisaje, quizá quitarme los zapatos y chapotear un poco en el agua.</div><div>Este era el momento, así que hacia allá me dirigí. Ay, pero por distraerme un poco en la carretera se me pasó la salida, de modo que ahora tendría que avanzar unos cuantos kilómetros, encontrar un retorno y ahora sí estar muy pendiente para no equivocarme de nuevo.</div><div>En lugar de ello, decidí seguirme de frente.... pero hasta Allende, ubicado a unos 60 kilómetros de Monterrey. Resulta que desde hace poco más de dos semanas mi amigo Héctor aceptó un empleo como gerente en una propiedad ubicada en este municipio que se renta para eventos sociales, razón por la cual ahora está viviendo en Allende.</div><div>Tan pronto sale uno de Monterrey, por la Carretera Nacional, la aridez va quedando atrás y el paisaje se torna muy agradable, con frondosos árboles y aire más limpio. Muchos regiomontanos tienen casas de campo (les llaman "quintas") en esta zona, principalmente en Santiago, pero también en Allende y Montemorelos. Sobre la carretera hay restaurantes de comida regional y negocios de venta de artesanías, alimentos, muebles rústicos, etc., y a poca distancia de esta, por ambos lados, hay diversos ríos y arroyos.</div><div>La carretera está cada vez más congestionada, pero avanzamos sin incidentes y al poco tiempo llegué a la salida; esta sí la tengo bien identificada y no se me pasó. Luego tomé el sinuoso camino que lleva al río; conducir por ahí es una delicia, pues hay muy poco tráfico y hay tantas cosas qué ver alrededor: muchos árboles, altas montañas, pequeños tendajos, infaltables depósitos (negocios donde venden cerveza), casas muy sencillas y también extensas propiedades con imponentes portones, tras los cuales apenas se alcanzan a ver lujosas casas con bien cuidados jardines.</div><div>Por fin llegamos a la propiedad, que es toda una belleza, ubicada justamente frente al río. En un lado se encuentran las cabañas, rodeadas por jardines, asadores, una piscina y muchos, muchos árboles. Mirando hacia todas las direcciones se aprecia una magnífica vista de las montañas.</div><div>En el otro lado se encuentra el salón de eventos, una gigantesca palapa recientemente construida donde pueden llevarse a cabo reuniones sociales para numerosos invitados, y los que así lo decidan, pueden pasar la noche en las cabañas. Imaginé el sitio en una noche fresca, bien iluminado y completamente adornado con flores para celebrar una boda. Espero pronto regresar como invitado.</div><div><br /></div><div>Héctor me recibió muy contento, sorprendido por mi visita inesperada; me dio un recorrido por el lugar y me fue explicando los trabajos que están en pleno proceso para embellecer aún más el lugar, como los caminos de piedra y los extensos jardines.</div><div>Pasamos una tarde muy agradable, disfrutando el clima fresco y la quietud del lugar, alejado del ruido frenético de la ciudad. Un descanso para los sentidos y para el alma.</div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiao54TN4ob5gJGdTUdMEbpzeLQJELjzBCMOFTySyCHh91QPO7vxs9SWcZiK_DEye7s0VjtoFpXMrAJPcGCLXbebL-liyJqilj25x7wiXQgKF5T5qpyyM3ViUpFB_1N8Sm3OvnT/s1280/2021+03+28+Quinta+Venus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiao54TN4ob5gJGdTUdMEbpzeLQJELjzBCMOFTySyCHh91QPO7vxs9SWcZiK_DEye7s0VjtoFpXMrAJPcGCLXbebL-liyJqilj25x7wiXQgKF5T5qpyyM3ViUpFB_1N8Sm3OvnT/w640-h480/2021+03+28+Quinta+Venus.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div>Las cosas cambian de un momento a otro. Esta región del estado siempre me ha gustado, pero hasta ahora la he visitado muy de vez en cuando, principalmente por el agobio de la carretera congestionada todos los domingos. Pero ya que Héctor estará trabajando por acá, probablemente regrese con más frecuencia. El tiempo lo dirá.<br /></div>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-6858003418275662942021-04-08T22:21:00.004-05:002021-04-08T22:21:53.636-05:0055<p>El segundero no se detiene: tic, tac, tic, tac... . Amanece un nuevo día, alimentar a los perros, contestar correos, trabajar, bañarse, comer, enviar y recibir mensajes, más trabajo, tomar pastillas, dedicar tiempo valioso a las redes sociales, salir a hacer un poco de ejercicio... otra vez ya es de noche, quizá un poco de TV, irse a dormir...</p><p>Y así pasan los días, las semanas, los meses... el día 31 de marzo mis hermanos y yo disfrutamos una deliciosa comida familiar, en la que me di un atracón con los guisos que solía hacer mi mamá: tortas de cabuches, sopa de habas, lentejas, tortas de papa, pescado... fue todo un delicioso festín (pero a mi mamá todo eso le hubiera quedado mil veces mejor). Más tarde nos fuimos a la iglesia: se ofrecía una misa en ocasión de haber transcurrido dos meses desde el fallecimiento de mi mamá.</p><p>Esa noche salí al patio, alcé la vista y al observar la luna me sorprendió un inesperado sollozo que salió de mi pecho. Con lágrimas en los ojos corrí a ver el calendario lunar para confirmar lo que mi ser sabía: la luna se encontraba en la misma posición que aquel día 31 de enero. Imposible olvidar.</p><p>El inicio del mes de abril no me trajo la alegría y emoción de todos los años anteriores... estuve desanimado, llevando a cabo mis actividades por pura inercia, y fue así que el sábado 3 llegué a mi cumpleaños número 55. Uy, sí, 55. Me salí a desayunar y posteriormente pasé a visitar la tumba de mi madre, era una visita obligada, pues casi todos, todos mis cumpleaños los celebré con ella, si acaso uno o dos que no estuve en la ciudad. También le compré flores.</p><p>Días antes, mi hermana Esperanza me había sugerido que organizara una carne asada, y aunque sí lo consideré, no hice ningún plan: me invadía una sensación de desgano enorme. Cuando regresé a casa lo único que deseaba era recostarme en mi fiel sofá. Estuve viendo un poco de TV, pero de pronto apagué el aparato.</p><p>¡Las dos de la tarde! Les llamé a dos de mis hermanas y les pregunté si me podrían acompañar a comer a un restaurante... qué poca anticipación, fue grosero de mi parte, pero para mi gran fortuna sí pudieron asistir. Nos reunimos en un restaurante de comida coreana, platillos exóticos, poco conocidos para nosotros, pero muy deliciosos. Lo que importaba era estar juntos otra vez.</p><p>Cada año sueño con una gran celebración junto con toda mi familia, todos mis hermanos, sus esposas y esposos, sus hijos, nietos... sería un gentío enorme, pues tengo tres hermanos y cinco hermanas... además, sería bueno invitar a mis contados amigos y amigas. Habría que preparar el fiestón con anticipación, rentar un buen lugar donde todos estén a gusto, organizar la comida, las bebidas... ¡ay! pero eso no se me da. Me parece algo terriblemente agobiante, así que año tras año me digo que el año siguiente sí celebraré en grande mi cumpleaños, y así sucesivamente.</p><p>Al día siguiente, domingo, salí a pasear a un bonito municipio que está aproximadamente a una hora de Monterrey. Fue muy bueno salir de la rutina, respirar otros aires y disfrutar los bellos paisajes y la tranquilidad de este lugar, pero ese es un tema para otro post.</p><p>El lunes 5 nuevamente apareció el desánimo... mientras desayunaba, pensé que lo único que me gustaría hacer enseguida sería volver a acostarme, dormir y despertar hasta el martes. Ese día no tenía trabajo porque era un día de asueto en Polonia, país desde donde me envían la mayoría de los proyectos de traducción.</p><p>Afortunadamente mi ánimo comenzó a mejorar el martes, tanto que al día siguiente me pasé unas buenas horas trabajando en el jardín bajo un sol abrasador. Sufrí muchas cortadas por no haber usado guantes, pero ya por fin derribé, no sin dolor, el árbol que se secó debido a las heladas de febrero. Era una bonita majagua que había crecido rapidísimo en solo un año y ya daba una magnífica sombra, pero por ser una especie exótica no pudo resistir la helada. Todos los días salía a verlo, esperando ver los nuevos brotes en sus ramas, pero nada. Estaba completamente seco, si bien tiene unos pequeños brotes muy cerca de la raíz. Pero no sé si quiero esperar a que crezca otra vez. Cada vez estoy más seguro de que es el momento de cambiar de casa... otra vez.</p><p>Después de casi haber sufrido una insolación, me refresqué un poco lavando el carro, y al terminar todavía tuve ánimos para ir a caminar/trotar al parque cercano. Después, un buen baño y a dormir, estaba cansadísimo, así que tuve un sueño muy reparador, a pesar del calor regiomontano que ya llegó para quedarse, cuando menos una larga temporada.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-91716198870383081432021-02-22T12:58:00.003-06:002021-02-22T13:16:36.850-06:00Viviendo en un Automóvil<p>Con esta ya son varias semanas en las que he visto una marcada disminución de mi carga de trabajo. Por una parte, ha sido una bendición, pues esto me ha permitido descansar y recuperarme de mi reciente pérdida... no sé si mi concentración en el trabajo hubiera sido óptima.</p><p>Pero, por otro lado, empiezo a preocuparme un poco, pues si bien todos los inicios de año se caracterizan por la reducción en el número de proyectos de traducción en enero, ya estamos prácticamente a fines de febrero y la situación sigue igual.</p><p>Creo que la principal causa es el impacto económico global de la pandemia, pero también se suman situaciones como las severas tormentas de nieve en Estados Unidos y algunas partes de Europa, la celebración del Año Nuevo Chino (por ejemplo, no se están surtiendo chips para satisfacer la demanda de las armadoras de autos, obligando a paros técnicos).</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-BIhuR7czISsI9y82LMwd50uqS-5Fl6Nz5Acy22MlYkx2qYAgUZWFi32i5l9A4i3iHxriK2Xqj9C-rmSjUZVrqSer8rZhGzSvEJntfntW-N0lNUxAufwv0kSatior2YXOEXU/s1024/troquita.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-BIhuR7czISsI9y82LMwd50uqS-5Fl6Nz5Acy22MlYkx2qYAgUZWFi32i5l9A4i3iHxriK2Xqj9C-rmSjUZVrqSer8rZhGzSvEJntfntW-N0lNUxAufwv0kSatior2YXOEXU/w400-h300/troquita.jpg" width="400" /></a></div><p>En fin, espero que poco a poco se vaya recuperando mi trabajo, y si no es así, pues tal vez habrá que reinventarse. Todos los cambios asustan, pero también sé que todos los cambios son buenos. Bueno, eso dicen...</p><p></p><p>Con más tiempo libre y sin la opción de salir a pasear por la ciudad o emprender un anhelado viaje, debido a que aún hay riesgos de contagio de Covid y a que ha habido días muy fríos, me he dedicado a dormir más, escuchar un audiolibro que parece interminable (Anna Karenina), pasar demasiado tiempo revisando las redes sociales, pero sobre todo viendo videos en YouTube.</p><p>Aparte de películas mexicanas, veo reseñas de automóviles, escenas de autos atascados en carreteras debido a tormentas de nieve, sesiones de quiropráctica o bien de masajes corporales tailandeses, japoneses y vietnamitas (estos videos son de ASMR, o respuesta sensorial meridiana autónoma) lo cual, en términos generales, significa que producen un estado de tranquilidad, relajación y somnolencia; noticias del mundo, cortometrajes, videos musicales, etc.</p><p>Entre todos ellos, un tipo de videos que ha llamado poderosamente mi atención es el de personas que deciden dejar de pagar el alquiler de su casa (o bien ya no tienen dinero suficiente para hacerlo) y optan por vivir en su auto. Estos vehículos no son las clásicas casas rodantes de grandes dimensiones, equipadas a todo lujo: recámara, baño, cocineta, espacios para comer, ver TV o sentarse a leer un libro.</p><p>Más bien, se trata generalmente de vehículos tipo SUV de tamaño mediano, aunque también hay quienes convierten sus sedanes medianos o incluso vehículos subcompactos en su hogar sobre ruedas. El equipamiento también varía, desde aquellos que invierten en modificaciones casi profesionales, modernos generadores solares y otros utensilios y artilugios de avanzada tecnología, hasta aquellos otros que adquieren unas cuantas piezas de madera, contenedores de varios tamaños, cajas, unas cuantas piezas de plástico y emprenden la aventura de su vida.</p><p>Las personas que deciden vivir en su auto son de todo tipo: jóvenes profesionales que deciden tomar un año sabático, hombres con buenos recursos económicos y con la vida resuelta pero que aman la aventura, mujeres de edad madura que por circunstancias de su vida vieron disminuidos sus ingresos, parejas de aventureros extremos que recorren el país o inclusive el continente. Casi todos los nómadas modernos que he visto son de Estados Unidos, pero también hay unos cuantos europeos y uno australiano; también hay una o dos parejas sudamericanas que relatan en varios videos su viaje por el continente.</p><p>Me impresionó un video de un hombre japonés que documenta un día de su vida: después de trabajar en una oficina en Tokio, sale a realizar compras en un par de tiendas, luego conduce su pequeño automóvil hacia las afueras y se estaciona debajo de un puente; cambia su traje por una vestimenta más informal, calienta su cena utilizando una diminuta estufa que utiliza una pequeña lata de gas butano, ve un poco de televisión, ora por unos momentos y se va a dormir. A la mañana siguiente, se lava en un arroyo cercano, desayuna, prepara su comida para la hora del almuerzo, se viste y se dirige de nuevo a su oficina en la ciudad. Es lo que se dice un "homeless" (sin hogar), pero sin la carga despectiva que comúnmente se asocia a este término.</p><p>Estos videos llaman mucho mi atención porque desde hace muchos años he tenido un deseo muy escondido de viajar por mi país en una casa rodante, para así poder conocer todas las ciudades y pueblos que me interesan. Sin embargo, no lo he llevado a la práctica, quizá porque la idea me gusta, pero también me asusta: lo desconocido, los riesgos que pueda haber en el camino, el apego que siento por el lugar donde he vivido desde que nací. Cada cierto tiempo saco ese sueño de mi baúl y me permito acariciarlo, pero luego vuelvo a guardarlo.</p><p>Igualmente, en varias ocasiones he soñado con irme a vivir a otro estado, en una casa cerca del mar o bien en una cabaña en la sierra; inclusive hace unos tres años viajé a Oaxaca para tratar de ver cómo sería vivir en aquel lugar, pero la experiencia no pasó de poco más de dos semanas: es el apego que he mencionado antes lo que no me ha permitido dejar salir al hombre intrépido y aventurero que hay en mí.</p><p>Por supuesto, anteriormente irme a vivir a un lugar lejos de mi tierra hubiera significado sobre todo alejarme de mi madre, de quien siempre estuve cerca, no solo porque la necesitaba, sino porque su compañía me hacía sentir dichoso. Ahora es ella quien se ha ido a un mejor lugar, yo sigo aquí y es por eso que vuelvo a sacer estos sueños del baúl. Quién sabe...</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-57168134423045012522021-02-05T13:09:00.006-06:002021-02-05T13:40:43.129-06:00Mi madre, mi luz, mi universoDesde hace algún tiempo sabía que ese día llegaría... traté de acostumbrarme a la idea, pero me fue imposible.<div>Y finalmente, el domingo 31 de enero se apagó la luz que me iluminó desde que nací; mi madre amada, mi compañera de aventuras, mi maestra, expiró su último aliento y trascendió de este plano terrenal.</div><div>Ahora estará en algún lugar mejor, en el Cielo, en compañía de mi padre, de mi hermana Carmen y de tantas personas queridas para ella que fue perdiendo en el camino de la vida.</div><div>Toda su vida fue una mujer muy fuerte y lúcida, hablantina y andariega, con gran inteligencia a pesar de no saber leer ni escribir y carecer del oído. Desde sus primeros años fue apartada de su madre, así que vivió una dura infancia en la casa de una y otra tía. </div><div>Quedó viuda a su 42 años, con 10 hijos, los mayores apenas saliendo de la adolescencia, pero esta mujer de acero no se dejó vencer. Con una admirable sabiduría, utilizó parte del dinero de la pensión para comprar una casa, su casa propia, al fin; ella me enseñó que <i>"casa de renta, dinero tirado a la basura"</i>.</div><div>De modo que nunca nos faltó un techo; comida siempre hubo también, gracias a que mis hermanos mayores empezaron a trabajar y aportaban dinero para la subsistencia de toda la familia, nunca dejaré de agradecerles su sacrificio.</div><div>Mi madre se dedicó enteramente a sus hijos. Sin palabras, pero con acciones, nos dio ejemplo y nos formó como personas disciplinadas, responsables, trabajadoras, progresistas y de buen corazón, pero sobre todo, agradecidas: todos, de alguna manera u otra, vivimos siempre para recompensar a nuestra madre todos los sacrificios y penalidades que pasó para criarnos.</div><div>Desde hace aproximadamente una década, una niebla fue formándose poco a poco en su memoria, hasta volverse espesa e impenetrable. Lo fui notando en sus silencios inusuales, increíbles, inconcebibles. Todo el tiempo, tan pronto entraba yo en la casa, ella empezaba a hablar sin parar... con un gran entusiasmo me ponía al corriente de todo... después solo eran largos silencios y miradas al vacío que yo no comprendía.</div><div>Ello no concordaba con su aspecto fuerte y sano, pues llegó a sus últimos años sin diabetes, sin hipertensión... solo su corazón fue debilitándose poco a poco.</div><div>En el frío invierno del 2014 hubo que hospitalizarla a causa de una neumonía. Recuerdo aún las palabras de la doctora, advirtiéndome que me preparara y alistara los documentos, pues mi madre estaba en peligro de muerte. Pero se equivocó: ella no sabía que mi mamá era sumamente fuerte y que su momento aún no llegaba.</div><div>Pasó el tiempo. En estos últimos 3 o 4 años, su cuerpo siempre fuerte y recio empezó a debilitarse, poco a poco, se hizo más pequeña, la niebla en su memoria se hizo total, aunque con algunos destellos ocasionales de claridad.</div><div>Los últimos meses de su vida se convirtió en una madre extremadamente cariñosa; yo creo que este era su carácter natural, pero pocas veces lo demostró en vida, quizá por la infancia que vivió, tan desprovista de cariño, por haber crecido sin padres.</div><div>¡Ay! Cómo se alegraba mi corazón cuando llegaba a verla y veía cómo se le iluminaban los ojos, me hacía ademanes para que me acercara y poder abrazarme y besarme, me apretaba las manos, me decía <i>"te quiero mucho"</i> y <i>"qué chulo m'hijo"</i>.</div><div><br /></div><div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAXJum9MY4hyOZCi9GL8XB-ITSDl_5LlFl68BkEMCHrdMIgvpbWf3v5bpjZUTvbt-_gohUx1pXhQU_Ebo2v_kwKe1ZdH4HOfQgk7TGR6peknOpjRF1tqAYJ7Ome-XSpq44456g/s2048/2015+08+16+TINOS.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1152" data-original-width="2048" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAXJum9MY4hyOZCi9GL8XB-ITSDl_5LlFl68BkEMCHrdMIgvpbWf3v5bpjZUTvbt-_gohUx1pXhQU_Ebo2v_kwKe1ZdH4HOfQgk7TGR6peknOpjRF1tqAYJ7Ome-XSpq44456g/w400-h225/2015+08+16+TINOS.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><i>En uno de tantos desayunos, agosto de 2015.</i></b></td></tr></tbody></table><div><br /></div><div><br /></div>En una o dos ocasiones tomó mi manó para besarla, como se hacía antes con las personas de respeto. Yo me sentí muy desconcertado e instintivamente pensé en retirar la mano, pero después me dije: ¿quién soy yo para impedírselo? No sabía si me estaba reconociendo o si me confundía con alguien más, pero la dejé hacer.</div><div>Sus cariños también los regalaba a mis hermanos y hermanas, a mi sobrina Mireya y a su hija Nicole, sus cuidadoras hasta el último día, a mis demás sobrinos, a sus nietos y bisnietos adorados.</div><div>Este último invierno no fue bueno con ella, pues volvió aquella enfermedad de aquel 2014, pero ahora mi madre había vuelto a ser una niña y su cuerpo menudito ya no pudo resistirla. Me tocó estar junto a ella, hacer todo lo posible por sacarla adelante con la ayuda de todos mis hermanos, administrarle medicamentos, atestiguando su cansancio con gran impotencia... pero a sus 93 años y medio había llegado el momento de despedirse de todos nosotros. Y descansó.</div><div>En el minuto final, mi hermana Lola, con gran devoción y cariño, ungió su cabeza con aceite y pronunció hermosas oraciones rogando a los ángeles que acudieran a su encuentro.</div><div><br /></div><div>Aunque estoy en el otoño de mi vida, mi corazón de niño sufrió un gran dolor al quedarme sin la luz de mi vida. Me dicen que no llore, pero cómo no hacerlo, si ella para mí fue siempre mi universo. Como soy un hombre sin cónyuge ni hijos, pude dedicarle gran parte de mi tiempo: la llevé a varios viajes, incontables paseos aquí en la ciudad, la tuve de visita en las diferentes casas en que he vivido, disfrutamos muchos almuerzos, comidas y meriendas en restaurantes de toda la ciudad. En los últimos tiempos ya no fue posible salir a pasear, así que solo la acompañaba en su casa.</div><div>Digo que la acompañaba, pero digo mal: ella me acompañaba a mí. Ahora sé que era yo quien necesitaba su compañía, y por eso la procuraba tanto. En ocasiones el trabajo y otras ocupaciones me impedían ir a visitarla, podían pasar algunos días sin que fuera a verla, pero al poco tiempo sentía una imperiosa necesidad de verla y corría a su encuentro. <i>¿Por qué no habías venido?</i> Esta era su pregunta... me la repitió muchas, muchas veces... no hace mucho fue la última vez, en uno de sus días de claridad mental.</div><div><br /></div><div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5905hwiKwtoUvPIip0bK8Jdjtyl0tTvZhIAZk2HaJcYbVZFkUEGVdDpyP5tAju-sg9rujYBvaWQZYUu3vEa_px60xVmZfTeKLMGHQR1BNq6q9HQzMf-ZtxP7VR5zLi3R_QOJ4/s1280/2020+07+31+CUMPLE+93+MAMA+Y+YO+FLORES.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5905hwiKwtoUvPIip0bK8Jdjtyl0tTvZhIAZk2HaJcYbVZFkUEGVdDpyP5tAju-sg9rujYBvaWQZYUu3vEa_px60xVmZfTeKLMGHQR1BNq6q9HQzMf-ZtxP7VR5zLi3R_QOJ4/w240-h320/2020+07+31+CUMPLE+93+MAMA+Y+YO+FLORES.jpg" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /><i><b>Último cumpleaños,<br />31 de julio de 2020</b></i>.</td></tr></tbody></table>Han sido días de lágrimas y tristeza, y sé que lloro por mí, porque me he quedado sin ella. También ha habido momentos de alegría, al saberla en un lugar mejor, donde algún día nos volveremos a encontrar. Ya fui a visitar su tumba; le agradecí todo lo que me dio y recordé todos los momentos que vivimos juntos. También le aseguré que voy a estar bien, que seré fuerte como ella me enseñó y le dije muy quedito que no me llame a su lado muy pronto, pues hay algunas cosas que quiero hacer.</div><div>Siempre la admiré. Pienso que si hubiera aprendido a leer y escribir sería una gran científica, una mujer de letras, una eminencia. Tengo tantas anécdotas, tantas vivencias hermosas a su lado que podría escribir un libro, esos recuerdos hermosos son los que me ayudan a ir encontrando consuelo poco a poco.</div><div>Hasta siempre, mi adorada mamacita, mi Nachita, mi universo, mi luz, mi todo.</div><div><br /></div><br /><br /><div><br /></div>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-66285860274810836732021-01-28T12:27:00.001-06:002021-01-28T12:30:12.048-06:00Pasatiempos en el encierro<p> Al principio de la pandemia tenía mucho trabajo, y en mis pocos ratos libres me dedicaba a armar rompecabezas. Después contraté a un albañil para que hiciera unos trabajos en la casa, y la manera de ocupar mis tiempos libres cambió. La obra duraría poco más de un mes, pero por diversas circunstancias se alargó y demoró casi seis. Seis meses con la casa llena de arena y polvo, por la tarde me cansaba limpiando lo mejor que podía, pero a la mañana siguiente ya estaba igual... polvo literalmente hasta en la sopa. Pero por fin terminó esa etapa y el trabajo quedó muy bonito.</p><p>Hay un cobertizo con un techo de lámina muy viejo y muy feo, así que había planeado como segunda etapa derribar ese techo y construir uno nuevo de concreto, pero solo de pensar en el polvo me desanimo y lo dejo para después. El problema es que mi casa no cuenta con un pasillo lateral, de manera que todos los materiales de construcción tienen que entrar por la puerta principal y recorrer toda la casa hasta el patio... es algo en lo que no quiero pensar ahora.</p><p>Al avanzar el otoño, poco a poco fue disminuyendo la cantidad de trabajo. En diciembre hubo muy poco, a diferencia de otros años; recuerdo que me pasaba los días frente a la computadora desde la mañana hasta muy tarde al anochecer, inclusive Nochebuena, Navidad y Año Nuevo. Los meses de enero siempre han sido de poco trabajo, así que tengo esperanzas de que poco a poco aumente la cantidad de proyectos nuevos.</p><p>Así que, con mucho tiempo libre y ante la recomendación de no salir, me he dedicado como nunca a ver televisión. Me entretengo mucho con videos de lugares turísticos a donde quisiera ir tan pronto disminuya la contingencia y después de haber obtenido la vacuna: Calakmul, Orizaba, Aguascalientes, un tour por la ciudad y también ir a conocer los túneles cercanos, Oaxaca (¡otra vez!), San Sebastián del Oeste, Guadalajara, Progreso...</p><p>También me dedico a ver reseñas de autos. Me gusta tanto que ya casi soy un experto en transmisiones, motores, consumos de combustible, características de seguridad, novedades de cada marca de automóviles. Quisiera manejarlos todos, y me imagino recorrer los caminos de México en cada uno de ellos... sueño que cada día manejo un auto diferente y puedo disfrutar sus propias características.</p><p>Ocasionalmente veo Netflix. Pero solo ocasionalmente. Hay muy pocas películas que llaman mi atención, pues la mayoría me parecen muy triviales, predecibles, en una palabra: basura. Y con respecto a las series, a diferencia de la mayoría de las personas que conozco, no me gustan. Es más, las odio. Simplemente no concibo estar viendo episodios uno detrás de otro. Cuando he llegado a ver alguna, como <i>The Kominkski Method</i> o <i>Anne with an E</i> veo dos, si acaso tres episodios, apago la TV y me voy a dormir. No quiero saber nada de <i>Game of Thrones</i>, <i>Breaking Bad</i>, <i>Casa de las Flores</i>, <i>Monarca</i>, <i>The Crown</i>... especialmente estas últimas dos, si hay algo de lo que no quiero ni oír es del narco y de la monarquía. Recientemente subieron episodios de un remake de <i>Unsolved Mysteries</i>, aquel exitoso programa de los ochenta... ese sí que me gusta. Actualmente estoy viendo, de vez en cuando, <i>Surviving Death</i> y también <i>Headspace Guide to Meditation</i>.</p><p>Pero, sin lugar a dudas, el placer visual más grande lo he encontrado en las viejas películas mexicanas, con esas hermosas escenas en blanco y negro, ya sea en la ciudad o en el campo, esos lindos cielos retratados por <b>Gabriel Figueroa</b>, los autos antiguos, las haciendas, las casas elegantes de ciudad, ¡los trenes!</p><p>Cuánto he disfrutado los diálogos y las actuaciones de verdaderos histriones como <b>Dolores del Río</b>, <b>David Silva</b>, <b>Arturo de Córdova</b>, <b>Stella Inda</b>, <b>Pedro Armendáriz</b>, <b>Carlos López Moctezuma</b> y los <b>Soler</b>: <b>Domingo</b>, <b>Fernando</b> y <b>Andrés</b>, entre tantos y tantos reconocidos actores y actrices del cine nacional.</p><p>Esta es una lista de las películas que he disfrutado últimamente:</p><p><i>Celos</i>, 1935, dir. <b>Arcady Boytler</b>. Un hombre se vuelve, literalmente, loco de celos; en ella actúa (no dirige) <b>Emilio, el Indio Fernández</b>. Me impresionó la escultura La Fuente de los Cántaros (nunca la había visto), que aún se encuentra en el Parque México de la CDMX.</p><p><i>Una mujer de la calle</i>, 1935, dir. <b>Afredo B. Crevenna</b>. Una prostituta cambia de vida.</p><p><i>La Bestia Negra</i>, 1939, dir. <b>Gabriel Soria</b>. Una simpática niña huye y se refugia en un tren.</p><p><i>Flor Silvestre</i>, 1943, dir. <b>Emilio Fernández</b>. Tiempos de la Revolución, un orgulloso padre no acepta la mujer que ha elegido su hijo para casarse, por ser de una condición económica inferior.</p><p><i>Las Tres Elenas</i>, 1954, dir. <b>Emilio Gómez Muriel</b>. En una soberbia casa palaciega, con hermosos y extensos jardines, una mujer casada, aún joven, se enamora de quien no debe.</p><p><i>Bugambilia</i>, 1945, dir. <b>Emilio Fernández</b>. Nuevamente el padre, ciego de orgullo, no acepta al hombre que ha elegido su hija para casarse, por ser de condición económica inferior, y con ello causa una gran tragedia.</p><p><i>Mala Yerba</i>, 1940, dir. <b>Gabriel Soria</b>. Película campirana, el hacendado aprovecha su poder para acosar y violar a una joven campesina. Una breve aparición del muy joven <b>Pedro Armendáriz</b>, junto con las bellas <b>Stella Inda</b> y <b>Lupita Gallardo</b>.</p><p><i>Rayando el sol</i>, 1946, dir. <b>Roberto Gavaldón</b>. Desde niños, dos hombres se enamoran de la misma mujer, cuya coquetería termina por causar una tragedia.</p><p>Como se ve, casi todas las películas que prefiero ver son de los años cuarenta y cincuenta, la llamada época de oro del cine mexicano. No obstante, recientemente vi una joya de película filmada en época más reciente, 1968, para ser exactos. Se llama <i>El escapulario</i> y fue dirigida por <b>Servando González</b>, con la actuación principal de <b>Ofelia Guilmáin</b>.</p><p>Filmada en blanco y negro, esta película narra una intrigante historia sobre los poderes sobrenaturales de un escapulario que salva las vidas de varios hombres. Hermosos paisajes de la vida rural en México.</p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUXZb8VUnvNNsMdPmmAF_vtYU-MTPIStwZlkb8lzT2wTR1JrveXfHczc93jVwuoRS1TKuVJ5R2qi1hK7kE8I6-rJIpEyBiP6T0cXGp24AAJL7JOelFnVct6HmaeRtugS7HBY43/s1280/maxresdefault.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUXZb8VUnvNNsMdPmmAF_vtYU-MTPIStwZlkb8lzT2wTR1JrveXfHczc93jVwuoRS1TKuVJ5R2qi1hK7kE8I6-rJIpEyBiP6T0cXGp24AAJL7JOelFnVct6HmaeRtugS7HBY43/w551-h310/maxresdefault.jpg" width="551" /></a></div><br /><p><i>Imagen tomada de YouTube. Poderosa toma que retrata la máquina 254, llenando el aire de humo negro y de vapor; la calle principal del pueblo de Los Reyes, un recio hombre en primer plano, vestido de campesino, una mujer envuelta en un rebozo oscuro en el extremo derecho y otra mujer que por alguna razón desconocida se encuentra sobre el techo de una construcción. En la escena aparece también un grupo de militares apostados para resguardar el tren. </i></p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-86272138912487597622021-01-26T19:34:00.001-06:002021-01-26T19:38:45.738-06:00時の流れ El paso del tiempo<p> ¡Cómo pasa el tiempo! Qué frase tan manida... pero es verdad. Veo la fecha de mi último post y me doy cuenta de cuánto tiempo ha transcurrido, llevándose a su paso incontables vivencias, viajes, emociones, logros y pérdidas... </p><p>Nunca regresé. Y no existe una razón; simplemente, ya no volví. Dediqué mi tiempo a muchas otras cosas. Supuse que ya nadie escribía en un blog, desde que Facebook se hizo cada vez más y más popular... además de Instagram y otras plataformas, pero veo que varios de mis admirados blogueros han seguido escribiendo en sus cuentas y me da gusto.</p><p>La razón por la que estoy escribiendo aquí de nuevo tiene que ver con un par de comentarios que publicaron unos lectores en respuesta a un post de 2017. Las notificaciones llegaron a mi correo, pero dejé pasar los días sin darles respuesta, hasta hoy. Es lo menos que puedo hacer como muestra de agradecimiento por leer mis líneas.</p><p>Ha transcurrido casi un año de que inició la contingencia por la pandemia, y en todo este tiempo he pasado, como toda la gente, por diferentes emociones, pero las más constantes son ansiedad y miedo. En todo este tiempo me paso la mayor parte del tiempo en casa; me ha sido fácil pues desde antes de que iniciara esta locura yo ya trabajaba en casa, además de que soy muy hogareño y disfruto estar conmigo mismo.</p><p>A veces salgo, para hacer las compras indispensables; procuro las tiendas pequeñas y trato de evitar las multitudes. Ayer precisamente salí al centro, para encontrarme con un amigo a quien no veía desde hace más de un año. Pero no fue un encuentro social: le compré cecina, café molido, frijoles negros y queso que su familia manda traer de la Huasteca Potosina. La entrevista fue muy breve, pero me dio gusto verlo.</p><p>Y mientras estuve en el centro, pasé en auto por las calles que rodean el Mesón Estrella, donde la gente va a surtirse de frutas y verduras. Y como siempre, observé todo, miré hacia todas partes. Y vi que la gente sigue aglomerándose, que muchos no usan cubrebocas o bien lo portan bajo la barbilla, que no guardan una sana distancia... una escena que también es común en las calles de mi colonia y en muchas otras colonias de mi ciudad y de todo México.</p><p>Y no lo entiendo. Simplemente no puedo entender por qué no usar cubrebocas, por qué no distanciarse, por qué no posponer reuniones... pero ya no trato de entenderlo. Cada cabeza es un mundo, cada quien tiene su historia, sus motivaciones, sus creencias.</p><p>Cuando se acercaba el final de 2020 yo pensaba que el final de la pandemia también estaba cerca, pero cuán equivocado estaba. Actualmente estamos viendo los resultados de tantas posadas, pachangas y reuniones de Navidad y de Año Nuevo. Como soy siempre tan aprensivo, me aterra leer el periódico, que lleva la cuenta de contagios, fallecidos, etc.; no debería leer el periódico (más que nada lo compro para colocarlo en las patas de los muebles y otras áreas de la casa donde mis cuatro perros insisten en orinar), pero lo hago por la fuerza de la costumbre, por inercia.</p><p>Y después de leer las noticias impresas o de entrar a Twitter me entra un estado de gran ansiedad; imagino escenarios catastróficos, me desespero. Cada día espero escuchar que baja el número de contagios... pero es todo lo contrario. Lo que más ansío es ya estar libre de esta tensión, de este miedo... no me molesta usar cubrebocas y lavarme las manos como enajenado, pero qué bueno sería saber que, si llegase a contagiarme, existe un tratamiento eficaz que redujera al mínimo los efectos de la enfermedad.</p><p>Estos últimos días el trabajo ha estado muy lento, por la mañana recibí dos archivos para traducir, pero en lugar de procesarlos inmediatamente, los pospuse casi todo el día, apenas hace una hora que trabajé en ellos. Después de dos días de jaquecas, hoy disfruté verme libre de ellas gracias a un potente analgésico que me recetó un doctor haitiano, junto con unas gotas oftálmicas carísimas... al parecer una infección en los ojos es lo que me causaba la cefalea.</p><p>Anoche iba a empezar a tomar el analgésico a las 10:00. Apagué la luz poco después de las 9:00 y me fui a acostar un rato, cosa muy inusual. Pero estaba tan fatigado por la jaqueca que tuve durante la tarde que me quedé dormido... así que mi primera dosis fue hoy por la mañana.</p><p>No me dolía la cabeza, pero de todos modos tomé el medicamento, no quería volver a pasar por lo de ayer. Al poco rato me dio un agradable sopor y me fui a acostar en el sofá. Prendí la tele, pero no logró captar mi atención, y cuando bajé las escaleras para ir a almorzar, sentí como si flotara, me daba miedo que pudiera caerme. Sentía un agradable mareo, y estuve seguro de que este tipo de medicamentos (painkillers) son los que muchos gringos se aficionan a consumir como si fueran caramelos.</p><p>Hoy no hice el aseo, no cociné, no salí a ninguna parte. No tenía ganas de hacer nada. No sé muy bien si era desánimo o simplemente cansancio, hartazgo. Estuve un buen rato en el patio, mi lugar favorito de la casa. Luego me puse a escuchar algunos capítulos del audiolibro <i>Anna Karenina</i>. Hace años leí que es considerada como una de las obras maestras de la literatura y me prometí leerla, pero fui posponiendo el momento y pasaron semanas y meses y años, hasta hace poco.</p><p>En mi infancia, juventud y primera adultez me gustaba mucho leer, pero en años recientes he estado leyendo cada vez menos libros, principalmente porque mi oficio de traductor usualmente me mantiene pegado a la pantalla casi todo el día, y cuando termino el trabajo lo que menos deseo es seguir leyendo. Por eso los audiolibros son muy buena opción para mí.</p><p>La semana pasada también leí <i>Las lunas de Júpiter</i>, de <b>Alice Munro</b>. Es una colección de relatos que compré hace un par de años, y el primero de ellos me pareció tan aburrido que simplemente boté el libro por ahí. Pero ahora que hay menos trabajo decidí darle una segunda oportunidad, pasé por alto el primer relato y comencé con el segundo. Aunque la autora es ganadora del premio nobel de literatura, debo decir que la lectura de esta colección de relatos no cautivó especialmente mi atención.</p><p>Cuando empecé a escribir el cielo lucía los últimos tintes rojizos del atardecer; ahora ya oscureció por completo. Otro día más. Otro día menos.</p>elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-68642884419815191022018-07-25T13:48:00.002-05:002018-07-25T13:49:32.058-05:00Palmar Segundo: El Patio de Mezcal Donde El Tiempo Se DetuvoEmocionado y agradecido, abordé la camioneta que nos llevaría a mí y a otros entusiastas a Palmar Segundo, ubicado a solo unos pocos minutos del centro de Mexquitic y donde está el patio de mezcal en el que se elabora el mezcal Campanilla, usando las mismas técnicas desde hace dos siglos o más.<br />
Nuestro guía fue el joven maestro mezcalero Daniel Navarro, quien es miembro de la familia de productores de este mezcal, galardonado nada más y nada menos como el mejor de México. Como dato informativo, Oaxaca no es el único estado mexicano que tiene denominación de origen del mezcal: también la ostentan Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Puebla, Tamaulipas, Zacatecas y por supuesto, San Luis Potosí.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdsdmiKJzEL5_AA9Vc2Zx-syv8TzrCSkyZ_-SgGmKONg9K1M76v2QkFM7bsF8J4YBkWhnvB0gvL7EUoIpUPKC-KSM4vpEA04FlYFrAF0v4Ce0re2yyd4X5ha-8cQ-ooQl7kZj8/s1600/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+NOPALERAS+1.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdsdmiKJzEL5_AA9Vc2Zx-syv8TzrCSkyZ_-SgGmKONg9K1M76v2QkFM7bsF8J4YBkWhnvB0gvL7EUoIpUPKC-KSM4vpEA04FlYFrAF0v4Ce0re2yyd4X5ha-8cQ-ooQl7kZj8/s320/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+NOPALERAS+1.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nopaleras.</td></tr>
</tbody></table>
Daniel nos explicó que el proceso inicia cuando acuden a las comunidades cercanas a recolectar el maguey (metl, en náhuatl) de la especie Agave Salmiana, subespecie Crassispina, al cual le dan un tratamiento especial; luego se cortan las piñas, se acarrean en burros hacia el patio de mezcal y se ponen al horno bajo tierra; se van colocando sobre piedras hasta alcanzar una buena altura, se tapa con un costal, se pone tierra encima y empieza el cocimiento al fuego que dura unas 10 horas. Posteriormente se sella y se deja reposar hasta 72 horas.<br />
Ya reposadas, las piñas pasan a la tahona, un molino de piedra al que un par de burritos dan vueltas y vueltas para machucarlas; en el piso del molino hay un orificio por donde el jugo escurre por gravedad y llega a las pilas de unos 2 mil 500 litros; a cada una de ellas se agrega pulque y miel, para lograr una fermentación completa; se dice fácil pero esta parte del proceso dura tres días y tres noches en los que hay que estar meneando la mezcla sin descanso.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9L-Ssd2zQUM98BdYox0CD_yvFPDhKI59FNc2pd5aQtLkYL92quYYkbILI-mFO-rrGpkBxxt-w3es_nqit4p90eGrYO9SClgeOEqAcTwSI83QTfJ4VtCvMduhtDEkqo0XOxq9Z/s1600/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+HORNO+1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9L-Ssd2zQUM98BdYox0CD_yvFPDhKI59FNc2pd5aQtLkYL92quYYkbILI-mFO-rrGpkBxxt-w3es_nqit4p90eGrYO9SClgeOEqAcTwSI83QTfJ4VtCvMduhtDEkqo0XOxq9Z/s320/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+HORNO+1.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Daniel Navarro nos muestra el horno donde se cuecen las piñas.</td></tr>
</tbody></table>
Ya fermentada la mezcla se pasa a unas barricas de barro que se pondrán a cocer en un horno subterráneo; encima de cada olla va la "campanilla", una pieza de cobre en forma de campana invertida, y luego, como tapa, un cazo, bien sellado con bagazo para que no escape el calor. La destilación se realiza dos veces para reducir el grado alcohólico, pero aún así el producto terminado, el mezcal Campanilla, alcanza los 50 grados de alcohol.<br />
Gracias a que se elabora siguiendo este proceso centenario, el mezcal Campanilla puede denominarse mezcal "ancestral"... a diferencia de los mezcales como el de Laguna Seca (hacienda potosina que visité hace un par de años) en cuyo proceso intervienen alambiques de cobre y por ello se denomina mezcal "artesanal". Ni duda cabe, cada día se aprende algo nuevo.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc367h2Sa52yrGtQuwmdzUhZSTZAtbr1ygNCjFlLPMgwZnMu-SZTs2bpmy6Q1PjIwuTgjSchFDQDZJy7HtjjXfDSIw3b1jJu3pG-xjY9qHGqWPJRcmr0gkxRW8Zq7sZZDGCAiO/s1600/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+TAHONA+2.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc367h2Sa52yrGtQuwmdzUhZSTZAtbr1ygNCjFlLPMgwZnMu-SZTs2bpmy6Q1PjIwuTgjSchFDQDZJy7HtjjXfDSIw3b1jJu3pG-xjY9qHGqWPJRcmr0gkxRW8Zq7sZZDGCAiO/s400/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+TAHONA+2.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A esta piedra le dan vueltas y vueltas los burritos, para machucar las piñas cocidas.</td></tr>
</tbody></table>
Mientras escribo estas líneas, me inspiro degustando un vasito del soberbio mezcal Campanilla, que me hace transportarme a aquella rústica hacienda bañada por el sol, enmarcada por abundantes nopaleras, órganos y otras cactáceas que destacan contra las montañas.<br />
<br />
De regreso en la plaza, busqué a las Escandón para saborear otro curado, pero ya habían terminado la vendimia por ese día y se pasaron a retirar. Pasé a otro puesto donde también tenían curado de plátano y conseguí un vaso, pero desafortunadamente no tenía punto de comparación con el que había probado antes.<br />
En otro puesto conseguí un pulque embotellado ($150 pesos, 750 ml) llamado Total Maguey, que me recomendó muchísimo América, su vendedora; me explicó que era un producto superior y podía considerarse como "semilla de pulque" (whatever that means), me dijo (o creí entender) que se producía ahí, pero cuando llegué a Monterrey, me puse los anteojos y leí la etiqueta, descubrí que se elabora en Zacatlán, Puebla.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFbt-kOPg0E4u_H-jgVaU-eJXRxFE828tMDKXxNSZ9hXDtMMUFJ82pJ9q1fuIi35vy1gcAFcXZPD_uJEsvQj6-TwejreJwz94UsbxZTRa8JB5qlzc0n5e_7Yu2mIOh05jcIr2m/s1600/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+OLLAS.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFbt-kOPg0E4u_H-jgVaU-eJXRxFE828tMDKXxNSZ9hXDtMMUFJ82pJ9q1fuIi35vy1gcAFcXZPD_uJEsvQj6-TwejreJwz94UsbxZTRa8JB5qlzc0n5e_7Yu2mIOh05jcIr2m/s320/2018+07+14+HAC+PALMAR+SEGUNDO+OLLAS.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ollas de barro. ¿No son hermosas?</td></tr>
</tbody></table>
Decidí hacerle justicia de todos modos y, desafortunadamente, fue un fiasco total, en el marbete dice: "ligeramente ácido", pero, siento decirlo, estaba tan, pero tan ácido que resultaba desagradable e imbebible. No sé si así sea el producto o estaba echado a perder... intenté curarlo agregando endulzante y fresas, pero ni así.<br />
<br />
Volviendo a Mexquitic, ya estaba sumamente cansado y hambriento, así que me pasé a un restaurante justo enfrente de la plaza y degusté unas deliciosas, exquisitas carnitas, acompañadas de una rica salsa y unas tortillas de pueblo, recién hechas, olorosas a nixtamal, que me supieron a gloria. Luego seguí paseando por la plaza, admiré la iglesia y platiqué con unas personas, entre ellas varios miembros de la familia Navarro.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyDHtMw4GIveZCe_2TsmY51tuXGh9xU1Dbv5hDHpqqV1zJUV0BnPW6lyCh21PRrQIGA7IMB4x-8H-Z4CnLxOrfz-zF-krVAX3lmfEuqtVCxyxHQPBO0CuwWkwhxucLNao_4xkl/s1600/2018+07+14+TRUCK.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyDHtMw4GIveZCe_2TsmY51tuXGh9xU1Dbv5hDHpqqV1zJUV0BnPW6lyCh21PRrQIGA7IMB4x-8H-Z4CnLxOrfz-zF-krVAX3lmfEuqtVCxyxHQPBO0CuwWkwhxucLNao_4xkl/s320/2018+07+14+TRUCK.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Me imaginé conduciendo este camión, recolectando maguey...</td></tr>
</tbody></table>
Como es mi costumbre, no había hecho ninguna reservación para esa noche y pregunté a varias personas dónde podía encontrar alojamiento ahí mismo, pero todos coincidieron que me convenía pasar la noche en SLP y regresar al día siguiente, pues el festival continuaba. Si hubiera investigado más, o si la gente me hubiera brindado mejor información y los organizadores del festival hubieran contemplado promover alojamiento local para los visitantes, me habría enterado de que ahí cerca hay unas cabañas. Pero el hubiera no existe, así que caminé a la carretera y esperé un autobús que me llevó a San Luis Potosí capital.<br />
Tan pronto llegué empecé a buscar un lugar donde quedarme usando la aplicación airbnb... primero intenté encontrar lugares que aceptaran pago con PayPal y no me aparecía ninguno... luego se apagó el celular por falta de batería, después de cargarlo seguí buscando, pero ya eran las casi las 11 de la noche y no aparecían alojamientos para esa noche, solo para el día siguiente... desesperado, salí a buscar un cuarto a un hotel contiguo a la central, pero ¡ya no había habitaciones!<br />
Cruzando la amplia calzada se veían los letreros de varios hoteles... pero estaba tan, tan agotado que no tenía fuerzar para caminar, pero además me temía que no hubiera habitaciones tampoco. ¿Todo el mundo estuvo de visita en San Luis Potosí ese sábado por la noche? Necesitaba urgentemente donde descansar, y se me antojaba disfrutar un delicioso desayuno en algún restaurante del Centro Histórico de San Luis Potosí... ¿regresar a Mexquitic para la continuación del festival? No, gracias.<br />
Molesto, no tuve más remedio que comprar un boleto de autobús y regresarme a mi querido Monterrey. No descansé como hubiera querido, pero sí dormí.<br />
En resumidas cuentas, disfruté el festival, tuve el privilegio de conocer el proceso de elaboración del mezcal Campanilla, degusté un estupendo curado de plátano, compré buen mezcal y comí delicioso... si bien no fue posible pernoctar allá y disfrutar una mañana de domingo fuera de mi ciudad. El viaje fue toda una aventura, pero creo que ya debo comportarme como las personas normales: preparar minuciosamente el viaje, investigar con antelación, reservar una habitación... ya fue suficiente del viajero intrépido. O quién sabe...<br />
<br />elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-89857472008095822172018-07-25T00:00:00.004-05:002018-07-25T12:06:19.434-05:00Tras el Pulque y el Mezcal en MexquiticDesde hace unos tres años que probé (¡por primera vez!) el pulque en la Ciudad de México quedé encantado con su sabor, pero sobre todo con los grandes beneficios que esta noble bebida proporciona a nuestra salud. Es así como he seguido buscando, infructuosamente, algún lugar en Monterrey o cerca de Monterrey donde pueda conseguir tlachicotón, xinastle, neutle, tlapehue u octli con regularidad.<br />
La realidad es que en estas tierras norteñas no se produce pulque y tal vez por ello muy pocas son las personas que lo conocen, y menos aún las que gustan de beberlo.<br />
La buena noticia es que, como fruto de mis investigaciones cibernéticas di con una página llamada Festival Cultural del Pulque, y por medio de la misma conocí a Ricardo Venscer R., un emprendedor joven oriundo del estado de México y residente en Aguascalientes quien, entre otras actividades, se ha dedicado a llevar este elíxir a dos ciudades cuyo nombre inicia con "M" y que están muy lejos una de otra: Mérida y Monterrey.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmk2-6Zcu8TsEhVZ4_n9JrvFnyCwjL_aqqmhhy32sHBaunLGSYZiZh25Ard8JMOMXIyjL35SRl0a8cuOI4raTYkzQBoptuAXg3Rx5uDVrLb1jh5wrHLpI8k8LJsz238oQiXRBF/s1600/2018+07+14+MEXQUITIC+IGLESIA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmk2-6Zcu8TsEhVZ4_n9JrvFnyCwjL_aqqmhhy32sHBaunLGSYZiZh25Ard8JMOMXIyjL35SRl0a8cuOI4raTYkzQBoptuAXg3Rx5uDVrLb1jh5wrHLpI8k8LJsz238oQiXRBF/s640/2018+07+14+MEXQUITIC+IGLESIA.jpg" width="480" /></a></div>
Si no me equivoco, el pulque lo consigue con productores de Apan, Hidalgo y lo pone a la venta un fin de semana en Monterrey y dos semanas después en Mérida... así que entre compras y ventas este muchacho viajero se la pasa recorriendo el país. Gracias a sus esfuerzos poco a poco el pulque ha estado ganando adeptos entre la gente de Monterrey y de Mérida... yo mismo ya soy cliente frecuente.<br />
<br />
Aún así, cada que puedo sigo investigando lugares cercanos a Monterrey donde se produzca y se venda pulque y así he sabido que se puede conseguir directamente con productores locales en diversas poblaciones de San Luis Potosí y también de Coahuila; aparentemente venden localmente y a pequeña escala, no en lugares bien establecidos y conocidos como sucede en la Ciudad de México. Supe de un lugar en Saltillo que se llama La Pulcata de Santiago, el cual me gustaría visitar pronto.<br />
Recientemente me enteré que habría un Festival del Maguey en Mexquitic de Carmona, San Luis Potosí, un lugar del que nunca había oído hablar, pero sin pensarlo mucho empecé a hacer planes para asistir al evento.<br />
<br />
Fue así que poco después de las 5 de la mañana del sábado 14 de julio abordé el autobús que me llevaría a San Luis Potosí, la capital del estado, pues no encontré uno que me llevara directamente a Mexquitic. Previamente había hablado con uno de los organizadores del evento y me dijo que cada media hora salían autobuses de la capital a Mexquitic, que está ubicado a unos 20 kilómetros, así que supuse que no habría ningún problema. Supuse mal.<br />
Poco antes de la 1 de la tarde arribé a la Central de Autobuses de San Luis Potosí, en donde, por cierto, no hay NINGÚN local que venda un buen café: lo único que expenden es "agua pa' nescafé"; para esas horas yo ya estaba desesperado por conseguir mi dosis diaria de cafeína pero me tuve que quedar con un terrible síndrome de abstinencia.<br />
Después de preguntar un poco me enteré que los autobuses que van a los municipios salen de una central más pequeña (si es posible) que la central principal, ubicada justo al lado. Llegué a la misma y después de preguntar en diversos mostradores me indicaron que solo una línea tenía corridas a Mexquitic, y hacia allá me dirigí. No me pidan que recuerde el nombre, lo olvidé, y he tratado de buscarlo en Internet pero ni la centralita ni las líneas que salen de ahí figuran en el ancho espacio cibernético.<br />
Al solicitar un boleto, la mujer que atendía la taquilla me dijo que el camión estaba estacionado en el andén, a punto de salir, e hizo un ademán que interpreté como "córrale"... así que pegué la carrera y solo alcancé a escuchar que la unidad era la 1126. Pero al llegar a los andenes, ni rastro del 1126. Regresé con la mujer y al informarle lo anterior solo me dijo: "Ah, pos ya se fue...". ¿Y el siguiente? "Ese sale a las 2".<br />
A mí me interesaba llegar antes de las 3 de la tarde para alcanzar el tercer y último tour de ese día a una hacienda mezcalera, así que si el autobús salía a las 2 de la tarde exactamente y si llegaba en 20 minutos al pueblo... pues no habría ningún problema... pero sí lo hubo.<br />
Después de comer por ahí cerca, regresé a la taquilla y ya estaba otra mujer, quien me dijo que el autobús no salía a las 2, sino a las 2 y media, y que no paraba en Mexquitic, sino que se seguía de largo... "solo que se espere al de las 5 y media, ese sí para en Mexquitic...". Ay Dios, casi me da un infarto. ¿Por qué no me vine en mi auto? Claro que había taxis en la central y también podía solicitar un Uber, pero ambos cobraban una cantidad ridículamente cara: 400 pesos contra $15 que costaba el boleto de autobús. Además, sigo siendo tan desconfiado que difícilmente me atrevería a trasladarme en uno o en otro.<br />
Así es que decidí pasar directamente al andén y hablar con el chofer... quien dormía dentro de la unidad. Cuando despertó le dije que necesitaba ir a Mexquitic y que le podría dar un sobreprecio si me llevaba, aunque me dejara en la carretera, a la entrada del pueblo. Muy honesto, me dijo que no era necesario, ya que el autobús no entraba al pueblo pero sí pasaba por la entrada del mismo, así que podría apearme ahí. ¡Qué buena noticia!<br />
Por fin salió el autobús, pasadas las 2 y media... faltaba solo media hora para el último recorrido a la hacienda mezcalera... para mi sorpresa, el autobús empezó a recorrer en forma desesperantemente lenta las calles aledañas a la central, donde fue levantando más y más pasajeros... hasta que literalmente no cupo ni uno más... por cierto, los pasajes los cobraba directamente el conductor, sin entregar boleto. ¿Cómo sabría la taquillera cuántos pasajeros abordaban la unidad? No pude seguir pensando, porque el chofer me hizo levantarme de mi asiento para "sentarme" al frente, sobre el tablero de la unidad; "al cabo tú te bajas aquí cerca".<br />
Como comprenderán, yo ya estaba al borde de la desesperación... hasta que finalmente vi que el viejo camión agarró carretera. Respiré con alivio y disfruté el corto viaje, hasta que el chofer me preguntó si deseaba bajar en la primera o en la segunda (entrada al pueblo, supuse). Le pregunté cuál me convendría más, y él decidió que en la primera, por si pasaba un camión Potosinos que me llevara al pueblo.<br />
Más adelante descendí y empecé a caminar... ¡dos kilómetros! Bajo un sol abrasador y con peligro de ser atropellado pues se trata de una carretera bien pavimentada pero sin acotamiento... caminé unos metros, pegándome lo más que podía a los barandales de contención.. luego decidí caminar por entre la maleza, off-road, y echar a perder mis zapatos y mi pantalón con las hierbas espinosas, rogando que no anduviera una culebra por ahí.<br />
Obviamente, ya eran pasadas las 3 y media de la tarde... adiós recorrido. Finalmente llegué a la entrada del pueblo, caminé un poco más y, por fin, qué alegría, llegué a la plaza principal, donde ya había un ambiente muy festivo: música, bailes folclóricos, expositores de casas mezcaleras, vendedores de artesanías y lo que más había esperado: ¡vendimia de pulque!<br />
En el puesto de unas chicas de apellido Escandón probé un curado de plátano que estaba más que delicioso... después de tantas penurias lo disfruté enormemente... en eso estaba cuando escuché por los altavoces que se había abierto un recorrido más a la hacienda mezcalera... estupendo... así que me acerqué a un puesto a comprar mi boleto. Dejé mi vaso, ya casi vacío, en unos escalones... y en eso pasó apresuradamente una mujer y lo volcó.<br />
Cuando le hice ver que me había privado de mi último trago de pulque, se ofreció a rellenarlo, pero le dije que no había necesidad, que con un chorrito estaba bien... y así lo hizo, ni una gota más. Esto me permitió probar un pulque natural de otro de los puestos, que no me gustó nada. No tenía comparación con el curado de la chica Escandón, ni mucho menos con el pulque natural que lleva Ricardo a Monterrey. En fin...<br />
Regresé con la Escandón para comprar otro curado... pero ya se había acabado... así que me completarían uno de guayaba... pero en eso escuché que ya se iba la camioneta del recorrido y me tuve que retirar. Por ningún motivo me lo perdería.<br />
<br />
Continuará...elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-5801534932493519382018-04-04T15:45:00.000-05:002018-04-04T15:52:09.949-05:00De Visita en Guanajuato: San Miguel de AllendeNo sé si es una gran casualidad o solo una impresión mía, pero ha ocurrido que visito un lugar en mis vacaciones y luego sucede algo que provoca que dicho lugar esté en las planas de todos los periódicos, en el radio y en las redes sociales.<br />
El año pasado fue el infortunado caso de Juchitán, en donde estuve los primeros días de agosto, y poco más de un mes después ocurrió un devastador terremoto. Esta vez fui a conocer el pueblo mágico de San Miguel de Allende, y apenas un par de días estuvo ahí de visita mi admirada actriz Meryl Streep... ah, pero cómo me hubiera gustado haberla visto.<br />
Y por si fuera poco, esta Semana Santa la autonombrada periodista de vida y conductora <a href="http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/mi-nombre-me-enorgullece-dice-fernanda-familiar-tras-incidente-en-san-miguel-de-allende">Fernanda Familiar</a> participó en un incidente vial en el que aparentemente hubo un exceso de fuerza por parte de los policías contra una amiga de la conductora y su hijo menor de edad y todos fueron a parar a la cárcel.<br />
Muchas personas atacaron a Fernanda, acusándola de actuar de manera prepotente e insultar a los policías que le impidieron el paso a una calle cerrada; aparentemente esto no fue así, pues ella se encontraba ya en un domicilio junto con sus hijos y la que iba llegando era su amiga, quien es la que aparece en un video que circuló ampliamente.<br />
En estos días se han llevado a cabo protestas de parte de los comerciantes por la inminente instalación de parquímetros en sus calles. No hay duda que la población de San Miguel de Allende ha crecido de manera exorbitante, y si a eso agregamos la población flotante de turistas, este tipo de problemas serán el pan de cada día.<br />
<br />
En mi caso, después de haber visitado al maestro Salvador Almaraz en Irapuato, tomé nuevamente la carretera en dirección a San Miguel de Allende, pues después de haber escuchado tantos comentarios tenía ganas de conocer este famoso pueblo mágico.<br />
Ya estaba advertido: el año pasado mi amigo Lorenzo me platicó que se encontraba en un lugar cercano por un compromiso de trabajo, y al terminar se dirigió a San Miguel de Allende... pero había tal congestionamiento de tránsito por las calles del pueblo que decidió regresarse por donde había venido.<br />
Por poco me desespero yo también: apenas llegué tuve que dar vueltas y más vueltas intentando buscar un lugar donde estacionar. De pronto encontré uno: no lo podía creer.<br />
Pero al descender del auto observé un señalamiento que no supe interpretar, así que entré a la galería de arte ubicada ahí y al preguntarle a la gringa, me advirtió que era una zona de descarga del hotel contiguo y que ni se me ocurriera dejar el carro ahí, pues vendrían los agentes de tránsito y le quitarían las placas. They will?, pregunté, y me reafirmó "Oh, yes they will dear". Así que continué dando vueltas hasta que conseguí un estacionamiento a varias cuadras de ahí.<br />
Como me había comentado mi amigo <a href="https://gringosuelto.wordpress.com/">Kim</a>, San Miguel de Allende es "mexi-gringolandia". Esa tarde de sábado, la bella y arbolada plaza ubicada frente a la parroquia de San Miguel Arcángel estaba atestada... ¡de gringos! No podía creer lo que veía, por un momento pensé haberme teletransportado a algún pueblito de Illinois o de Florida, pero al voltear a ver a los vendedores de helados y globos, a algunos turistas como yo y la famosa iglesia no había lugar a dudas: estaba en México.<br />
Recorrí las bonitas calles empedradas y al dar vuelta en una esquina, otra invasión gringa: decenas de gringos muy emperifollados hacían varias filas larguísimas a la entrada de un establecimiento. Y como no me gusta quedarme con dudas, pregunté de qué se trataba tal cumbiamba, y una elegante dama me informó que estaba a punto de empezar un <a href="http://www.operasanmiguel.org/concurso2018.html">concurso</a> de ópera y había diferentes filas según la localidad adquirida. ¿Qué boleto compré yo? Ninguno, honey, yo solo estoy de paso...<br />
Seguí mi recorrido, admirando la gran cantidad de negocios de todo tipo, en uno de ellos, me parece que Alcatraz, me quedé enamorado de una hermosísima hamaca verde con beige... su precio era de $2,600... tuve que dejarla pasar pues sé que puedo conseguir una igual de bonita a un precio muchísimo menor en Mérida o en Oaxaca. Esa que la compren los gringos.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ6DTn-5MniUjizc4ttS7H_TqygFZ2h__TjPugsU0N3hj8k00I9iAoIr1rcGmVD78IefGjenPvOqg-ereS7_quawOw47JyxLFNEVF6jwoteOoDTgoBQ5ARk3I2cn0rGT-MQaJf/s1600/2018+03+03+PLAZA+EN+SMA.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ6DTn-5MniUjizc4ttS7H_TqygFZ2h__TjPugsU0N3hj8k00I9iAoIr1rcGmVD78IefGjenPvOqg-ereS7_quawOw47JyxLFNEVF6jwoteOoDTgoBQ5ARk3I2cn0rGT-MQaJf/s640/2018+03+03+PLAZA+EN+SMA.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sábado de plaza en SMA.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Hay tanto qué ver en este pueblo mágico, desafortundamente el día había sido muy pesado y ciertamente caminar por estas calles empedradas bajo el fuerte sol es agotador. Además, me preocupaba saber cómo habían pasado el día Chucho y Logan en la habitación del del hostal Sintimón en Guanajuato. De modo que con los últimos rayos del sol emprendimos el regreso.<br />
Al poco rato, transitaba por una estrecha carretera; a ambos lados, la oscuridad total. Después de mi intranquilidad inicial al adentrarme en terrenos desconocidos, disfruté el camino, que estaba en muy buenas condiciones, y poco más de una hora después llegamos a Guanajuato.<br />
<br />
Al día siguiente, muy temprano, nos dirigimos a León, Guanajuato, pues ya estando por aquellos lados sería impensable no comprar cuando menos un par de zapatos. Después de desayundar en un Toks, visitamos el mercado, donde hay tantas cosas tan bien hechas que uno quisiera traerse todo.<br />
Yo regresé con una buena chamarra para el próximo invierno, un par de zapatos de vestir, unos suaves guantes para manejar, dos gorras de cuero (¡$50 pesos c/u!) y hasta una maleta en la que metí a los perros mientras realizaba mis compras. Para regalar a la Liebre de Marzo en su cumpleaños me traje otra maleta más y dos carteras de las que les gusta mucho usar a las chicas.<br />
Hubiera querido ir a conocer el centro, pero había que emprender el regreso para no llegar muy tarde a Monterrey.<br />
<br />
Qué bello es el estado de Guanajuato, me gustaron mucho sus caminos y la cercanía entre sus diferentes poblaciones, donde hay tanto que ver. Creo que sus habitantes no deben aburrirse, pues sin invertir demasiado tiempo (ni dinero) pueden recorrer todo el estado; y no se diga trasladarse a puntos importantes como San Luis Potosí, Querétaro, Ciudad de México, Guadalajara, Morelia, Aguascalientes...<br />
Quienes me conocen saben que me encantan los viajes relámpago, pero esta vez me quedé con muchas, muchas ganas de haberme quedado más tiempo y conocer un poco más de este bello estado. Y aunque no me gusta visitar dos veces el mismo lugar (pues hay tantos, tantos sitios que quisiera conocer), me parece que a Guanajuato sí regresaré.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-18424443656026199462018-03-21T22:55:00.002-06:002018-03-22T07:54:18.002-06:00De Visita en Guanajuato: Salvador Almaraz, el último eslabón del muralismo mexicanoSábado por la mañana. Nuevamente me pongo al volante del automóvil y tomo la carretera hacia Irapuato para cumplir la misión más importante de este viaje: conocer al eminente pintor, escultor y muralista Salvador Almaraz, el irapuatense que pintó para Fidel Castro.<br />
<div>
A principios de año mi sobrino Héctor me había comentado sobre un viaje reciente que habían hecho él y Josefina su mujer (sobrina del artista) a Irapuato, y cómo habían quedado maravillados al admirar las obras que el maestro luce en los muros de su casa. En ese momento supe que tenía que ir a conocer al artista y su obra.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Fuimos recibidos por Ivonne Almaraz, la hija menor del maestro, quien es una gran conocedora de la técnica de su padre y es capaz de reconocer sus trazos cuando surge la duda sobre la autenticidad de alguna obra, pues el maestro ha estampado más de tres firmas distintas en sus pinturas a lo largo de su gran trayectoria.</div>
<div>
Cómodamente sentado en su sillón se encontraba el artista Salvador Almaraz, quien se disculpó por no poder atendernos de mejor manera, pues convalece de una reciente caída; su fina manera de expresarse me hizo pensar que se estaba disculpando y nos invitaba a regresar en otra ocasión... sin embargo, no fue así, y además de permitirnos admirar su obra, nos ilustró con muchos detalles sobre la historia detrás de algunos de sus cuadros y murales.</div>
<div>
Observé en uno de los muros una foto en la que aparecen el maestro, el expresidente Luis Echeverría Álvarez y Fidel Castro. Esto dio pie para que Salvador Almaraz evocara aquellos años que pasó en Cuba, en donde realizó varios murales a solicitud de Castro, quien lo consideraba un colaborador cercano y lo acompañaba en sus diferentes actividades.</div>
<div>
El maestro comenta que Fidel Castro le ofreció que se quedara en la isla, en donde tendría trabajo y alojamiento seguros, pero él rechazó la oferta "porque extrañaba mucho mi tierra".</div>
<div>
Uno de los muros lucen los retratos, realizados por Almaraz, de los muralistas Siqueiros, Orozco y Diego Rivera; en realidad son los bocetos, pues me informó Ivonne que los originales se encuentran en la residencia de Don Luis Echeverría, amigo personal de su padre.</div>
<div>
Llamó mi atención otro estupendo retrato de la gran cantante mexicana Lola Beltrán... supe también por Ivonne que a ella le gustaba ensayar para sus conciertos en la casa donde vivió el pintor por muchos años en la Ciudad de México, y mientras ella ensayaba, el maestro Almaraz la pintaba; hay al menos dos obras: Paloma Blanca y Paloma Negra.</div>
<div>
A lo largo de su fructífera existencia, el maestro conoció a grandes personajes del mundo del arte, la cultura y la política; nos regaló sabrosas anécdotas sobre Diego Rivera, Cantinflas y también sobre el Flaco de Oro, Agustín Lara; "ese sí era todo un caballero"; también recordó a presidentes como Adolfo López Mateos, quien era un gran mujeriego "pues era un hombre muy apuesto, con mucha presencia".</div>
<div>
Almaraz nos comentó que él ha pintado los retratos de varios expresidentes, los cuales se encuentran en Palacio Nacional.</div>
<div>
Evocó recuerdos muy antiguos de su niñez, como cuando le cortaba el pelo a sus hermanas para hacer pinceles y ponerse a pintar, pues no había recursos. También contó, con la voz emocionada, que su padre supo reconocer su talento desde sus primeros años y con mucho esfuerzo le pagó a un maestro de pintura para que le enseñara la técnica.</div>
<div>
El maestro Salvador Almaraz nació con un don para plasmar en un cuadro no solo lo que veía con los ojos abiertos, sino también lo que soñaba; él mismo cuenta como muchas veces se levantaba a mitad de la noche y se ponía a pintar lo que minutos antes aparecía en sus sueños. Si alguien le pregunta qué significado tiene alguna de estas obras abstractas, él responde: "Yo qué sé, es simplemente algo que soñé".</div>
<div>
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYnL6ly0OYNxXv7QPbYVlXAvYE_uHWcC4NQT2fAS1Z_EvFn9A5zKKWtTATs8EQvLuF8_n204ubZV6P9EKM3fblU4Go4CbKPfbgexYWuB-e8bdu6-TG-Ejy6HaJ5p7F3zXERqPC/s1600/2018+03+03+MURAL+LAS+IDENTIDADES+IRAPUATO.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYnL6ly0OYNxXv7QPbYVlXAvYE_uHWcC4NQT2fAS1Z_EvFn9A5zKKWtTATs8EQvLuF8_n204ubZV6P9EKM3fblU4Go4CbKPfbgexYWuB-e8bdu6-TG-Ejy6HaJ5p7F3zXERqPC/s640/2018+03+03+MURAL+LAS+IDENTIDADES+IRAPUATO.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mural de la Identidad, en Irapuato, obra de Salvador Almaraz.</td></tr>
</tbody></table>
<div>
En sus retratos logra captar la auténtica esencia de la persona, aún sin conocerla; es por ello que los cuadros parecen tener vida y revelan una personalidad que desconocen hasta las personas más cercanas a los modelos.</div>
<div>
Llamaron mi atención dos soberbios autorretratos, "ese es el verdadero reto de un pintor, ahí se pone a prueba su talento".</div>
<div>
Sobre un caballete improvisado en la sala de su casa se encuentran unos cuantos bocetos en los que sigue trabajando este incansable artista, porque como él mismo dijo refiriéndose al arte: "esto no se acaba, es para toda la vida".</div>
<div>
Gracias a la amabilidad de Ivonne Almaraz, pudimos entrar al espacio más íntimo del artista: su estudio. Cuántos bocetos, cuantas obras en proceso... admirando todo ello verdaderamente me sentí en un lugar sagrado y di gracias por la gran fortuna de estar ahí.</div>
<div>
Con tanto talento, es difícil para mí comprender por qué la obra de Salvador Almaraz no ha tenido tanta difusión como la de otros artistas, aunque creo que se debe a la personalidad seria y discreta del maestro, siempre dedicado a su familia y viviendo una existencia totalmente alejada de la vanidad y el protagonismo.</div>
<div>
Una buena noticia es que en fecha próxima una institución universitaria de la ciudad de León inaugurará un museo con una sala dedicada enteramente a la obra de Almaraz.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Un rato después, con una exquisita cortesía el maestro se despidió pues tenía que retirarse a descansar. Yo me atreví a preguntarle por qué no tenemos un mural suyo en Monterrey, pues los hay en países como Cuba y Chile, y en nuestro país en la Ciudad de México, Veracruz, Irapuato, y Saltillo (Palacio de Gobierno), a lo que me respondió: "Porque no me han invitado, invítenme y voy".</div>
<div>
Y yo me quedo pensando...</div>
elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-90877569883083389012018-03-13T23:29:00.000-06:002018-03-14T07:32:05.901-06:00El Güero Tino (14 de marzo de 1925-17 de septiembre de 1969)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP8poOuvebmiaKEVhPwodEpkSFdw3DC7V3kzc5-YSn9cGd3LMlIg2Z3it0PVPOILpLT44rzcbznuPstgV47dDqN3oyDnkT7yRruylILdYWsfCV_39eiC0Kgjg0XHaPsXJM7SWY/s1600/PAP%25C3%2581+MAYO+1956.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP8poOuvebmiaKEVhPwodEpkSFdw3DC7V3kzc5-YSn9cGd3LMlIg2Z3it0PVPOILpLT44rzcbznuPstgV47dDqN3oyDnkT7yRruylILdYWsfCV_39eiC0Kgjg0XHaPsXJM7SWY/s320/PAP%25C3%2581+MAYO+1956.jpg" width="240" /></a>Tengo un solo recuerdo de él, y necesito cerrar los ojos y concentrarme mucho para que vuelva a aparecer esa imagen algo difusa, pues tendría yo acaso tres años. Me encontraba junto con mi hermano Alejandro en el escalón que había afuera de la casa, cuando se estacionó un automóvil frente a nosotros.<br />
De él descendió un hombre que me pareció altísimo y desconocido, se acercó directamente a nosotros y sonriendo me levantó en vilo para abrazarme con mucho cariño mientras su barba de varios días rozaba mis mejillas infantiles; ese hombre era mi papá.<br />
Nos trajo dos hermosas camionetas Tonka de las antiguas de puro fierro, una para mí y otra para Alejandro, pero a mi me dio la oportunidad de escoger cuál quería.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6eu_qQzD1OWSVGlSCuVn25l3RSwAE4ly_2cmJe_fKOA2HRjwQSxC5gLPNB7pKPvH5Rv-DCMEChnxshIk_CKHqtOB2FoE7RIzTqwB7TC3WhaUEpcHF2N3Rt8rmFwZrWJvWr7DD/s1600/PAP%25C3%2581+CON+COCO.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6eu_qQzD1OWSVGlSCuVn25l3RSwAE4ly_2cmJe_fKOA2HRjwQSxC5gLPNB7pKPvH5Rv-DCMEChnxshIk_CKHqtOB2FoE7RIzTqwB7TC3WhaUEpcHF2N3Rt8rmFwZrWJvWr7DD/s320/PAP%25C3%2581+CON+COCO.jpg" width="240" /></a>No tengo más recuerdos de él, pues poco después él moriría; para reconstruir su historia, igual que las piezas de un rompecabezas, he ido hilando las anécdotas que a lo largo de mi vida me han contado mi mamá, mis hermanos y mis tíos.<br />
<br />
Nació y creció en Villanueva, Zacatecas, y es muy posible que en su infancia haya sido compañero de juegos de Antonio Aguilar, el Charro de México, pues eran paisanos. Debe haber estudiado solamente la primaria, tal vez la secundaria. No conozco muy bien las circunstancias, pero cuando era un jovencito se fue a vivir a Monterrey, donde cumplió el servicio militar obligatorio.<br />
Debe haber tenido muchas novias, pero con la única que se casó fue con mi mamá, con quien tuvo 10 hijos. Parece que no quería casarse, porque según me relató mi hermana Lupe, mi mamá, embarazada, se las ingenió para viajar hasta Villanueva y buscar a mi abuelo Juan para pedirle que lo obligara a hacerse responsable de la criatura. Y lo consiguió.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTOJDRdKeQMp8I_0Tngq53M_Rgw4ffZDzXuNcexHT91EyQVYcOk9jPgM31-e3BzRhbGnDm0NgpDHvxeSqlITxR1PSSY4Sjmzvt7i6u1GAZsdtEdHG3Q9mkrxFEi3v7SLa8QZsq/s1600/PAP%25C3%2581+PESCADOR+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTOJDRdKeQMp8I_0Tngq53M_Rgw4ffZDzXuNcexHT91EyQVYcOk9jPgM31-e3BzRhbGnDm0NgpDHvxeSqlITxR1PSSY4Sjmzvt7i6u1GAZsdtEdHG3Q9mkrxFEi3v7SLa8QZsq/s400/PAP%25C3%2581+PESCADOR+1.jpg" width="400" /></a>Trabajó como mesero en un restaurante muy elegante que se encontraba en la Plaza Hidalgo, muy cerca del hotel Ambassador, el Luisiana, donde acudían a comer o a cenar muchos turistas de Estados Unidos y de otros países que se hospedaban en los hoteles cercanos.<br />
A mi papá le gustaban las propinas en dólares, así que se puso a estudiar inglés, francés, italiano y alemán en cintas magnetofónicas para poder atender mejor a sus clientes extranjeros.<br />
Años después cumplió su sueño de poner un café, ubicado muy cerca del Luisiana, lo llamó Café Concordia. Sin embargo, el negocio no operó por mucho tiempo porque los empleados se pusieron de acuerdo e hicieron una huelga que lo obligó a cerrar. Debe haber sido un golpe muy duro para él.<br />
Posiblemente no encontró trabajo en Monterrey y, apremiado por la necesidad de mantener a su numerosa familia, se fue a trabajar al Restaurante y Bar La Cucaracha, en la ciudad de Reynosa. En esa ciudad vivía al principio, pero cuando fue ascendido de puesto (pues era muy buen trabajador) decidió alquilar un departamento en Hidalgo, Texas. Cada dos semanas regresaba a Monterrey a ver a su familia.<br />
El Güero Tino era un hombre creativo, pues inventó un pequeño artilugio para usarse en las mesas de los restaurantes, que consistía en una gruesa tabla de madera, sobre la cual se montaba una estructura tipo puente colgante con piezas de acero inoxidable, dentro de la cual se ponía carbón al rojo vivo, encima de las cuales se cocinaban los trozos de carne a la vista del comensal.<br />
Ojalá se hubiera conservado alguna foto para describir mejor su invención.<br />
Emprendedor, patentó su invento en una oficina de Texas y allá mismo mandó hacer unas cajas de cartón, en donde se empacaba el pequeño asador para distribuirlo a los restaurantes. Recuerdo haber visto decenas de esas cajas que lucían el nombre "Tino's Charcoal Grill" en letras azules, junto con las tablas de madera y las piezas de acero que quedaron por ahí abandonadas tras su muerte.<br />
Alternaba su trabajo en La Cucaracha con la importación de botellas de whisky, cartones de cigarros, puros, parque, finos cortes de carne y una gran variedad de delicias enlatadas como hormigas en chocolate, trufas, corazón de palmito y otras exquisiteces. Así pudo ganar muchos dólares y darle la vuelta a la situación desesperada que había vivido años atrás.<br />
Debe haber sido un hombre muy carismático, porque toda esa mercancía pasaba libremente por los puentes; tan solo bastaba estrechar la mano de alguno de sus amigos los agentes aduanales para que los artículos iniciaran el viaje hasta los más elegantes restaurantes de Monterrey, en el automóvil de mi papá o bien en algún autobús.<br />
La extensa red logística estrictamente supervisada por el Güero Tino incluía además de los agentes aduanales a choferes de autobús y taxistas, tanto en Hidalgo, como en Reynosa y Monterrey.<br />
Cuando no podía venir él mismo, a veces le tocaba a alguno de mis cuatro hermanos mayores viajar en un autobús (previo arreglo con el chofer) para custodiar el cargamento hasta su llegada a la bodega, es decir, la casa de mi familia. Eran otros tiempos y nunca nadie salió lastimado.<br />
Mi papá nunca se olvidaba de visitar a su padre y a sus hermanos en su tierra natal. Dicen que llegaba al pueblo y repartía generosamente su dinero y a veces hasta ropa a los más necesitados, por eso era muy querido y apreciado.<br />
Mi tío Félix me comentó alguna vez que, cuando él ya se había ido a vivir a la Ciudad de México, mi papá pasó a visitarlo y lo invitó a Acapulco. Tan pronto llegaron a la playa, mi papá se quitó a la ropa y se metió al mar luciendo su traje de baño, mientras que mi tío Félix permanecía en la orilla, sin atreverse a entrar al agua.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWIgeIqDUl2uwYLprWP6AXNqG-PbVAsJNETAlfi192aVUhx7jvCSDxUMGn2mzSnfedMGBf1xTmjtF1aJD8lBgY4FfhpTqs6KKHNpQ21cUrOguqcNqstrU3mkM02Jf5q5oFjbCy/s1600/PAP%25C3%2581+PESCADOR+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWIgeIqDUl2uwYLprWP6AXNqG-PbVAsJNETAlfi192aVUhx7jvCSDxUMGn2mzSnfedMGBf1xTmjtF1aJD8lBgY4FfhpTqs6KKHNpQ21cUrOguqcNqstrU3mkM02Jf5q5oFjbCy/s320/PAP%25C3%2581+PESCADOR+2.jpg" width="320" /></a></div>
Por fin lo convenció mi papá y él se quitó la camisa y el pantalón, quedando en puros calzones largos que causaron la hilaridad y la burla de los demás bañistas, entre ellos unos extranjeros. Esto enfureció al Güero Tino, quien aprovechó que sabía hablar inglés para ponerse al tú por tú con los gringos y ordenarles que dejaran de burlarse de su hermano.<br />
Hace algunos años don Héctor, un antiguo vecino de mi familia, describió a mi padre como un hombre muy amable, pacífico y generoso, y me contó una anécdota. Era el 21 de julio de 1969 y todo mundo hablaba de la llegada del hombre a la Luna; él se moría por ver las escenas, pero no tenía televisión.<br />
"Tu papá era el único que tenía televisión, y cuando se dio cuenta de que yo quería verla me invitó a pasar a su casa para que lo acompañara a ver ese gran suceso. Nunca olvidaré ese gesto tan amable de su parte".<br />
<br />
Menos de dos meses después, el Güero Tino se fue a Villanueva a visitar a su padre, como casi todos los meses de septiembre. Dice mi mamá que casi siempre se llevaba a uno o dos de mis hermanos mayores, pero esa vez insistió en ir solo. Estando allá, una mañana salió a caminar siguiendo la orilla del río que cruzaba por detrás de la casa de mi abuelo.<br />
Era tiempo de aguas y pronto se desató una fuerte lluvia. Mi abuelo decía que posiblemente mi papá buscó guarecerse bajo un barranco, pero la lluvia continuó cayendo tan intensamente que reblandeció el barranco hasta que cayó sobre mi padre, sepultándolo. Tardaron más de un día en encontrarlo y fue necesario enterrarlo apresuradamente; tan solo esperaron a que llegara mi mamá con todos nosotros. Mi padre tenía al morir tan solo 44 años.<br />
<br />
En ocasión del aniversario número 93 de su nacimiento, honro y rindo homenaje a mi padre, el Güero Tino, a quien tan brevemente conocí y quien tanta falta me hizo.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-14608689459648960972018-03-09T21:48:00.000-06:002018-03-09T21:54:07.466-06:00De Visita en Guanajuato: Entre Callejones y Túneles<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA317Z8GQ0M1cROwqBuu9_yUHED5e1RRQm7gKrXLQrs1JFQPr_zR6aOjUzVYKQucUKFSTSfXeXrt_oJZwS21Gz0HzyPMDVJbp6ipf7UExSHto2xgCy1LPv7N-dTtnQEz2Cl2Wd/s1600/2018+03+03+GUANAJUATO+PUERTA.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA317Z8GQ0M1cROwqBuu9_yUHED5e1RRQm7gKrXLQrs1JFQPr_zR6aOjUzVYKQucUKFSTSfXeXrt_oJZwS21Gz0HzyPMDVJbp6ipf7UExSHto2xgCy1LPv7N-dTtnQEz2Cl2Wd/s320/2018+03+03+GUANAJUATO+PUERTA.JPG" width="180" /></a>Es viernes por la noche y nosotros vamos llegando a Guanajuato, la ciudad que tenía tantas ganas de conocer. Para mi sorpresa, la carretera desembocó justo en un camino que lleva directamente al centro de la ciudad, así que a los pocos minutos miraba asombrado los estrechos callejones y las pintorescas casas pegadas unas con otras, se diría trepadas en el cerro.<br />
A los pocos minutos el tráfico colapsó, y mi paciencia por ahí iba también. Me di cuenta que no es una buena idea recorrer el centro de Guanajuato; primero intenté encontrar un lugar donde estacionar, pero fue imposible, así que opté por buscar la salida, pero el desconocimiento de la ciudad y el amontonamiento de coches me hicieron pasar un mal rato.<br />
Por fin encontramos calles más despejadas; me detuve y me pusé a buscar el alojamiento que habíamos elegido en Aribnb. Pensé que estaría ahí mismo en el centro, pero en realidad se encuentra en el barrio de La Presa, casi enfrente del Palacio de Gobierno; está realmente cerca del centro pero completamente alejado del bullicio de éste.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVX9ORHd97_iZsNDBOzS92FGfjh2H8S0gBB8_f9WVydN45Y85fmmZ6n4KI1FoVC4hqwHrcvrybJ6O6y5H_VyLm3cn6cUtUndFgdOx3vo5mKpPLF6mDLLHDi6deJfA9mbxl6ayl/s1600/2018+03+03+NUESTRA+SE%25C3%2591ORA+DE+GUANAJUATO.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVX9ORHd97_iZsNDBOzS92FGfjh2H8S0gBB8_f9WVydN45Y85fmmZ6n4KI1FoVC4hqwHrcvrybJ6O6y5H_VyLm3cn6cUtUndFgdOx3vo5mKpPLF6mDLLHDi6deJfA9mbxl6ayl/s400/2018+03+03+NUESTRA+SE%25C3%2591ORA+DE+GUANAJUATO.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La luna sobre Nuestra Señora de Guanajuato.</td></tr>
</tbody></table>
Ascendiendo por el Callejón de San Antonio, a pocos pasos se encuentra el <a href="https://es-la.facebook.com/sintimonhostal/">Hostal SinTimón</a>. Mientras me detenía a tomar aliento, observaba maravillado las casas de varios niveles o bien de varios pisos edificadas en pleno cerro, pegadas unas con otras por las mismas condiciones del terreno.<br />
Después de tomar un bien merecido baño, solicitamos un Uber y nos dirigimos nuevamente al centro: había que cenar y caminar por los famosos callejones. Después de degustar unas enchiladas con pollo acompañadas de papas, lechuga, queso y crema, además de unos tres tacos de tripitas (sí, exageré, pero moría de hambre), quedé con el estómago a reventar y me vino de maravilla subir y bajar por los callejones. La noche era fresca y la luna llena iluminaba los edificios.<br />
En un momento dado nos cruzamos con un grupo de turistas que recorrían las famosas callejoneadas encabezadas por los jóvenes de la estudiantina, ataviados con extraña y peculiar vestimenta.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbczVxqkmnlkFAoMOH9pukj0Sbdh9gRUmfA8JJGsohc5AlTGIRBzxNh-MDYWIIIYDI8TEVgLoMRJKvGOE4LnMprJv1CtDpL8yYS2ekZd1vnq_lWuGcm6cAw5pMOy7dNElOAM0w/s1600/2018+03+03+ALH%25C3%2593NDIGA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbczVxqkmnlkFAoMOH9pukj0Sbdh9gRUmfA8JJGsohc5AlTGIRBzxNh-MDYWIIIYDI8TEVgLoMRJKvGOE4LnMprJv1CtDpL8yYS2ekZd1vnq_lWuGcm6cAw5pMOy7dNElOAM0w/s320/2018+03+03+ALH%25C3%2593NDIGA.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alhóndiga de Granaditas.</td></tr>
</tbody></table>
Sin haber pagado, nos unimos por unos breves momentos al recorrido; fue así como pude conocer el famoso Callejón del Beso, donde las parejas hacen filas interminables para besuquearse mientras les toman una fotografía. Había una pareja de recién casados, vestidos muy hipster, acompañados de las damas, los invitados y hasta el perro de la novia.<br />
Nos alejamos de la estudiantina (que detesto desde que la conocí en alguna viejísima película de Rocío Dúrcal) y muy cerca del hermoso Teatro Juárez encontré un atestado bar en el que no cabía una persona más, pero aún así entré abriéndome paso a codazos porque me hacía falta un poco de mezcal.<br />
Normalmente no me gustan estos lugares tan ruidosos y congestionados, pero esa noche me sentía con ánimos de pasar aunque fuera unos minutos y contagiarme con la alegría de los parroquianos. Desafortunadamente no hubo mezcal, pero no le hice el feo a una copita de tequila que me cayó de maravilla.<br />
Qué ganas de seguir recorriendo las calles de Guanajuato, pero yo ya me encontraba realmente agotado; así es que solicité otro Uber (carísimo por su famosa tarifa dinámica) y en pocos minutos ya dormía el sueño de los justos o de los que manejan muchos kilómetros de carretera.<br />
<br />
Muy temprano por la mañana me despertó el canto de los gallos. Saqué a Chucho y a Logan al callejón para que hicieran sus necesidades y se dedicaran a marcar el territorio. Había que aprovechar el día: poco después tomamos un microbús en la entrada del callejón y luego de un pequeño recorrido ya estábamos en el Mercado Hidalgo disfrutando un buen desayuno.<br />
Este es un mercado muy bonito, igual que la mayoría de los mercados de México, pero se distingue porque lo alberga un espléndido edificio que fuera inaugurado por Porfirio Díaz en 1910. La entrada principal tiene un soberbio vestíbulo de arco abierto construido en cantera rosa, y en lo alto luce un hermoso reloj de cuatro carátulas. Se dice que iba a ser una estación de ferrocarriles, y no lo dudo porque esa entrada me recordó algunas de las encantadoras estaciones de trenes en Europa.<br />
Fui a la Alhóndiga de Granaditas, pero por alguna razón no me apeteció entrar a recorrer el interior del edificio; solo aprecié por fuera su noble construcción que tanto ha resistido.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxi1UQXY-ptNoU0y9qW8Y_Bj5kZ7Gk4A-0ueGvU8ScRFmGApM9wskmiu6AQ4GwAHh6QTKE4_Dm9-YoA1w1u9ybuPovWPyzLd1WisfWXQyedVkmcJ_QaKclgfMt3DHfhxn-e-fw/s1600/2018+03+03+GUANAJUATO+T%25C3%259ANEL.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxi1UQXY-ptNoU0y9qW8Y_Bj5kZ7Gk4A-0ueGvU8ScRFmGApM9wskmiu6AQ4GwAHh6QTKE4_Dm9-YoA1w1u9ybuPovWPyzLd1WisfWXQyedVkmcJ_QaKclgfMt3DHfhxn-e-fw/s400/2018+03+03+GUANAJUATO+T%25C3%259ANEL.JPG" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Uno de los túneles.</td></tr>
</tbody></table>
Varios letreros indicaban el camino al museo donde se encuentran las momias... Pregunté al dueño del negocio donde compré un café dónde mero se encontraba el museo, y me dijo que si iba a pie tendría que hacer un recorrido de media hora, o bien conseguir un taxi.<br />
Pero yo tenía una cita muy importante en Irapuato, así que las momias tendrán que esperar... si regreso.<br />
Bajamos a uno de los túneles, donde abordamos un desvencijado camión que nos llevara de regreso al hostal. Me gustó mucho el recorrido por debajo de la ciudad, pero no pude evitar pensar en la gran cantidad de gases tóxicos que deben acumularse ahí, y que son respirados por las personas que esperan para abordar un camión. Tal vez sea un pesimista pero, ¿no afectarán estos humos la integridad del túnel?<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />
<br />
<br />elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-77292354346630707212018-03-05T23:28:00.001-06:002018-03-05T23:33:39.587-06:00De Visita en Guanajuato: Dolores Hidalgo<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">La vida es un viaje y aquellos que viajan la viven dos veces.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">Omar Khayyam</span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">Algún día yo también tendré mi frase célebre, pero por lo pronto me gustaría seguir viajando, porque viajar es ciertamente una de mis grandes pasiones. Mientras avanzaba por la carretera regresando de mi último viaje, caí en la cuenta de que he estado cumpliendo esos sueños que cuando era un muchachillo parecían tan lejanos, de conocer aquellos lugares de los que hablaban mis libros escolares: la blanca Mérida, el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca de Juárez, San Luis Potosí, Durango...</span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">En esta ocasión, aproveché un fin de semana para cumplir una cita pendiente con Guanajuato; casi todas las personas que conozco han visitado los túneles y los callejones de la ciudad capital, la moderna ciudad de León, el pintoresco Dolores Hidalgo, la Cuna de la Independencia Nacional, la "mexi-gringolandia" San Miguel de Allende, como la llama mi amigo Kim.</span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">Yo solo fui hace unos 32 años a León junto con mi amigo Jesús; llegamos a la central camionera, pasamos por ahí cerca a comprar zapatos para revender, nos volvimos a subir a otro autobús y regresamos a Monterrey. Recuerdo que cuando llegué apenas podía moverme, quedé hecho polvo y sin haber conocido la ciudad de León.</span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">Apenas clareando el viernes, después de acomodar las maletas en la cajuela abordé el auto junto con mis tres compañeros de viaje: Chucho, Logan y Rodolfo. El travieso Logan se la pasó chillando la primera parte del viaje, pues insistía en querer ocupar su lugar habitual al viajar en carro: escondido entre la parte posterior de mi cuello y el reposacabezas, pero esto no era posible y se tuvo que ir en una canasta especial que se puede cerrar pero le permite ir viendo a través de una malla. Chucho, gran viajero, se portó de maravilla durante todo el viaje, echado en su camita.</span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiggLzBjl9O8Y1TBiVFTF7KtL5hFph-XwM7LbkFhLMkQ8w2HrJjTtaXIhpHyPoL3iaAjrxjG-g4OxLt46u6AVsHzwucx6nx_w72a8MVZtCBy251FEHhr3NGcUR-KTYRjRP9qdQ9/s1600/2018+03+02+PARQUE+MORALES+BANCA.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiggLzBjl9O8Y1TBiVFTF7KtL5hFph-XwM7LbkFhLMkQ8w2HrJjTtaXIhpHyPoL3iaAjrxjG-g4OxLt46u6AVsHzwucx6nx_w72a8MVZtCBy251FEHhr3NGcUR-KTYRjRP9qdQ9/s640/2018+03+02+PARQUE+MORALES+BANCA.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parque Morales, San Luis Potosí.</td></tr>
</tbody></table>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">La primera parada fue en San Rafael, donde pudimos estirar un poco las piernas después de almorzar. Como es normal en este lugar, el viento era helado; por eso me alegré de haber llevado un sombrero y mi hermoso gabán de lana con la figura de un caballo realizado en bordado mazahua. Posteriormente continuamos hasta San Luis Potosí, porque quería conocer el Parque Tangamanga, que se encontraba cerrado el año pasado que visité la ciudad. Imaginé que sería un lugar excelente para que corrieran a sus anchas mis perros, pero al llegamos el letrero en la entrada fue como un golpe en la nariz: NO SE ADMITEN MASCOTAS.</span></span><br />
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">Ingresamos de todas maneras para dar un pequeño recorrido y admirar e</span></span><span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">l parque</span><span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;"> aunque fuera desde el auto. Pregunté a uno de los guardias por un parque donde sí aceptaran mascotas y me dio in<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9ehHpKmdTIG-btqQqHHTRvEKVjVmTlGatyjgHHs6ZLm2nT11SG4yiVxiv6Fi8YLInx8Hm1ZFb5nyoDdpsmJ83xuVqHbXO2rZzTGMWV117L375VieBsMw6wolYy-VazdNi7e4/s1600/2018+03+02+PARQUE+MORALES+LOGAN+Y+CHUCHO.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9ehHpKmdTIG-btqQqHHTRvEKVjVmTlGatyjgHHs6ZLm2nT11SG4yiVxiv6Fi8YLInx8Hm1ZFb5nyoDdpsmJ83xuVqHbXO2rZzTGMWV117L375VieBsMw6wolYy-VazdNi7e4/s400/2018+03+02+PARQUE+MORALES+LOGAN+Y+CHUCHO.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Logan y Chucho, felices.</td></tr>
</tbody></table>
strucciones para llegar al Parque Morales.</span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">Este es otro inmenso y hermoso parque, con muchísimos árboles también; el letrero de la entrada no prohíbe la entrada a las mascotas, solamente solicita que sus dueños se encarguen de recoger las heces, lo cual me pareció muy adecuado. Como lo había anticipado, para los canes fue una delicia correr por el pasto hasta cansarse, marcar el territorio, olisquear por todas partes y hasta buscar pelea a otros canes. Daban ganas de quedarse sentado en una banca, pero había que continuar el viaje.</span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;"><br /></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">Por la tarde llegamos al primer punto de la travesía, el pueblo de Dolores Hidalgo, donde inició el movimiento de Independencia de México la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Hidalgo instó a los mexicanos a tomar las armas y rebelarse contra el régimen virreinal de la corona española. Entré a la vieja iglesia, que me recibió con el crujir de sus pisos de madera. Entrecerré los ojos y aspiré el aire de ese lugar tan lleno de historia... disfruté enormemente por fin estar ahí.</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIPhB-DyGTqicoMmTKmhqJTY-X5WGpPOz9BSxzZOWGmEir5KuF1lk4rv6s9BJ3goePy0MqaV3MeKljxAxnoNkQ9bx09IzV3VOw760ZpNCJP3Mo3e5uoo313bZOD6X7zOc8P2Cy/s1600/2018+03+02+LOGAN+Y+CHUCHO+EN+DOLORES+HIDALGO.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIPhB-DyGTqicoMmTKmhqJTY-X5WGpPOz9BSxzZOWGmEir5KuF1lk4rv6s9BJ3goePy0MqaV3MeKljxAxnoNkQ9bx09IzV3VOw760ZpNCJP3Mo3e5uoo313bZOD6X7zOc8P2Cy/s640/2018+03+02+LOGAN+Y+CHUCHO+EN+DOLORES+HIDALGO.jpeg" width="360" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">En 1810, el cura Hidalgo rompió<br />
el silencio y profirió el famoso<br />
grito de Dolores.</td></tr>
</tbody></table>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif; font-size: 15px;">Al salir de la iglesia, tan pronto cruzamos hacia la plaza fuimos recibidos por el vocerío de los vendedores que pregonaban los exóticos sabores de sus famosas nieves: pulpo, camarón, cerveza, tequila, frutos secos, nopal, chicharrón, zapote negro... en el puesto de Don Gabriel yo probé una combinación de mantecado de guayaba y aguacate que estaba absolutamente delicioso.</span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">La foto de este puesto aparece en un libro de texto de primaria, el cual tienen ahí para mostrarlo a los clientes; su propietario es un hombre mayor muy atento y platicador; me preguntó de dónde venía yo y cuando le respondí me dijo que le gustaría mucho venir a conocer la ciudad de Monterrey, y hasta preguntó cuánto tiempo le tomaría llegar en autobús y si se podría ir y regresar el mismo día. Generoso y amable, me preguntó si había probado el helado de frutos secos, y ante la respuesta negativa, ordenó que me regalaran un pequeño cono. Qué buen sabor de boca me dejaron las nieves y la generosidad de don Gabriel.</span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;"><br /></span></span></div>
<div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">Hay varios museos que visitar, así como calles y plazas que recorrer en Dolores Hidalgo; hasta me hubiera gustado mucho echarme un mezcal en la cantina El Incendio, pero la tarde pardeaba y había que proseguir el viaje. Así que me puse tras el volante y tomé la carretera hacia la capital del estado. Nadie me advirtió (ni yo investigué, porque el viaje se planeó de último minuto) que la 110 cruza por la sierra y va descendiendo a través de innumerables curvas... ¡con el miedo que les tengo! Camino desconocido lleno de curvas y el inminente anochecer... no hubo más que enfrentar mis temores y felizmente para cuando llegamos a destino ya casi casi adoraba las curvas. Ciertamente, la carretera está en muy buenas condiciones y las curvas muy bien trazadas, pero no, no lo vuelvo a hacer. Yo paso.<br />
</span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">
</span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="color: #222222; font-family: "open sans" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 15px;">
</span></span></div>
elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-62749977853487756032018-02-20T18:57:00.000-06:002018-03-05T23:28:47.254-06:00Un Domingo en Cuatro Ciénegas<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OFhav62febxUmyG1g84FSUmecmvKxsRCNbZdYzD5ZC-ism-Jtuh_gwkgU2gxPOEt3Ite0BoBZKv_8p6ZSsY66jEaeqO4FWdEVDy-ZBSNdMFEu0wwcWrFZvt9qcQ9CDce9Yp4/s1600/2018+02+18+PARROQUIA+DE+SAN+JOSE+1.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OFhav62febxUmyG1g84FSUmecmvKxsRCNbZdYzD5ZC-ism-Jtuh_gwkgU2gxPOEt3Ite0BoBZKv_8p6ZSsY66jEaeqO4FWdEVDy-ZBSNdMFEu0wwcWrFZvt9qcQ9CDce9Yp4/s400/2018+02+18+PARROQUIA+DE+SAN+JOSE+1.JPG" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parroquia de San José.</td></tr>
</tbody></table>
Últimamente se han estado poniendo de moda los tours que ofrecen distintas compañías locales a varios destinos (Pueblos Mágicos) cercanos a Monterrey: Real de Catorce y Huasteca Potosina, en San Luis Potosí, Parras de la Fuente y Cuatro Ciénegas, en Coahuila... éste último despertó mi interés, porque es el único que no conocía.<br />
Me da gusto que esté floreciendo este mercado de los tours a los Pueblos Mágicos, es un negocio que beneficia a todos, pero sobre todo trae prosperidad a estas regiones.<br />
Con tanto trabajo que he tenido en las últimas semanas, salir de la ciudad era realmente una necesidad, así que me levanté muy temprano, tomé mi mochila y me despedí de Logan y Chucho; éste último me contestó con un gruñido, tal vez comprendió muy bien que ese día se quedarían solos y encerrados.<br />
Muy puntual, a las 6:30 de la mañana abordé el autobús que poco después enfiló hacia el norte. Salimos de la zona metropolitana y pasamos por Abasolo, un municipio del que, vergonzosamente, no conozco nada. Más adelante está Mina, y de ese sí sé que posee un museo en donde exhiben los restos de un mamut encontrado ahí cerca, pero no lo he visitado tampoco.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnl97iE4KogyM6w5HQxTzVAXE_1tAd6L_diM1Th2K9nqF_UueL_E8-hL0MuQEfik6rrXyH4vZfXmxmD4CJCnsu90eN_8Ow1MDhZzBw-Ua4rFxZ8imN-5PHzvYhkio-QkLAA4jM/s1600/2018+02+18+PLAZA+DE+CUATRO+CI%25C3%2589NEGAS+1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnl97iE4KogyM6w5HQxTzVAXE_1tAd6L_diM1Th2K9nqF_UueL_E8-hL0MuQEfik6rrXyH4vZfXmxmD4CJCnsu90eN_8Ow1MDhZzBw-Ua4rFxZ8imN-5PHzvYhkio-QkLAA4jM/s400/2018+02+18+PLAZA+DE+CUATRO+CI%25C3%2589NEGAS+1.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plaza de Cuatro Ciénegas.</td></tr>
</tbody></table>
Más adelante entramos al estado de Coahuila: pasamos por Castaños, Monclova, Frontera, San Buenaventura, Nadadores y finalmente Cuatro Ciénegas. El autobús se estacionó a un lado de la bella Parroquia de San José, situada frente a la plaza principal.<br />
No hubo tiempo de entrar a la iglesia (quienes me leen saben que no entro a rezar sino a admirar su arquitectura), porque la breve parada era para que los pasajeros pudiéramos comprar bebidas y snacks en el súper o comer unos tacos de barbacoa o menudo en unos puestos ubicado a la vuelta. Pero he leído que en el interior de la iglesia hay un mural que cuenta la historia de este pueblo, cuna del revolucionario Venustiano Carranza.<br />
Yo compré un paquete de carne seca de la que elaboran localmente y mientras lo engullía me puse a admirar la torre de la iglesia, la bonita y bien cuidada plaza, las sierras que rodean a Cuatro Ciénegas y las antiguas y amplias casas de estilo norestense, con sus pesadas puertas de madera.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEwuMbt1YtVer2bdYQVvjo1zJYbSz81N3x6sOYOV-q_ioVZMettuh3FEDKzLk8Yg0VzF-T4ymkswcIiqFjiOpLFJQNETjoMIluR1bZks0JfWxoWvb3yJXGAKq7m0s46Pwsqpsh/s1600/2018+02+18+MINA+DE+M%25C3%2581RMOL+2.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEwuMbt1YtVer2bdYQVvjo1zJYbSz81N3x6sOYOV-q_ioVZMettuh3FEDKzLk8Yg0VzF-T4ymkswcIiqFjiOpLFJQNETjoMIluR1bZks0JfWxoWvb3yJXGAKq7m0s46Pwsqpsh/s320/2018+02+18+MINA+DE+M%25C3%2581RMOL+2.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bloques de travertino en la Mina de Mármol.</td></tr>
</tbody></table>
Nuestro primer punto fue la Mina de Mármol, ubicada en lo alto de la Loma de San Marcos. Nuestro guía nos relató que hace muchos años se extraía travertino, una roca parecida al mármol, pero que la mina fue cerrada por incosteable; otras personas dicen que la cerraron cuando toda esta área fue declarada Zona Natural Protegida.<br />
En este lugar se pueden apreciar gigantescos bloques de piedra diseminados por toda el área, como si fuera una antigua ciudad griega que quedó en ruinas después de un potente terremoto... bueno, algo así. Yo trepé imprudentemente a uno de los bloques y desde una buena altura pude apreciar la bonita vista.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji6W_QkdYmtXXMGgBYZB9Gu3oHIc6MjU_vsJr9n0CVQBd2XttUcB5xFBq3EzI5HV54QHTu1hQ7k5vdSH8-lRhlPcwKhJE2W6u69-jD6oUAQi0c0-LfzwJBP7eNYBEqpFDrSXL4/s1600/2018+02+18+DUNAS+DE+YESO+TURISTAS.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji6W_QkdYmtXXMGgBYZB9Gu3oHIc6MjU_vsJr9n0CVQBd2XttUcB5xFBq3EzI5HV54QHTu1hQ7k5vdSH8-lRhlPcwKhJE2W6u69-jD6oUAQi0c0-LfzwJBP7eNYBEqpFDrSXL4/s640/2018+02+18+DUNAS+DE+YESO+TURISTAS.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una maravilla caminar por las Dunas de Yeso.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Me di cuenta que viajar solo tiene un inconveniente: hay que pedir a alguien que tome fotos (aborrezco las "selfies"), y generalmente ese alguien toma fotos desenfocadas, alejadísimas, a contraluz, cortadas... bueno. Traté de usar el temporizador, pero no siempre era posible porque el guía nos traía a paso veloz.<br />
De ahí nos fuimos a las Dunas de Yeso, una zona cubierta por blanca arena y formaciones caprichosas creadas por los cambios geológicos, pues se dice que esta área formaba parte del Mar de Tetis, el cual se secó y solo quedaron unas lagunas, pero estas también se secaron y solo quedó la arena, misma que contiene calcio y que es lo que le da su color blanco.<br />
Desde antes que lo sugiriera el guía, me quité los tenis para que mis pies disfrutaran la caminata; para mi sorpresa, la arena no estaba caliente bajo el ardiente sol de este desierto; según el guía, esto se debe a que sus cristales contienen agua. ¿Será? Algo que pude notar es que la mayoría de la gente tiene los pies muy, muy feos.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgiovxpFlTfAXF153wOy-VQ47YzDo1ZmGxWD51FadPjdrh2Y1GAgplQDKT_nRYQzBm65BMG69LZXJCRqGEjHRe8EMWBtGAtERcWlZvOBEHoJCntgwIgA4-uacZK_k9pQ5BNdp/s1600/2018+02+18+POZA+AZUL+6.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgiovxpFlTfAXF153wOy-VQ47YzDo1ZmGxWD51FadPjdrh2Y1GAgplQDKT_nRYQzBm65BMG69LZXJCRqGEjHRe8EMWBtGAtERcWlZvOBEHoJCntgwIgA4-uacZK_k9pQ5BNdp/s640/2018+02+18+POZA+AZUL+6.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Poza Azul, hermoso oasis.</td></tr>
</tbody></table>
Nuestro siguiente destino fue la Poza Azul... de un hermoso color turquesa gracias a la gran cantidad de minerales que contiene el agua. Me gusta imaginar que quizá debajo de todo este desierto debe haber grandes cavernas llenas de agua formando túneles interconectados... será que me impresionó mucho el contraste de los cuerpos de agua en medio del desierto, y eso que el tour no incluyó remar por el cercano Río Los Mezquites. Debe ser genial.<br />
Llegó la hora de ir a comer; yo pensé que iríamos a algún restaurante típico del centro, pero el guía nos "recomendó" el restaurante del hotel Hacienda 1800, que se encuentra a las afueras. Debo decir que me quedé boquiabierto ante la belleza de este lugar que es literalmente un oasis.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg9_Av1ZmIupHsh3CRUF9cxsXOa6CUEAn2L_TcD2M3eZR_LJFoQPoVgymlkXRD7pdiib4YH-i2x8wxAQhGzsPGJ0n32L8RXV86CJ9rusC0BWz_yAfuhRSPAr_QZSCfxnNGAFDF/s1600/2018+02+18+HACIENDA+1800+HAMACAS.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg9_Av1ZmIupHsh3CRUF9cxsXOa6CUEAn2L_TcD2M3eZR_LJFoQPoVgymlkXRD7pdiib4YH-i2x8wxAQhGzsPGJ0n32L8RXV86CJ9rusC0BWz_yAfuhRSPAr_QZSCfxnNGAFDF/s400/2018+02+18+HACIENDA+1800+HAMACAS.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Patio central del hotel Hacienda 1800.</td></tr>
</tbody></table>
En su patio central hay un bonito jardín con algunos árboles, así como varias albercas e incluso hamacas. Hay salitas con bancos hechos de troncos y mesas hechas de antiguas puertas. Cerca de ahí está el bar, con una pequeña alberca donde puedes sentarte a difrutar una bebida sentado bajo el agua sobre un banco de piedra ¡o en un columpio! Más adelante, el restaurante con vista al patio central, y alrededor se ubican las habitaciones, como toda una hacienda.<br />
De ahí nos fuimos a la vinícola Vitaly, dondé compré una crema de aguardiente que me está esperando pacientemente. No pudimos recorrer los viñedos por falta de tiempo. Regresamos a la plaza principal para el último punto del recorrido: el museo Venustiano Carranza, hacia donde se dirigieron todos los pasajeros del autobús excepto uno: yo mero.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuw2ALsYS2PjZKglYktReMnf3gY7pFOAN223mA3bsVPDwEJECrdTEIwSPL1QF8nuz9c8fdfPA8r6X30-3ppUqi7EAog2FIz6NieqJgY6T7QIvVpDg4XYcBSkEnQXn9ESmwkgPH/s1600/2018+02+18+HACIENDA+1800+ALBERCA+Y+COLUMPIOS.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuw2ALsYS2PjZKglYktReMnf3gY7pFOAN223mA3bsVPDwEJECrdTEIwSPL1QF8nuz9c8fdfPA8r6X30-3ppUqi7EAog2FIz6NieqJgY6T7QIvVpDg4XYcBSkEnQXn9ESmwkgPH/s400/2018+02+18+HACIENDA+1800+ALBERCA+Y+COLUMPIOS.JPG" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Qué tal el bar?</td></tr>
</tbody></table>
La razón por la que decidí perderme esta visita fue que el guía había comentado que en la plaza se encontraba un indígena "huichol" que vendía artesanías y además daba masajes. Yo fui en su busca pensando en tomar unas buenas fotografías (aunque me cobrara), pero me encontré con varias sorpresas.<br />
El hombre no era huichol, sino, según él, yaqui, de Sonora; pero ni su indumentaria ni sus facciones lo demostraban. Así que adiós fotos...<br />
Pero ya que estaba ahí, le compré un frasquito de gotas "Me Vale Madre" (así se llama), que contiene valeriana, tumbavaquero, azahar, tila, damiana y otras cosas con la que espero dormir mejor. También le pedí que me diera su famoso masaje "creaneoencefálico", pero exprés porque no tardarían en salir mis compañeros del museo.<br />
Mientras me daba el masaje me enseñó unas técnicas de respiración y posturas para meditar; y debo decir que tras el breve masaje yo quedé relajadísimo y listo para el viaje de regreso. El terapeuta, como se autonombró, me comentó que solo estaba en el pueblo por unos días y me ofreció su número de celular, porque también ofrece consultas por teléfono. Yo esperaba un número teléfónico de Sonora, de donde son los yaquis, pero resultó ser de Tepic, Nayarit. Que alguien me explique...<br />
Pasé nuevamente por la parroquia, que ahora estaba iluminada; intenté entrar pero me di cuenta que se estaba oficiando misa y no quise interrumpir. Con el sol ocultándose, regresé al autobús junto con mis compañeros y emprendimos el regreso a Monterrey. Llegué a casa rendido pero muy satisfecho con mi visita relámpago a Cuatro Ciénegas.<br />
Isidra Ramírez, de <a href="https://www.facebook.com/Grupo-Ram%C3%ADrez-Valladares-957816804247134/">Grupo Ramírez Valladares</a>, nos comentó que la compañía tendrá un tour próximamente a Creel, Chihuahua, que incluye un paseo en el famoso tren Chepe. Me seduce la idea...elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-24216333593363729912017-11-02T11:24:00.001-06:002017-11-02T11:25:01.212-06:00Nadie Gana, Todos Pierden¿Por qué me habrá afectado tanto tu partida, Chacho? Será por la manera en que decidiste irte... o tal vez porque lamenté mucho no haberte buscado para hablar contigo, para escucharte, para darte consejos. Tan cerca y tan lejos: vivías a un par de cuadras de mi casa, pero ni aún así convivimos más.<br />
Casi todas las veces que te veía ibas caminando de prisa, como el conejo blanco de Alicia, zum zum zum a la escuela, zum zum zum de regreso a tu casa. No se me olvida que sabías exactamente cuántos minutos tardabas en llegar de tu casa a la parada del camión, cuánto duraba el trayecto y luego durante cuántos minutos caminabas hasta la puerta de la escuela.<br />
Antes platicábamos brevemente en las juntas de los martes, pero dejaste de ir... En susurros, temiendo ser visto, me preguntabas cosas, me contabas cómo te gustaría vestirte con pantalones ajustados, comprar un carro con el dinero que habías ahorrado, salir con tus amigos a tomar un café...<br />
Espero que te haya servido hablar conmigo. Te decía que eras muy joven y deberías vivir de la manera en que tú quisieras, que eras libre... pero no quisiste o no pudiste salir de ese círculo en el que habías quedado atrapado.<br />
<br />
Memo ha sido mi cliente de traducciones desde hace varios años, y a lo largo de este tiempo hemos desarrollado también una amistad. Gracias a él he conseguido algunos clientes más, y también por su consejo fue que me vine a vivir a este rumbo.<br />
Como neumólogo es toda una eminencia, y como persona es muy respetado, siempre discreto, muy mesurado y reservado, dispuesto siempre a ayudar a los más necesitados. Por eso no daba crédito cuando me confesó que en ocasiones sufrías unos terribles ataques de celos y lo acusabas de meterse con sus pacientes y sus alumnos, empezaba una acalorada discusión y terminábas golpeándolo con furia.<br />
Un día me mandó hablar. Me pidió que lo ayudara a colocar toda tu ropa, tus pertenencias y tus libros en bolsas y cajas; sin parar de llorar, como pudo me dijo que la noche anterior lo habías golpeado y quería que te fueras y no volvieras más.<br />
Después de eso ya no volvió a mencionar el asunto, y yo no quise preguntar. Ya no te vimos en las juntas, tomando la lista de asistencia, y supuse que te habías marchado para siempre. Pero después te volví a ver en su casa, supe que habías vuelto, pero no conocí los detalles.<br />
Con Memo no pude hablar, pues siempre evadía el tema muy diplomáticamente. Y pensé en hablar contigo, saber qué pasaba; quería decirte que lo mejor sería que te fueras e iniciaras una nueva vida. Pero no fue posible.<br />
Después me enteré que un día discutieron mientras caminaban cerca de su casa, que lo golpeaste con una botella en la cabeza y, echando a correr, lo dejaste tirado en la calle. Me dije que, de continuar así, las cosas terminarían mal, pero, ¿qué hacer? Fui un testigo involuntario, sin posibilidad de intervenir.<br />
<br />
El autobús iba apenas saliendo de la Central de Autobuses de Durango. Yo me acomodaba en mi asiento cuando entró la llamada a mi teléfono: era Memo. Desesperado, me pedía que fuera inmediatamente a su casa, que lo habías golpeado otra vez y él se había encerrado en su cuarto. Temía que te hubieras cortado o hecho daño, y ya había llamado a la policía.<br />
Sintiendo una gran impotencia, le dije que me encontraba fuera de la ciudad; sentí su desesperación cuando me dijo que le llamaría entonces a Víctor, su mano derecha, aunque él vivía un poco más lejos.<br />
Yo ya no estuve a gusto; intenté hablar con Víctor, pero no contestó, así que le dejé mensajes a él y a su hermana pidiendo que me llamara urgentemente. Cuando se reportó unos minutos después, empecé a decirle que era urgente que se presentara en casa de Memo, pero me interrumpió diciendo: "Ya estoy aquí. Chacho se suicidó".<br />
<br />
No se puede explicar lo que se siente al escuchar una noticia así, a varios cientos de kilómetros. Recordé tu cara, siempre sonriente, sin malicia, y no podía dar crédito. No podía y no puedo comprender por qué lo hiciste, como tampoco lo comprenden tus compañeros, los niños a quienes diste clases, los papás, tus vecinos.<br />
Hay quienes te juzgan, y yo siento como si hablaran mal de un hijo mío y me duele; te defiendo y les digo que no pudiste hacer otra cosa, que estabas tan mal que no pudiste ver otra manera de salir de ese pozo oscuro, que te faltó quién te ayudara de verdad.<br />
El sicólogo del Seguro dice que en un suicidio nadie gana y todos pierden; Bugs Bunny opina que el suicidio se gesta desde la infancia. Quizá siempre sufriste, Chacho, quizá no fuiste querido, quizá nadie escuchó los sueños más profundos de tu corazón.<br />
Estos días he estado muy afligido al comprender que ya no te veré más, sonriendo siempre, caminando de prisa por la calle. A la luz del atardecer, he creído verte pasar. He temido que te aparezcas por la noche. Pero ahora me siento más tranquilo. Deseo que estés mejor y que tu corazón esté en paz. No pierdas la sonrisa, me dio gusto haberte conocido, Chacho. Gracias por haber confiado en mí.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-30004693346806605542017-10-24T00:40:00.005-05:002017-10-24T01:04:59.797-05:00Durango y la Carrera PanamericanaNo soy un súper aficionado a las carreras de automóviles; de hecho apenas he visto fragmentos de carreras por la TV y jamás he asistido a una carrera. Pero hace algunas semanas leí una noticia sobre la edición número 30 de la Carrera Panamericana y me llamó la atención saber un poco más sobre esta icónica carrera.<br />
Me enteré que la ruta daría inicio en Querétaro, y avanzando hacia el norte pasaría por Querétaro, Puebla, Ciudad de México, Morelia, Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas, para llegar a la meta en la ciudad capital de Durango.<br />
Y se me ocurrió una de esas ideas muy mías: ¿por qué no viajar a Durango para estar presente en el final de esta emblemática carrera? Así mataría dos pájaros de un tiro: admirar de cerca a los autos clásicos que participan en la Panamericana y conocer una bella ciudad del norte mexicano. Fiel a mis principios, no hice reservación alguna. Sólo anoté la fecha en mi calendario.<br />
Había pensado irme en automóvil, pero como no se unió nadie más a mi travesía, decidí mejor viajar por autobús. Sería un viaje relámpago, de los que tanto disfruto, así que la noche del 18 de octubre abordé el camión y me preparé para el viaje de 8 horas, que resultó sumamente incómodo.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjONHpqF7UEjzgwSlsG566UlgtYSDfg8k2VLp2Fdmd051-IMAlzLXVRpkEVBpV3gTcqtsEA_8lXxvVsg21X5Ggcrgu1lLX4dSL4n-6gEUXhVvOer8qqia_ik_WTAFO5CbaOxbRG/s1600/2017+10+19+DURANGO+CABALLITO.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="804" data-original-width="1429" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjONHpqF7UEjzgwSlsG566UlgtYSDfg8k2VLp2Fdmd051-IMAlzLXVRpkEVBpV3gTcqtsEA_8lXxvVsg21X5Ggcrgu1lLX4dSL4n-6gEUXhVvOer8qqia_ik_WTAFO5CbaOxbRG/s400/2017+10+19+DURANGO+CABALLITO.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hace muchos, muchos años que no veía uno de estos caballitos. Cuando era níño, las zapaterías del centro de Monterrey tenían su respectivo caballito para los pequeños.</td></tr>
</tbody></table>
No sé si los autobuses son cada vez más incómodos, o bien yo ya no estoy para estos trotes, pero vaya que odié el asiento, incluido el artilugio ese para "descansar" las piernas. Por cierto que tanto de ida como de venida me tocaron los dos asientos solo para mí... y si así fue pesado el viaje no me imagino cómo hubiera sido la pesadilla de compartir asiento con otro pasajero.<br />
<br />
Muy temprano llegué a Victoria de Durango, nombre oficial de la ciudad en honor del presidente Guadalupe Victoria, quien nació en este estado. Otros ilustres personajes que nacieron aquí fueron la mítica diva Dolores del Río, Fanny Anitúa, la contralto de fama mundial y el famosísimo e intrépido revolucionario Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa.<br />
Un amable taxista me llevó hasta la Catedral. Hasta ahora no me había dado cuenta, pero cada vez que visito una ciudad que no conozco el primer sitio a donde me dirijo es la Catedral; y esto no quiere decir que yo sea muy religioso: elijo este punto porque en general son edificios emblemáticos y hermosísimos, donde se siente mucha paz, y sobre todo están súper bien ubicados, alrededor siempre hay muchas cosas que ver y desde ahí puede uno iniciar el recorrido turístico hacia el punto cardinal que más le guste.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL1Wc1shVQq-IHR6YceVaTKCZXPxBX-ruTLthmOatZtTxcCI2BrCyu4S7PnrI2531L8pIMnQ0lB0I8eu61RUy-pBBIS_w9GKpyY6vFb4V8K6Op84mcKpn7IyyiBu_eeX3qz2CC/s1600/2017+10+19+DURANGO+RARAMURI.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL1Wc1shVQq-IHR6YceVaTKCZXPxBX-ruTLthmOatZtTxcCI2BrCyu4S7PnrI2531L8pIMnQ0lB0I8eu61RUy-pBBIS_w9GKpyY6vFb4V8K6Op84mcKpn7IyyiBu_eeX3qz2CC/s320/2017+10+19+DURANGO+RARAMURI.jpg" width="180" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mi amigo rarámuri y su hija.</td></tr>
</tbody></table>
No conocía yo absolutamente nada de Durango, esta vez no me puse a investigar pues deseaba que la ciudad (¿la vida?) me sorprendiera y caminar hacia donde me llevara el viento.<br />
Para empezar me despaché un suculento desayuno en el Sanborn's, disfrutando una bonita vista desde el segundo piso hacia la Plaza de Armas. Este restaurante se parece muchísimo, toda proporción guardada, al famoso Sanborn's de los Azulejos en la Ciudad de México.<br />
Posteriormente enfilé caminando hacia el Cerro del Calvario, para abordar el teleférico que conecta, tras un brevísimo recorrido, con el Cerro de los Remedios. Las vistas son impresionantes en esta ciudad de altura: 1,880 metros sobre el nivel del mar. Cuando regresaba hacia el centro de la ciudad, me encontré a un hermano rarámuri vestido con su indumentaria típica, a quien le compré una bolsa de yerbaniz.<br />
Le pregunté si podía tomarme una foto con él, y me contestó que con mucho gusto, previo pago de $50 pesos... "es que la situación está muy dura". Bien, no tuve ningún inconveniente, pues yo gano la foto y él gana unos pesos... así que mientras yo buscaba a alguien que tomara la foto, él preparó la escena, y también a su hija para que apareciera en el retrato.<br />
Segundos después le extendí sonriente el billete de $50, pero me dijo que serían $100... $50 por él y $50 por la niña... no me lo esperaba, pero me agarró de muy buen humor, así que lo dejé que se ganara sus $100 pesos por engalanar mi foto. Si fuera yo racista diría "indio ladino", pero yo no soy racista.<br />
Seguí caminando y me desvié un poco para visitar el templo de Santa Ana, uno de los templos más antiguos de Durango. Posee dos puertas monumentales en su fachada, supuestamente porque las monjitas capuchinas acostumbraban entrar por una y salir por otra. Durante la consumación de la Independencia, las Guerras de Reforma y el sitio que sufrió la ciudad el 8 de junio de 1813, el templo fue muy socorrido como fortín, y como recuerdo de esas batallas su campanario luce dos impactos de cañonazos y muchos disparos de fusil.<br />
Me regresé a la Plaza de Armas, que ese día estaba atiborrada con muchos puestos de artesanías como parte de los festejos del Festival Internacional Revueltas 2017; muchos artistas ofrecieron conciertos durante este festival en el cercano y hermoso teatro Ricardo Castro (que no visité). Al centro de la Plaza de Armas se encuentra la Casa de Artesanías Tlacuhilos, donde es posible adquirir hermosas piezas de vidrio soplado, lana (tapete, jorongo, capas, alfombras).<br />
Me gustó mucho un jorongo precioso, pero no lo compré porque en esta ciudad calurosísima de Monterrey, donde hace calor hasta en Navidad, solamente lo usaría uno o dos días... ah pero cómo me hubiera servido para ese velorio en la sierra de Galeana, un frío invierno de hace varios años.<br />
A continuación hice mi infaltable recorrido turístico en el Turibús de la ciudad, no me podía fallar; de lo mucho que aprendí, seleccioné dos lugares para visitar. El primero fue el Museo de Arqueología Ganot-Peschard, que contiene una muy buena colección de vasijas, cráneos, pectorales y otros objetos que recopilaron los doctores Ganot y Peschard en 30 años de investigación científica.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigoGOCe70jzB0C0xscRrBaaKpz23YJ84YHIux2EmmhF-IeLiNumuqFe-4MQOgVNXfW5n9JzkTJOsGrrN33tamPk5GUTkpbbkxP-JUf6RWFwDBTPOPZ89AM7gpM7pkbQRtoy9qp/s1600/2017+10+19+DURANGO+MUSEO+PANCHO+VILLA+5.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigoGOCe70jzB0C0xscRrBaaKpz23YJ84YHIux2EmmhF-IeLiNumuqFe-4MQOgVNXfW5n9JzkTJOsGrrN33tamPk5GUTkpbbkxP-JUf6RWFwDBTPOPZ89AM7gpM7pkbQRtoy9qp/s320/2017+10+19+DURANGO+MUSEO+PANCHO+VILLA+5.JPG" width="180" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Maravillo Museo Nacional Francisco Villa.</td></tr>
</tbody></table>
De ahí me pasé al fabuloso Museo Nacional Francisco Villa, ubicado en el soberbio Palacio de Zambrano. Se cuenta que, a la edad de 16 años, Doroteo Arango mató al hacendado que intentaba forzar a una de sus hermanas, de modo que el muchacho tuvo que huir a la sierra y vivir a salto de mata para que no lo atraparan. El resto es historia.... <br />
Este recinto es un lugar que no se puede perder ninguna persona que visite la ciudad de Durango. Mientras iba recorriendo las numerosas salas, el espíritu de Pancho Villa se iba apoderando de mí y me dieron ganas de agarrar una carabina, montar un caballo y salir a la batalla, sintiéndome todo un revolucionario: "Viva México, cabrones".<br />
Para esas horas ya tenía mucha hambre, así que recorrí el corredor Constitución, repleto de restaurantes muy agradables y con mesas en el exterior, pero aparentemente casi todos ofrecían sólo tacos y cerveza; había un restaurante oriental que no se me apetecía y otro (Raíces Dolores) cuya especialidad eran los tacos de alacrán y de víbora de cascabel. Ay no, yo paso. Finalmente encontré el restaurante Los Naranjos, muy elegante y acogedor, donde no servían platillos tan exóticos; ahí difruté una deliciosa y bien merecida crema casera de champiñón, seguida por un exquisito platillo a base de salmón; apuré dos cervezas heladas (porque la tarde estaba calurosa) y al final una copita de mezcal duranguense para el desempance (casi rima).<br />
Cuando salí ya casi era la hora de que hicieran su arribo los pilotos... me hubiera gustado rentar un hotel para darme un buen baño y descansar mis pies fatigados, pero la muchedumbre ya empezaba a abarrotar la plaza y yo tenía que preguntar por dónde entrarían los carros para elegir un sitio desde donde los pudiera ver bien.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eekUK2edJ56avdH0vNLO1IVgzusB1UrIyBS58mJnA_b1jJKPlwj_DZCpRRGrG4IgJlebgEXPzPZ4Bx3p3peDkSG6-ihcJo2aDjQnfCFE35PqSvFtWgD8e99h7OENA-XAzypJ/s1600/2017+10+19+DURANGO+PANAMERICANA+22.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eekUK2edJ56avdH0vNLO1IVgzusB1UrIyBS58mJnA_b1jJKPlwj_DZCpRRGrG4IgJlebgEXPzPZ4Bx3p3peDkSG6-ihcJo2aDjQnfCFE35PqSvFtWgD8e99h7OENA-XAzypJ/s640/2017+10+19+DURANGO+PANAMERICANA+22.JPG" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOjZEURka1bMwmTIRStVBEanXLCcIlOFSGQ6g5f5fRlZiZAz7w1P0a83s7ZRhR29rQMDlsGapZWHPKfayJN7fJ1oJXu266ivkMRsgRUEzpvswdjRYvWtsZcdlTuTKrpBPiGgCB/s1600/2017+10+19+DURANGO+PANAMERICANA+30.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOjZEURka1bMwmTIRStVBEanXLCcIlOFSGQ6g5f5fRlZiZAz7w1P0a83s7ZRhR29rQMDlsGapZWHPKfayJN7fJ1oJXu266ivkMRsgRUEzpvswdjRYvWtsZcdlTuTKrpBPiGgCB/s640/2017+10+19+DURANGO+PANAMERICANA+30.JPG" width="640" /></a></div>
Ya ubicado el lugar, aproveché unos cuantos minutos para ir "de pasadita" al mercado... ¿cómo me lo iba a perder? Ahí compré una buena cartera y un cinturón, pues hay varias talabarterías que ofrecen trabajos magníficos. También había varios puestos de dulces y de comida... cómo se me antojaban unos deliciosos tacos de tripitas, pero ya será en otra ocasión, pues esta ciudad es tan bonita que hay que regresar.<br />
Corriendo, corriendo me regresé para tomar mi lugar muy bien ubicado en una de las esquinas de la Catedral, desde donde pude admirar las poderosas reliquias que iban haciendo su entrada triunfal después de haber cruzado la meta a las afueras de la ciudad... los motores rugían en forma ensordecedora y mi corazón latía a gran velocidad. Tomé muchas fotos, saludé (de lejos) a algunos pilotos y sobre todo disfruté la gran emoción de haber estado ahí. Gracias a la vida.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-31751041048379155392017-09-21T20:11:00.000-05:002017-09-21T20:51:13.201-05:00¿Leona Dormida? Más Bien Intensa, Cachonda y PachecaRecientemente salió al aire por el canal Las Estrellas "Hoy Voy a Cambiar", una "bioserie" de 21 capítulos sobre la vida de la famosa cantante mexicana Lupita D'Alessio, y desde que empezaron a salir los avances me llamó mucho la atención y decidí que no me la perdería.<br />
Esto es mucho decir para alguien que tiene años sin ver televisión, especialmente telenovelas y mucho menos series, ni mexicanas ni extranjeras. Si acaso veo algún noticiero de vez en cuando, programas culturales, entrevistas, etc., pero no pude resistir la tentación de ver un repaso de la intensa vida amorosa (¿sexual?) de esta cantante que se hizo tan famosa en los años 1980, no solo por sus exitosas canciones sino también por sus fuertes escándalos.<br />
<br />
En mis recuerdos más antiguos está presente la canción "Mi Corazón es un Gitano" (1971), la versión en castellano de "Il cuore e uno zingaro", de Nicola di Bari; en mi opinión, la balada original en italiano pasa sin pena ni gloria y queda francamente en el olvido cuando uno escucha la voz angelical pero potente de la D'Alessio y los estupendos arreglos del cover mexicano. Fue su primer gran éxito y se escuchaba fuertemente en la radio y en los programas de televisión, como "Siempre en Domingo", conducido por Raúl Velazco.<br />
Tres años después interpretó el tema de "Mundo de Juguete", telenovela que tuvo un gran éxito y fue, además de la primera telenovela infantil, posiblemente la más larga hasta ahora, con 605 capítulos transmitidos al aire de 1974 a 1977.<br />
En 1977 empezó a cantar algunos temas de Juan Gabriel, como "Que Sea Mi Condena", pero al menos esta canción no tuvo mucho éxito. En 1978 Guadalupe Contreras Ramos, Lupita D'Alessio, participó y ganó el primer lugar en el Festival OTI Nacional (tercer lugar en el OTI Internacional), con la canción Como Tú, de la compositora tampiqueña Lolita de la Colina, autora de letras controversiales y muy atrevidas para la época.<br />
También en ese año lanzó "Juro Que Nunca Volveré", de Juan Gabriel, y ese sí que fue un súper éxito; si me preguntaran cuál canción me gusta más de Lupita no sabría decidirme por esta o por "Mi Corazón es Un Gitano", pero posiblemente por la de "Juro Que Nunca Volveré"... ¿O la de "Mi Corazón es Un Gitano"? Bueno, no sé...<br />
Por esos años cantó varios temas con Jorge Vargas, su primer esposo, pero yo no recuerdo haberlos escuchado jamás.<br />
Los verdaderos éxitos de la D'Alessio empezaron a finales de los 1970 y principios de los 1980, con Inocente Pobre Amiga, Lo Siento Mi Amor, Ya No Regreso Contigo, La Diferencia, Ese Hombre, Mentiras, Mudanzas, Vieras Cuantas Ganas Tengo, De Parte de Quién...canciones que le llegaban al corazón a la gente porque trataban generalmente de desamor, de amores fallidos y de infidelidades.<br />
Era todo un espectáculo verla interpretar sus temas por televisión (yo nunca fui a un concierto suyo, snif, snif), porque decir que los cantaba es decir muy poco; los actuaba, los vivía intensamente en el escenario y captaba totalmente la atención no solo con su voz, sino con sus movimientos, sus gestos, sus miradas y sobre todo esos ademanes que no dejaban lugar a dudas de que el mensaje era ni más ni menos que un "chinga tu madre" para el infiel y canalla.<br />
Se dice que Sabú, uno de sus esposos, la encumbró a los más altos niveles de popularidad gracias a que la hizo cambiar de disquera, de compositores, de músicos, de maquillaje y hasta de guardarropa, le cambió totalmente la imagen y le produjo un disco del cual sonaron éxitos como "Te Estás Pasando", "Ni Guerra Ni Paz", "Qué Acabado se le Ve", "Acaríciame" y "Qué Ganas de No Verte Nunca Más". La bioserie da a entender que, si bien la catapultó a la fama, Sabú también la despelucó y casi la dejó en la miseria.<br />
Durante esos años ochenteros yo seguía sus canciones e incluso llegué a comprar varios de sus discos (¡de vinil!), pero conforme fueron llegando los 1990 fui perdiendo el gusto por su música, su estilo ya me parecía muy repetitivo y mis preferencias musicales fueron cambiando.<br />
De vez en cuando leía en el periódico notas sobre sus escándalos amorosos, sus peleas con los chicos de la prensa, sus problemas con el fisco, rumores de que se drogaba, etc., pero mis recuerdos de ello son muy vagos porque había perdido el interés.<br />
La serie "Hoy Voy a Cambiar" inicia con los primeros años de Guadalupe, una niña que amaba la natación, el deporte y las matemáticas, áreas en las que tenía un desempeño muy sobresaliente, pero sus sueños infantiles y sus posibilidades de convertirse en campeona de natación fueron rotos cruelmente por su padre, quien la obligó a olvidarse de todo ello porque tenía la firme convicción de que ella sería una de las más grandes cantantes de México.<br />
Sus sueños se cumplieron (los de él), pero a qué gran costo para Lupita ... la bioserie y la polémica y escandalosa vida que llevó más adelante hablan de un gran daño sicológico y grandes carencias afectivas que posiblemente trataba de mitigar con sexo, amores instantáneos y el uso de drogas cada vez más poderosas que la hicieron llegar a lo más bajo, hasta que se dijo a sí misma: "Hoy voy a cambiar...".<br />
<br />
Tal vez muchos milénicos (millenials) no tienen la menor idea de quién sea Lupita D'Alessio, pero para para los que pertenecemos a la generación <b>X</b>, Lupita D'Alessio es una de las cantantes mexicanas más representativas de nuestra existencia, junto con José José (ya retirado de los escenarios porque perdió su voz) y Juan Gabriel, fallecido ya, además de Dulce, Yuri, Ana Gabriel, Lucía Méndez, Verónica Castro y muchas más. Siempre intensa y polémica, Lupita D'Alessio es sin duda una de las mejores voces de México.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-11479859125150495922017-08-21T17:45:00.002-05:002017-08-21T17:52:50.804-05:00La Entrega, en las aguas de HuatulcoLa tarde anterior me había comprado dos pares de huaraches, y decidí estrenar uno de ellos para asistir al convivio. Eran unos rústicos huaraches de color claro casi blanco, con suela de llanta y de cuero "crudo" (sin tratar); tan rígidos que a los pocos minutos me hicieron sentir muy incómodo. Ni modo, había que aguantarse. Estaban tan bonitos que bien valía la pena el sufrimiento de domarlos.<br />
En pleno convivio, una señora muy sagaz observó mi flamante calzado y adivinó el sufrimiento de mis pobres pies a causa del rigor de la piel cruda. Me preguntó de qué número eran, y cuando le respondí, le ordenó a su hijo, que se encontraba frente a mí, que me prestara los suyos, también nuevos y del mismo número; eran de color cobrizo y la piel era mucho más suave, la suela era más ligera también.<br />
Yo, tratando de ser amable, le dije que no era necesario, pero su esposo se unió y entre los dos insistieron tanto que el muchacho y yo tuvimos que intercambiar nuestros huaraches. Si bien mis pies agradecieron el descanso, a mí me habían gustado mucho mis huaraches, por lo que más tarde le dije al joven hombre que volviéramos a hacer el intercambio, pero no quiso ni oírme, me dijo que para él era más importante que yo estuviera cómodo. Así que ya no insistí, ay, y me quedé con unos huaraches muy bonitos pero que no eran los que yo había elegido.<br />
A la mañana siguiente me levanté muy temprano, pues antes de partir al siguiente destino quería volver a comprar los huaraches rústicos que tanto me habían gustado en el Mercado 25 de Septiembre. Pero tuve que quedarme con las ganas, porque como apenas eran las 7, estaba cerrado y según me dijo una señora faltaban aún dos horas para que abriera; me extrañó mucho, pero recordé que estaba en Oaxaca, muy lejos del ajetreo y la vida acelerada de la Ciudad de México y de Monterrey.<br />
De modo que abordé un taxi hacia la central de autobuses y al poco tiempo ya me encontraba en el autobús que me llevaría a la última parte del viaje: Huatulco. Por el camino pasamos por Tehuantepec; muy poco fue lo que pude observar desde mi asiento, pero fue suficiente para desear regresar a conocerlo.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV33TcxElL3Eb6eA4k5OUY7lkFWS6gkIjuyNPF5W1jD3IoaAUqb9FLbIs4dDvGPBLLlaCgYGbNEIaqQrXqEGBWOzlddkVHswXPyk1NI_og_gxwF_fvbqDHbuKOaDl7pVLCxg_c/s1600/2017+08+09+HUATULCO+PLAZA+1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV33TcxElL3Eb6eA4k5OUY7lkFWS6gkIjuyNPF5W1jD3IoaAUqb9FLbIs4dDvGPBLLlaCgYGbNEIaqQrXqEGBWOzlddkVHswXPyk1NI_og_gxwF_fvbqDHbuKOaDl7pVLCxg_c/s640/2017+08+09+HUATULCO+PLAZA+1.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parque La Crucecita. Al fondo, la iglesia.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
También pasé por Salina Cruz, un lugar del que he escuchado tanto, principalmente por su refinería. Uno de los asistentes al convivio trabaja ahí como bombero y me contó muchos detalles sobre el incendio que ocurrió un par de meses atrás, que de no haber sido contenido hubiera resultado en una gran tragedia.<br />
En poco tiempo se empezó a ver y a sentir el mar... por fin... en general, para mis vacaciones yo prefiero conocer ciudades y sitios arquelógicos, pero esta vez tenía un gran deseo de ir al mar y fue por ello que en lugar de quedarme en Juchitán un día más decidí incluir una visita a Huatulco.<br />
Al llegar a la central de autobuses pasó por mi mente comprar el boleto de regreso para esa misma noche, pues era imperativo estar a primera hora en Oaxaca de Juárez porque mi vuelo saldría a las 2 de la tarde. Vi que había corridas a las 11:30 P.M. y 12:00 A.M., pero nuevamente el hambre me distrajo (no había desayunado) y en lugar de ir a la taquilla fui al taquillo: una fonda que se encontraba cruzando la avenida. De ahí, caminé unas cuadras hacia el centro y abordé un taxi para que me llevara a la playa La Entrega, que según me habían dicho es la mejor de las bahías de Huatulco.<br />
Bajé del taxi en una explanada desde la cual se veían las azules aguas del mar... ah, qué hermoso espectáculo para mis sentidos. Me invadió una gran ansiedad por meterme al mar, así que después de guardar mis cosas en un negocio de renta de lockers (lo agradecí enormemente), salí corriendo y me zambullí en el agua, de donde no saldría en varias horas.<br />
Este es mi regalo, me dije en silencio. Y fui muy feliz, disfrutando a plenitud el agua salada, la brisa marina y un sol esplendoroso. Observé a las familias de bañistas, también felices disfrutando la playa. Muy cerca, en uno de los cerros que la rodean, se yergue una construcción en proceso, quizá un hotel. Sobre unas piedras cercanas a la orilla, me senté a observar los peces de colores que nadaban muy cerca, algunos de ellos, diminutos, hasta se atrevían a mordisquear los dedos de mis pies.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv1xqVS0Rd5l81XoshpbV4VgXmQs8FrTAcCY7cvsletLMAfIu9xsf_uf6TSeBR5cvlBwM4CuHCVd49SJArJ7jR74b2tm_KM4HcmxOH9jyD26olb97Oca1r204IB4ICH4qNHW_J/s1600/2017+08+09+HUATULCO+PLAYA+6.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv1xqVS0Rd5l81XoshpbV4VgXmQs8FrTAcCY7cvsletLMAfIu9xsf_uf6TSeBR5cvlBwM4CuHCVd49SJArJ7jR74b2tm_KM4HcmxOH9jyD26olb97Oca1r204IB4ICH4qNHW_J/s400/2017+08+09+HUATULCO+PLAYA+6.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Feliz en las aguas de Huatulco.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Pasó el tiempo y, sin muchas ganas, salí del agua para bañarme, vestirme y regresar al centro a comer. Algo que es obligado decir es que la limpieza en todo Huatulco es impresionante: no hay basura tirada en ningún lugar y todo luce absolutamente ordenado y limpio. Tras la comida en Tostados's Grill, un paseo obligado en el autobús turístico ya al caer la noche y de ahí, a correr a la central de autobuses, donde me aguardaba una sorpresa: ya no había boletos.<br />
Se me fue el alma a los pies. Me odié.<br />
Pero rápidamente recordé que, cerca de la fonda donde había almorzado en la mañana, había un negocio de <a href="http://www.expressoscolombohuatulco.com/">camionetas</a> con servicio directo a Oaxaca, y que también tenían corridas a esas horas de la noche. Hacia allá me dirigí, y afortunadamente sí había boletos para la salida de las 11 de la noche. Me recalcaron que el servicio era directo a Oaxaca.<br />
Pronto supe lo que significaba: no se van por la costa, sino que atraviesan toda la sierra. Me dieron escalofríos. La sierra. De noche. Y yo que soy tan miedoso, pero no había marcha atrás, después de todo, mis viajes son siempre triple A: alegría, aventura y adrenalina, ¿no es así?<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj43KKoE94tlTNEiAntgvPEhi8mfIxV3W4pDO89bWlFpBl2ehcCkv9lzISUCaTmUShnmggEmqLpUNGbm3YOGluIyBA4d-JeGvM_zpwD0KIr5YHY_2oXOvERkD_1zNZszBYdbdTH/s1600/2017+08+09+HUATULCO+FACHADA.JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj43KKoE94tlTNEiAntgvPEhi8mfIxV3W4pDO89bWlFpBl2ehcCkv9lzISUCaTmUShnmggEmqLpUNGbm3YOGluIyBA4d-JeGvM_zpwD0KIr5YHY_2oXOvERkD_1zNZszBYdbdTH/s400/2017+08+09+HUATULCO+FACHADA.JPG" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las calles de Huatulco, muy limpias.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Está por demás decirlo, pero no pude pegar ojo, en primer lugar por el incomodísimo asiento en la última fila de la Mercedes Benz Sprinter (los herrajes del cinturón de seguridad, desprovistos del plástico, se me enterraban en las caderas), pero también por la tensión que me provoca viajar por las sierras. Gracias a esto pude admirar las poblaciones serranas por los que pasamos.<br />
El conductor de la van fue un as del volante: con una precisión incomparable sorteaba las innumerables curvas, una tras otra a buena velocidad y sin movimientos bruscos o innecesarios, atravesamos lugares con lluvia y otros con niebla, pero gracias a Dios parecía que este hombre conocía cada centímetro de la carretera. De madrugada, sano y salvo, desvelado pero agradecido, llegué a Oaxaca de Juárez.<br />
Saborée un estofado de pollo y bebí a sorbos mi último chocolate de agua en el mercado. Luego a visitar unas tiendas y luego una visita rápida al Centro Cultural Santo Domingo, pues mi hermano Felipe me recomendó que no me lo perdiera. Tenía poco menos de dos horas, que fueron totalmente insuficientes para recorrer todas sus salas y admirar sus acervos. Más y más razones para volver a Oaxaca.<br />
Se fue llegando la hora... caminé hacia el mercado, compré una rica empanada para consolarme por la nostalgia que ya empezaba a invadirme y en un taxi me dirigí al aeropuerto. Así concluí esta segunda visita al hermoso estado de Oaxaca. Hasta pronto, Lulaa.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-86192074940091009772017-08-19T20:42:00.000-05:002017-08-29T11:20:18.440-05:00Hasta Pronto, Hermoso Xhavizende, Lulaa (Juchitán, Oaxaca)En mis años de primaria escuché por primera vez la palabra "istmo", que según la RAE es "lengua de tierra que une dos continentes, o una península con un continente". No me gusta mucho la definición, pues en el caso del Istmo de Tehuantepec, no me queda muy claro cuáles son los dos continentes que une, o a cuál península une con cuál continente, pero dejémoslo así.<br />
Vagamente recuerdo que el libro hablaba de las regiones que conforman la región del Istmo de Tehuantepec: Tehuantepec, Juchitán, Ixtepec y Salina Cruz, en Oaxaca, y Coatzacoalcos, Minatitlán y Acayucan, en el estado de Veracruz. Se me quedaron muy grabadas las fotografías del mar en Salina Cruz, de las vestimentas de las mujeres de Juchitán, del pintoresco pueblo de Tehuantepec.<br />
Muchos años después conocí sobre las "<a href="http://masdemx.com/2016/01/muxes-oaxaca-diversidad-sexual/">muxes</a>", que habitan en la región zapoteca del istmo de Tehuantepec; un tema fascinante que atrae el interés de personas de todo el mundo, y me dije que algún día iría a conocer Juchitán.<br />
Ese plan que antes yo veía como algo tan lejano, se acercaba cada vez más conforme iba amaneciendo y el autobús de ADO se acercaba a la región Costa de Oaxaca, por fin conocería Juchitán.<br />
Por su parte, Rodofo tenía muchas ganas de ver a las mujeres juchitecas
ataviadas con sus hermosos y coloridos vestuarios, los paisajes y los
rostros del Istmo, con la intención de plasmarlos más adelante en sus
cuadros.<br />
Afuera de la estación de autobuses abordamos un mototaxi y le pedí al conductor que me llevara al mercado 5 de Septiembre; cabe aclarar que, no conociendo absolutamente nada de Juchitán, me puse a leer reseñas y guías de viaje y casi todas recomendaban no perderse este lugar.<br />
Durante el corto trayecto quedé impresionado por la gran cantidad de mototaxis: abundan por todas partes y forman verdaderos congestionamientos. También observé muchas motocicletas particulares, conducidas principalmente por hombres y mujeres jóvenes, pero también por una que otra dama de mayor edad, como una abuela que casi me atropella con su flamante y veloz Italika. Este tipo de cosas son insólitas para este hombre norteño que soy yo.<br />
En pocos minutos llegamos al Parque Municipal, sólo había que cruzarlo para llegar al mercado. Debo decir que mi primera impresión fue muy fuerte y desagradable: la calle 16 de Septiembre, justo donde está el Palacio Municipal, lucía muy sucia; se empezaban a instalar los puestos de vendedores de frutas, flores, aguas frescas, camarones, tortillas de horno, huevos de tortuga (sí, huevos de tortuga) y demás entre charcos de aguas pestilentes; sorteando todo ello caminábamos las marchantas y marchantes locales, un atónito turista (yo) y una gran cantidad de perros callejeros.<br />
Sinceramente, me daban ganas de regresar a la terminal de autobuses y tomar un camión hacia cualquier otro lugar. Pero decidí esperar. Por suerte, un amigo de Rodolfo le había dado los datos de Paola, una muxe juchiteca con quien tiene gran amistad, para que la contactáramos y le pidiéramos que nos orientara en nuestras andanzas por Juchitán.<br />
Así que Rodolfo le llamó por teléfono para avisarle que ya habíamos llegado, y mientras se ponían de acuerdo yo pedí que nos recomendara un lugar para desayunar pues, como siempre, ya me andaba de hambre, y ella nos sugirió que entráramos al mercado y probáramos unas garnachas mientras ella terminaba de arreglarse y tomaba un taxi hacia el centro.<br />
Por mi parte, yo no quise hacer el menor intento de entrar al mercado; en lugar de ello sugerí que nos fuéramos caminando por la calle hasta que encontramos un pequeño restaurante y sencillo en una esquina, donde servían desayunos muy convencionales. Rodolfo le mandó nuestra ubicación por mensaje y allá fue a recibirnos, extrañada, pero con una amplia y hermosa sonrisa que iluminaba todo.<br />
Paola es una persona tan cálida y con tanto carisma y sencillez que en pocos minutos parecía que la conocíamos de toda la vida. Nos acompañó a instalarnos en el Hotel Central y posteriormente a dar un recorrido por las calles cercanas; cada pocos pasos la saludaban hombres y mujeres desde las aceras, automovilistas, conductores de mototaxis, dependientes y propietarios de comercios: "Adiós, Paola"; "Adiós, manito, adiós, manita", contestaba ella.<br />
Paola es muy famosa en su tierra, pero también nacional e internacionalmente, pues aparece en varios videos y documentales sobre Juchitán y la cultura de los muxes que circulan en Internet. Nos llevó a un salón de belleza para conocer a otras muxes que se preparaban para un evento, pero era el pleno día de la sesión fotográfica y estaban ellas o muy nerviosas o muy poco accesibles para platicar y dejarse tomar fotos de aficionado, de modo que continuamos el paseo.<br />
<br />
<img alt="2017 08 08 JUCHITAN PAOLA TINO MARTHA" class="alignleft size-large wp-image-1716" height="360" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-08-juchitan-paola-tino-martha.jpg?w=1024" width="640" /> Con mi anfitriona de cinco estrellas, Paola, y la reconocida cantante Marta Toledo (derecha).<br />
<br />
A unas cuantas cuadras llegamos al Restaurante Bar Jardín, que a esa hora de la mañana aún no abría sus puertas, pero nos recibió la propietaria, <a href="https://vimeo.com/10743734">Marta Toledo</a>, una mujer hermosa y extraordinariamente amable; Paola nos la presentó diciéndome que era cantante, pero, por su gran sencillez, nunca imaginé que fuera una famosísima artista que se ha presentado en el Auditorio Nacional, así como en escenarios de Estados Unidos y países europeos como Austria, entre otros. Impresionante.<br />
Por recomendación de Paola, abordamos un mototaxi y ella le pidió que nos llevara a la cercana Playa San Vicente, en la costa de la Laguna Superior. Es una playa muy pequeña y sencilla, pero mis ojos agradecieron por fin ver el agua.<br />
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2017 08 08 SAN VICENTE 2" class="alignright wp-image-1715" height="360" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-08-san-vicente-2.jpg?w=1024" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="640" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Playa de San Vicente. Tras las montañas del fondo se encuentra San
Dionisio del Mar, un pueblo que no pude visitar. Otro motivo para
regresar al Istmo.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
El calor iba en ascenso y me daban ganas de darme un chapuzón, pero había alerta de "mar de fondo" esos días. Me conformé con sentarme a la orilla y cerrar los ojos para oír mejor el rumor del oleaje.<br />
Degustamos un pescado recién preparado, un coctel de pulpo y camarón, acompañados de las típicas y deliciosas tortillas de horno y unas buenas cervezas heladas, que tan apreciadas son en esta tierra. Regresamos al hotel, y mientras yo descansaba ella se retiró a atender asuntos de su negocio, pues se dedica a la venta de comida que ella misma prepara con ayuda de su mamá.<br />
Una de las cosas que me gustó mucho de Juchitán es que por todas partes se escucha hablar en diidxazá, el idioma zapoteco del istmo (diferente del zapoteco que se habla en Oaxaca y en Teotitlán del Valle, son mutuamente ininteligibles). Suena muy bonito y, a diferencia del náhuatl, sus palabras me parecen fáciles de pronunciar: benda (pescado), dxuladi (chocolate), guetabiingui (tamal de camarón), nisa (agua), guelaguiidi (huaraches).<br />
Ya más descansados, ahora sí pasamos un rato pasé al mercado, ¡tenía que conocerlo! En la primera planta hay toda clase de comida; y se veía tan deliciosa que de verdad que me arrepentí de no haber aceptado la sugerencia de Paola esa mañana. En la segunda planta hay muchos puestos de ropa típica; venden elegantes atuendos completos de mujer que cuestan hasta 15 mil pesos. También hay muchos zapatos y huaraches. Yo me traje dos pares, unos de ellos totalmente de cuero (incluida la suela), para usar solamente dentro de casa.<br />
Más tarde pasó Paola en un taxi y nos invitó a que la acompañáramos a una fiesta... yo no estaba muy seguro de qué tipo de fiesta era, pero decidí aceptar. Total, si no me sentía a gusto podría simplemente optar por regresar al hotel a descansar. Y qué bueno que acepté: se trataba de un convivio familiar por el cumpleaños de una amiga de Paola.<br />
Como no llevábamos regalo, a la entrada de la fiesta compramos cada quien un cartón de cerveza de los muchos que ahí había, como es la costumbre; tomé el mío y se lo entregué en las manos al esposo de la anfitriona, quien me agradeció y me dio la bienvenida.<br />
El tiempo que estuve en el convivio lo pasé de maravilla, pues no cualquiera tiene la gran fortuna de estar presente en una reunión prácticamente familiar, admirando las bonitas costumbres típicas y la extraordinaria hospitalidad de los anfitriones y los demás invitados, me incluyeron en la conversación inmediatamente y me hicieron sentir muy bienvenido.<br />
La cumpleañera en persona pasaba muy frecuentemente a las mesas para servir más bocadillos: ombligos de pescado, huevos de tortuga, almendras en salsa de chamoy, pequeños pescados fritos, cacahuates, bollitos de masa rellenos de carne... puras delicias. Dudé ante los huevos de tortuga; sé que es un alimento prohibido por estar la tortuga en peligro de extinción; imaginé la cara que pondría la Liebre de Marzo si me estuviera viendo, pero bueno, tampoco quise atreverme a despreciar lo que me ofrecían mis anfitriones, y además, al país que fueres...<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2017 08 08 JUCHITAN CONVIVIO 8 HUEVOS" class=" wp-image-1713 alignleft" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-08-juchitan-convivio-8-huevos.jpg?w=576" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los anfitriones ofrecieron ricas viandas a los invitados, como los huevos de tortuga.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Por otra parte, un hombre contratado exprofeso se pasó la noche sirviendo a los invitados una cerveza tras otra: apenas había bebido un poco más de la mitad de mi botella cuando ya me ponía la siguiente.<br />
<br />
Aprendí que, si acaso se tardan en servir más cerveza, simplemente hay que gritar "se está quemando el monte" para que venga presuroso el hombre con una nueva ronda. Por ser un lugar muy caluroso, en Juchitán se toma mucha cerveza, y según me dice Paola es probable que las mujeres beban más que los hombres.<br />
En un momento de la fiesta las mujeres (Paola incluida) se levantaron de sus asientos y se reunieron en el centro del patio, y con la música de vals de fondo tomaron turnos para bailar con la festejada. Nuevamente me sentí muy afortunado de estar en medio de una reunión tan íntima, todo gracias a la cortesía de nuestra excelente anfitriona, Paola.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2017 08 08 JUCHITAN CONVIVIO 2" class="alignleft size-full wp-image-1712" height="400" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-08-juchitan-convivio-2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="225" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las mujeres bailando con la anfitriona.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Tiempo después abandonamos la reunión y, junto con uno de los invitados, Paola nos llevó al Restaurante Bar Jardín, que ahora sí lucía muy animado, con todas sus mesas que daban hacia el patio central ocupadas por parroquianos que disfrutaban una buena cena y bebidas frías en un ambiente muy relajado, enmarcado por música que no llegaba a ser estridente. Pedimos unas cervezas, pero no estuvimos mucho tiempo porque Paola, con dos desveladas consecutivas, casi se duerme en la mesa.<br />
Salimos del lugar y poco después Rodolfo y yo descendimos del taxi frente al hotel, nos despedimos de mi nuevo amigo y de Paola, muy agradecidos por todas sus cálidas atenciones; yo le aseguré que pronto regresaré a Juchitán, hermoso lugar. Me fui a la cama inmediatamente, pues temprano por la mañana emprenderíamos el camino hacia el último punto del itinerario, antes de regresar a la capital, Oaxaca de Juárez, y abordar el avión de regreso a Monterrey.elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8611774.post-84721832053988456262017-08-15T13:08:00.000-05:002017-08-15T13:24:35.290-05:00Otra Vez OaxacaBueno, pues normalmente no me gusta repetir los destinos de mis vacaciones, ¡habiendo tantos sitios hermosos qué visitar en México y en el mundo!, pero por diversas razones (sobre todo porque los resultados de la votación fueron dos contra uno) viajé nuevamente al bello estado de Oaxaca, al que había visitado hace siete años.<br />
En aquella ocasión, debido a un desacuerdo entre dos de mis compañeros de travesía tardamos mucho en salir de la ciudad de Oaxaca, luego nos perdimos en la difícil y mal señalizada carretera y cuando después de más de dos horas llegamos al sitio de Hierve El Agua, nos cerraron la puerta en las narices. ¡Qué coraje!<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2017 08 07 CHOCOLATE OAXACA 2" class=" wp-image-1471 alignleft" height="400" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-07-chocolate-oaxaca-2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="223" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chocolate de agua con pan de yema... mmmh.</td></tr>
</tbody></table>
La frustración y el enojo me duraron mucho tiempo, así que mientras llegaba la fecha decidí que esta vez por ningún motivo me iba a perder la visita a Hierve El Agua.<br />
<br />
<b>Domingo</b><br />
<br />
Pasaron las semanas y un domingo muy temprano emprendí el vuelo; el avión haría escala en el aeropuerto de la Ciudad de México y el siguiente vuelo a Oaxaca partiría unas tres horas después. Cualquier persona sensata tomaría un libro, compraría un café y algún bocadillo, se sentaría cómodamente en una incómoda silla y esperaría a que pasaran los minutos y las horas.<br />
Pero yo no soy esa persona, así que aproveché para hacer un intrépido, arriesgado y alocado viaje en Metrobús al Centro Histórico, donde nuevamente saludé con ojos de amor al Palacio de Bellas Artes, admiré la gallardía de la Torre Latinoamericana y observé a los cientos de ciclistas y paseantes que aprovechaban que la avenida Juárez era solo para ellos.<br />
Me dirigí al Sanborn's de los azulejos y disfruté mi almuerzo muy ligero admirando el espléndido edificio y tratando de imaginar cómo habría sido el ajetreo diario en tiempos de los Condes de Orizaba... pedí la cuenta aún sin haber terminado y salí nuevamente a la calle. Pude haber regresado a la terminal en Metro o Metrobús, pero decidí que ya era suficiente adrenalina y solicité un Uber.<br />
Oaxaca nos recibió con un sol esplendoroso y un calor muy sabroso también. De inmediato pedí un taxi al centro, para dejar las maletas en un hotel muy cercano al Mercado 20 de Noviembre. Planeaba hacer un recorrido por las calles aledañas, pero mi estómago protestó y entré al mercado a saborear un rico mole, y para rematar un delicioso chocolate en agua (acá le dicen "de agua") con un poco de pan de yema. Ah, sabrosura.<br />
Quienes me conocen sabrán que cuando viajo no acostumbro hacer planes muy detallados para mi estancia, es más, ni siquiera reservo hotel. Esto me da una poderosa sensación de libertad, que puedo usar como se me antoje; ya cuando llego a mi destino rento una habitación y decido qué lugares quiero visitar, o, si me da la gana, tomo otro avión o autobús y cambio completamente de destino.<br />
De este modo, decidí que sería buena idea aprovechar el resto de la tarde y ayudar a la digestión subiendo a la magnífica zona arqueológica de Monte Albán. Durante el corto tiempo que duró la visita (estaban a punto de cerrar), volví a admirar las pirámides, respiré el aire de esta espléndida ciudad a bocanadas, me cargué de energía y casi me achicharré bajo el sol.<br />
De regreso a la ciudad, una visita obligada al Templo de Santo Domingo, un recorrido en autobús turístico (he descubierto que estos recorridos son imprescindibles, especialmente si la visita es corta) y posteriormente la cena en un restaurante del Zócalo. Habíamos elegido las mesas que dan a la calle, bajo los arcos, pero era tal el ruidazo y el acoso de los vendedores, que pedimos el cambio a una mesa en el interior.<br />
A diferencia de mi anterior visita, el Zócalo estaba atestado a más no poder, pues además de la gran cantidad de turistas, allí se encuentra un campamento de personas desplazadas debido a un conflicto en el municipio de Zaachila. Desafortunadamente, hay mucho desorden y la vista no es muy agradable.<br />
<br />
<b>Lunes</b><br />
<br />
Este día estaría dedicado a recorrer diferentes lugares cercanos en un tour contratado. A diferencia de otros lugares como San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, en la risueña Oaxaca los tours no comienzan de madrugada, sino a las plenas 10 de la mañana... bueno, eso decía el boleto, pero estuvimos esperando en el lobby del hotel Rivera del Ángel y en realidad salimos casi a las 11.<br />
Pero esto me dio tiempo de comprar un cinturón muy bonito en el Mercado Juárez, donde hay tantas artesanías y objetos tan bellos que uno se quisiera traer todo. Y para no andar con hambrunas, me pasé al Mercado 20 de Noviembre contiguo a disfrutar un buen desayuno... con chocolate de agua, ¡por supuesto!<br />
La primera parada del tour fue en Santa María del Tule, donde admiramos el famosísimo y milenario ahuehuete. Posteriormente, avanzamos a una hacienda donde se produce el mezcal artesanalmente (por lo que vi abundan en Oaxaca, definitivamente en esta última década el mezcal se ha puesto de moda). Nos dieron una degustación y al final salí de ahí con dos botellas de añejo 5 años El Rey de Matatlán y una botella carísima de mezcal joven de agave madrecuixe destilado en olla de barro, que fue el que más me había gustado cuando me lo dieron a probar (no cabe duda de que me gusta lo fino).<br />
Posteriormente cruzamos la carretera e ingresamos en el poblado de Teotitlán del Valle, famoso mundialmente por los tapetes de lana que tejen sus artesanos, con hilos teñidos a base de insectos como la cochinilla, además de ciertas plantas y productos vegetales como la cáscara de nuez o de granada. En la casa de una familia de artesanos zapotecas, nos ofrecieron una plática sobre el proceso de elaboración de los tapetes, rebozos y otras prendas, todas hermosísimas.<br />
La siguiente parada fue en Mitla, hermoso sitio arquelógico que luce muros hechos de gigantescos monolitos y fachadas adornadas con mosaicos de grecas de diseños muy bonitos. Recorrí todo el lugar, embelesado, y por segunda vez bajé a sus tumbas, no podía perdérmelo. Cabe mencionar que Mitla en náhuatl es mictlán (lugar de muertos), liobaa (lugar de descanso o casa de tumbas) en zapoteco y Ñuu ndiyi (lugar de muertos) en mixteco.<br />
Después de comer, finalmente enfilamos hacia el lugar que no pude conocer 7 años antes: Hierve El Agua; mientras avanzábamos por el camino disparejo que nos traía dando tumbos, a duras penas aguantaba la emoción.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2017 08 07 HIERVE EL AGUA 2" class=" wp-image-1472 alignleft" height="225" src="https://elblogdetinisimo.files.wordpress.com/2017/08/2017-08-07-hierve-el-agua-2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Maravilloso Hierve El Agua, Oaxaca.</td></tr>
</tbody></table>
En la camioneta, además de turistas de Oaxaca y otros estados, venía una simpática dama colombiana originaria de Cali, además de una pareja de italianos y una enfermera francesa de nombre Géraldine. Con estos últimos tuve oportunidad de platicar, y nuevamente me sentí muy feliz de hablar muchas lenguas como San Pablo (1 Corintios 14:18). A mí acudían cuando no entendían alguna explicación, y al final del viaje incluso fungí como intérprete francés-italiano.<br />
Por fin llegamos, y desde el lugar donde se estacionó la camioneta pude apreciar un poco más abajo la belleza de las cascadas petrificadas de Hierve El Agua... qué visión tan maravillosa. Descendimos hacia las pozas, y no quise privarme del placer de quitarme las botas y meter mis pies en el agua carbonatada. Cuando menos eso, pues traje de baño no llevaba y no fue posible darme una buena zambullida.<br />
Platiqué un poco con Géraldine y me contó su itinerario: Oaxaca, Puerto Escondido, San Cristóbal de las Casas, Tulum, Chichén Itzá, Ciudad de México y de regreso al sur de Francia, en Aix-en-Provence. Estos europeos sí que saben viajar, maravilloso.<br />
Disfruté enormemente mi visita, y di gracias a Dios y a la vida por permitirme estar ahí por fin, disfrutando esa belleza, absorbiendo la energía del agua a través de mis pies, admirando un cielo con nubes plomizas que más tarde nos regalaría una llovizna fugaz.<br />
Emprendimos el regreso y casi un par de horas después ya estábamos nuevamente en el centro de Oaxaca de Juárez, despidiéndonos unos de otros, compañeros de viaje y cama<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw7Jlr0WMXEXx8O12jX4mBEQifTdOhuGfXpgrx4W5KQCGgIMzZoaCKycGMzPMFho40iRyg9TR_eYwg7SPqU5Q9prqX2Z2Z5zEm5bOHkB8-BmT4pOf6ks-ld1aaQZGwSXMDomaP/s1600/2017+08+07+MITLA+3.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw7Jlr0WMXEXx8O12jX4mBEQifTdOhuGfXpgrx4W5KQCGgIMzZoaCKycGMzPMFho40iRyg9TR_eYwg7SPqU5Q9prqX2Z2Z5zEm5bOHkB8-BmT4pOf6ks-ld1aaQZGwSXMDomaP/s400/2017+08+07+MITLA+3.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bellísimas grecas en los muros de las fachadas del sitio arqueológico de Mitla (Liobaa).</td></tr>
</tbody></table>
radas.<br />
Hora de preparar la siguiente etapa del viaje. ¿Pasar la noche en Oaxaca o ser igual de intenso que Géraldine y tomar un autobús hacia mi siguiente destino? No lo dudé mucho, compré mi boleto de autobús y pasé rápidamente al hotel a bañarme, luego un taxi y voilá, la central de autobuses ADO, donde me encontraría a Géraldine. Ella iba para Puerto Escondido, pero yo...elbibis.blogspot.mxhttp://www.blogger.com/profile/12879945039452630880noreply@blogger.com4