Un post que publicó Álvaro acerca de la cantante Angélica María me hizo recordar un suceso que estaba muy escondido en mi memoria, pues ocurrió cuando yo era un chiquillo, hace más de 40 años.
Resulta que enfrente de mi casa vivía doña Florita, una anciana muy alegre y de buen corazón, inmensamente gorda y de cabellos de un hermoso color blanco/plateado. Mis hermanas mayores frecuentemente iban a visitarla, y como yo estaba pequeño me llevaban con ellas, allá pasábamos tardes enteras.
Florita fue durante muchos años la querida de Don Nacho, un hombre muy amable que trabajaba en los Ferrocarriles. Tal vez porque esa relación duró tantos años, la esposa de don Nacho no sólo estaba al tanto de ella sino que la aceptaba de buen grado. Se dice que algunas veces le mandaba comida a Florita por intermedio de Don Nacho, y que otras veces, si éste tardaba en llegar a casa, le telefoneaba a nuestra risueña vecina para saber si todavía se encontraba en la de ella o se se había detenido en alguna cantina.
En ocasiones Don Nacho llevaba a la casa de Florita a su nieta, una niña muy bonita un poco más pequeña que yo; usaba unos vestidos muy coquetos y (si mis recuerdos son correctos) Florita le arreglaba el cabello y maquillaba ligeramente su carita. A veces, el orgulloso abuelo le pedía que cantara para nosotros, y entonces esta niña tan graciosa entonaba con su vocecita infantil "Tú Sigues Siendo El Mismo", que por esos años cantaba Angélica María. Al final todos aplaudíamos y la niña reía feliz.
Hace unos cuantos años le pregunté a una de mis hermanas si sabía qué había sido de esta niña, a lo cual me sorprendió muy asombrada: "¿Cuál niña?".
¿Pues cómo que cuál niña? "¡La nieta de Don Nacho, la que cantaba "Tú Sigues Siendo El Mismo"!"
Ella se echó a reír y me dijo que no era una niña, sino un niño, pero que sus abuelos lo vestían como niña.
Me quedé sin habla, tratando de examinar mis recuerdos para ver si coincidían con lo que ella me decía. Pero yo sólo recordaba a una niña. Si es cierto que los abuelos vestían a su nieto con ropa de niña, yo era tan pequeño que no alcanzaba a comprenderlo. Tampoco lo comprendo hoy: no sé por qué lo harían, ni si le habrá afectado en su vida posterior. Don Nacho y Florita hace mucho que murieron, y no sé qué habra sido de esa criatura.
¿Ustedes conocen casos de padres o abuelos que hayan hecho algo similar?
Me gusta tu estilo de escribir. Tus posts son como pequeñas obras de literatura. ¿Has pensado en ser escritor?
ResponderBorrarHola, Bill, muchas, muchas gracias por tu comentario, es un honor. Y te respondo que sí he pensado en escribir, pero por alguna razón me siento paralizado, creo que va a ser imposible, que no voy a poder imaginar la trama de mi libro... me pregunto cómo hacen los escritores para inventar tantos personajes, situaciones, diálogos? ¿Podré hacerlo yo? Desde el año pasado he pensado un poco más seriamente en esta posibilidad, de modo que he estado esperando a que haya un taller de literatura, pero luego tengo dos empleos, estudio chino, etc. y se me olvida... pero gracias a tu comentario revisé nuevamente y descubrí que habrá uno a finales del próximo mes. ¡Ya me inscribí! Gracias por tu comentario tan valioso.
Borrar¡Qué bueno que te inscribieras en un taller! Creo que fácilmente puedes escribir una colección de cuentos. Este post bien puede ser la base de un cuento. Y el final, en que se da cuenta de que "la niña" era de veras un niñó, le da un toque de "realismo mágico".
BorrarOh que raro!! quien sabe que haya pasado por sus mentes pa hacer algo asi, quiza nada malo...pero no deja de ser algo sumamente extraño
ResponderBorrarcoindo con retired, escribes re-chulo
besos
¡Gracias Pancho! Tampoco creo que por sus mentes pasara nada malo, pero sí debieron prever que esto le podría causar una grave confusión al niño.
BorrarQué cuento interesante. A mi también, me parece MUY raro vestir a un niño como niña. Pero estoy de acuerdo con Bill. Escribes en un estilo muy interesante y ese cuento puede ser base de una historia mas elaborada.
ResponderBorrarSaludos,
Kim G
Boston, MA
A donde creo que haya mas cuentos interesantes allá que ahí.
Hola Kim, gracias por tus comentarios, esto me inspira para tomar más en serio mi preparación como escritor.
BorrarSí que es raro vestir a un niño como niña... pero estoy seguro de que hay más casos. Sería interesante conocerlos y saber todos los detalles.
Caso curioso, la verdad nunca he sabido de un caso similar.
ResponderBorrarCuando describes a doña florita me recuerdas mucho a doña Beatriz, una vecina de la infancia que tenía casi las mismas características.
Salu2
¿A poco no son adorables estas señoras? Y tienen tantas historias... saludos.
BorrarQue fuerte... cari.
ResponderBorrarYo solo recuerdo mis recuerdos mariconides desde los 3 años, y que me decía una prima que yo era muy torcido..... jujujuju, en casa es curioso, porque mis papas nunca me dejaban hacer nada, era muy sobreprotegido, ni hugar con niños rudamente ni ensuciarme, ni jugar con niñas demasiado pá que no fuera maricón... jujuju, pero es extraño cari, yo cree en mundo mágico fémenino, un mundo secreto incluso, porque me regañaban, creo que lo de los temas de telenovela (me los sabía todos) era de lo más jotísimoooooooooooo.... pero es extraño, porque mis papas incluso me compraban juguetes de caballos, y de rancho y carritos y esas cosas, y yo a escondidas hacía mis muñecas con macrame...jujujuju, che vato loquilla yo jujujuuu...
Ultimamente a propósito de mis circunstancias me he preguntado si debí de haberme casaso, hijos, y esas cosas o si alguna vez pude o desee cambiar y sabes cari la verdad es que todos mis recuerdos, aún los más antiguos son relacionados con un sentimiento de gusto por el mundo femenino, no quería ser niña,pero me gustaba lo que hacía las niñas, hoy día es al contrario, me caen mal las mujeres, ya no conecto con ellas, mi mundo es muy masculino, o por lo menos un híbrido gay.
Hola, Álvaro, ¿en serio en tu caso valieron madre los carritos y los caballos y todo eso y triunfaron las muñecas? Qué risa me dio... A mí toda la vida me han gustado los carritos, nunca me atrajeron los juguetes de niñas, siempre me identifiqué como hombrecito, pero definitivamente sí influyó en mi vida no tener una figura masculina, pues mi papá falleció cuando yo tenía 3 años y mis tres hermanos mayores estuvieron ausentes; y haber pasado mi primera infancia rodeado de siete féminas, gran parte del tiempo encerrado en casa porque también fui sobre-protegido. No jugaba con los niños en la calle y jamás aprendí a desarrollar un gusto por el fubol, mucho menos a jugarlo. Mi mamá y mis hermanas no jugaban futbol. Saludos.
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