lunes, abril 07, 2014

48 Abriles

Ya pasó mi cumpleaños: el día 3 llegué a los 48 abriles. Un día antes estuve un poco pensativo, a ratos deprimido, a ratos inquieto. Muchos me dicen “estás muy joven”, pero de sobra sé que la primavera ya pasó, y el verano, o ya terminó o está llegando a su fin. Ahora es el momento de prepararse para el otoño.
Tal vez porque en nuestra sociedad se rinde culto a la juventud y se menosprecia lo viejo, lo antiguo, desde hace algún tiempo veo a los hombres y mujeres de veintitantos años y anhelo volver a vivir esa dorada juventud, tener ese cuerpo esbelto, firme, tantos planes por delante: el primer auto, la primera casa, el primer gran trabajo, el primer amor de verdad.
“Juventud, divino tesoro…”, dice el poema de Rubén Darío. Evoco esos años cuando mi libro tenía tantas hojas en blanco, carreteras por recorrer, tantas alegrías por experimentar y alguna que otra tristeza también. Los años pasaron y con ellos llegaron innumerables experiencias a mi vida.
A veces, al recorrer las calles, las tiendas, restaurantes y paseos de la ciudad en la que he vivido toda mi vida, me pongo a pensar que ya he estado ahí tantas y tantas veces, de niño, de joven, de adulto, en tantos y tantos momentos de mi vida, solo y con diferentes personas, con lluvia, con sol, con frío; noto que el paisaje ha sufrido cambios superficiales, pero en el fondo sigue siendo el mismo, y de pronto la sensación de ahogo es tan fuerte que quisiera alejarme, alejarme y hacer la segunda parte de mi vida en un lugar completamente diferente donde no haya tantos recuerdos. Sé que esto último ya lo he dicho en otras ocasiones, pero de alguna manera todavía no ha llegado el momento adecuado. Sé que llegará.
Estoy melancólico, pero creo que es natural cuando uno llega a cierta etapa de su vida; no, no me voy a suicidar tirándome de un puente, ni tampoco voy a vivir amargándome el resto de mi existencia. Simplemente quise expresar en palabras lo que está pasando por mi mente. Mañana será otro día, y me olvidaré de todo esto.
Lo bueno es que también he aprendido a ver el lado bonito de las cosas, de modo que si me pusiera a contar todas las bendiciones que he recibido a lo largo de mi vida, necesitaría mucho espacio en este blog… hay tanto que agradecer. Primeramente, haber podido llegar a este momento de mi vida, pues hay otros de mi generación que ya no están aquí. En más de un sentido, tomando en cuenta ciertos sucesos que han puesto en peligro mi existencia, soy todo un sobreviviente.
Doy gracias porque todavía tengo a mi mamá, a quien quiere mucho; además, porque formo parte de una gran familia en la que por encima de todo prevalece el cariño y el respeto entre sus miembros. He tenido la oportunidad de viajar a lugares muy hermosos en mi país y en el extranjero, he tenido empleos que me han hecho crecer mucho, he conocido a muchísimas personas buenas que han aportado experiencias muy bellas a mi vida, algunos se han quedado para siempre conmigo y son mis amigos más entrañables.
En una etapa temprana de mi vida aprendí a hablar inglés, y esto me ha abierto muchas puertas y me ha permitido tener más amigos, pero sobre todo me ha dado la fortuna de dedicarme a un empleo que me apasiona: la traducción. Tengo un talento y una facilidad para aprender lenguas extranjeras, y esto me ha dado grandes satisfacciones. Aún recuerdo cómo la expresión severa, inclusive beligerante de los parisinos, hartos de las hordas de turistas que preguntaban las cosas en inglés, daba paso a una sonrisa feliz al escucharme hablar en un titubeante francés.
Soy afortunado por tener un espíritu de lucha, de ir siempre hacia adelante, de levantarme de las caídas una y otra vez, de poseer una insaciable curiosidad de saber más, de aprender a ser mejor, de mejorar cada día. Y eso es lo que haré, con los años que me quedan.

16 comentarios:

  1. Muchas felicidades compadre, fijate, leyendo tu post, al principio narras lo melancolico que te encontrabas en esos momentos por llegar a tus 48, pero al final de este cuentas todo lo positivo y estupenda que ha sido tu vida. eso es lo bonito anhelar un poco el pasado pero no quedarse frustrado por que ya no esta y empezar a notar que uno es bien chingon por todo lo que logrado en esta vida, abrazos...

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    1. Agradezco mucho tu observación, compa... el escribir el texto, quise transmitir precisamente eso, que si bien me puse inevitablemente melancólico al acercarse la fecha de mi cumpleaños, después de llorar un poquito me soné la nariz, me limpié los mocos y me puse a sonreír dispuesto a seguirle echando ganas, ¿a poco no?

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  2. ¡Felicidades! Mira, es verdad que eres muy joven. Tengo 61 años y todavía estoy gozando de la vida.
    En este momento estoy en el aeropuerto de Houston esperando mi vuelo al D.F. Voy a visitar a mi amigo Alejandro y celebrar su cumpleaños el 10 de abril.
    Saludos,
    Bill

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    1. Bill, sinceramente muchas gracias por tus palabras, me das mucho ánimo e inspiración para seguir cuidando mi salud y así poder gozar mi vida. Que te diviertas mucho en el DF, no olvides usar bloqueador solar, he escuchado que la radiación está muy intensa (acá también).

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  3. ¡Muchas felicidades Tocayo!

    Tienes la felicidad en tus manos pues ¡A darle!

    Un hesote

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    1. Muchas gracias mi preciosa Florecita, tus palabras me animan mucho. Muack!

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  4. Hola Tino,

    Quizá desafortunadamente, no se puede ir atrás. Anhelo mi cuerpo de joven, pero no puedo quejarme tampoco. Lo raro de llegar a tal edad? El futuro parece tan incierto cómo siempre. Pensé que cuando llegara a mi actual edad, sentiría más certidumbre, pero eso no me ha sucedido. Y ahora me doy cuenta de que nunca sucederá. Así tengo que acostumbrarme a la incertidumbre, y procuro hacerlo. Pero tampoco es fácil.

    Abrazos y saludos,

    Kim

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    1. ¡Qué estupendo lo que dices! Me está pasando justamente lo mismo: no tener certidumbre sobre el futuro, y estaba inquieto, pensando qué habré hecho mal... sin embargo tu comentario me abre los ojos, muchas gracias; también me hace recordar el principio budista de la impermanencia, todo está en constante cambio, en todo momento.

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  5. Felicidades Tinísimo... pues, yo también viví algo parecido estos días, 37.

    Me inspiras Tino en verdad, y en más de un sentido leerte días como hoy me ayuda a seguir.

    Abrazos.

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    1. Mil gracias por tus palabras, querido, tú también eres una inspiración para mí. Este aniversario no lo he querido celebrar, no me sentía motivado, pero espero el siguiente para irme de vacaciones como tú, en una temporada así lo hacía. Saludos.

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  6. Mi niño muchas feicidades! te mando un apretado abrazo medio atrasado opr aqui por que no me he podido conectar mucho, peor seguimos por aqui :3

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  7. Lo que puedo decirte es que cada año, lo aproveches al máximo haciendo lo que te haga sentir pleno. Siempre habrá gente jodiendo con que no debes hacer tal actividad por tu edad, no debes andar con tal o cual persona "por la diferencia de edad", no debe gustarte tal musica o ropa por tu edad... que se pudran ellos y su fijación con el tema. Si no es para un trámite importante, ni pienses en ese número y fecha.

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    1. Alexander, es el consejo más sensato que he escuchado en mucho, mucho tiempo, y pienso seguirlo. De hecho, en realidad no hago mucho caso: la gente me mira como si estuviera loco cuando sabe que tomo clases de chino, ando en bicicleta o me pongo a colorear mandalas. Mientras yo sea feliz, que se queden con sus desconciertos. Saludos afectuosos.

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  8. Un abrazo retrasado pero con mucho carino.
    K.S.

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  9. Ay, muchas gracias, nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para un abrazo. Gracias de verdad.

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