Desde hace algún tiempo estoy esperando a que sea el Año del Caballo según el horóscopo chino, y la espera concluirá dentro de poco, para ser exactos el 31 de enero de 2014 (aunque algunas fuentes citan el 4 de febrero).
CABALLO
1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014
Las personas que nacieron bajo el signo del caballo son activas y con mucha energía. Tienen un gran magnetismo sexual y saben como vestirse. A los caballos les encanta estar entre las multitudes, quizá a eso se deba que en ocasiones se les pueda ver en conciertos, teatros, reuniones, eventos deportivos y fiestas, por supuesto.
El caballo tiene gran agudeza y te entiende perfectamente antes de que puedas terminar de decir la frase: conoce el pensamiento que cruza por tu cabeza incluso antes de que lo hayas expresado. En general, el caballo es un ser dotado, pero en realidad es más astuto inteligente, y él lo sabe. Probablemente a eso se deba que a la mayoría de las personas caballo les falta confianza en sí mismos.
Los chinos creen que porque los caballos nacen para las carreras o para los viajes, todas las personas caballo invariablemente dejan el hogar siendo jóvenes. El caballo detesta que lo presionen a actuar por el bien del grupo o que lo hagan sentir culpable. No importa lo integrado que parezca ser, el yo interno del caballo sigue siendo poderosamente rebelde. Aunque tienen energía y ambiciones ilimitadas, a los caballos les cuesta mucho trabajo pertenecer a un grupo.
El caballo tiene la sangre y la cabeza calientes y es impaciente. Es un poco egocéntrico, bueno, algunas veces egoísta, que para él es raro interesarse en problemas que no sean los suyos. Y aunque este egoísta sólo trabaja para sí mismo y para su propio éxito, su trabajo, sin embargo, beneficia a todos.
El caballo es muy trabajador, adepto a manejar dinero y un buen financiero. Pero desafortunadamente, también es famoso por perder súbitamente el interés en algo. En sus relaciones con el sexo opuesto, el caballo es débil. Se rinde a todo por amor.
En su carácter hay muchas contradicciones. Los caballos son dignos aunque de naturaleza dulce, arrogantes pero singularmente modestos en su estrategia para amar, envidiosos pero tolerantes, presuntuosos pero humildes. Desean pertenecer, pero se ven abrumados por su necesidad de independencia. Necesitan el amor y anhelan la intimidad, pero con frecuencia se sienten acorralados, presionados. Pero la verdad es que el caballo es un individuo que depende solamente de su inteligencia y de su trabajo para obtener lo que quiere.
Las personas nacidas durante el año del caballo tienen una disposición agradable, afable y de buen trato que les garantiza la popularidad y la lealtad de sus amigos. Bendecidos con buen humor y genialidad, llevarse bien con ellos es muy fácil porque tienen la habilidad de hacer que la gente instantáneamente se sienta cómoda.
Encantadores y alegres, los caballos son personajes extremadamente agradables. Muy trabajadores, dueños de sí mismos y agudos, con habilidad adquieren poder, riqueza y respeto. La impaciente búsqueda del éxito del caballo se puede volver egoísta y predatoria. Los caballos pueden ser obstinados.
Por encima de todo, los caballos están hechos para estar en la política, una carrera que pudiera traer una gran satisfacción personal con la oportunidad de acarrear agua para su molino. Aquí podría resultar un ganador, porque tiene la facilidad de influir en las multitudes.
Con el caballo, el movimiento lo es todo. La libertad y la independencia son esenciales para las personas nacidas bajo el signo del caballo, igual que el aire que respiran. Un umbral bajo para el aburrimiento, tanto en términos de intereses como de amistades, es característico de los que pertenecen a este signo, y añade una cualidad caprichosa a la templanza normal de estas personas. En consecuencia, tienden a actuar por impulso, y esto significa que haya un elemento de imprevisibilidad en ellos.
Como el símbolo que los representa, las personas nacidas en el año del caballo son animados y vivaces, lo que los hace muy populares. Les encanta ser el centro de atención y deleitar al auditorio en todos los lugares. A veces arrebatados y voluntariosos, pueden estar inclinados a experimentar rápidos cambios de humor y, aunque rara vez son realmente explosivos, cuando algo les saca de quicio, esto no es una buena señal. Aquellos que hayan sufrido la rabia de un caballo nunca volverán a sentir lo mismo por él, porque sus arrebatos de mal genio son inevitablemente algo infantiles. Si desea tener éxito, debe controlar este aspecto.
Habilidoso y confiado, los caballos dan la bienvenida a todas las cosas con gran entusiasmo. Muy agudos y con la mente alerta, son rápidos para agarrar el modo y ser eficientes en todos sus proyectos. Debido a esta habilidad, esta mentalidad diestra e incisiva, pueden hacer juicios precisos y decisiones acertadas en forma instantánea. Tienen un talento particular para manejar el dinero, con mucha frecuencia en transacciones de negocios haciendo caso a sus corazonadas. En lo que respecta a la intuición, tienen un sexto sentido que es muy asombroso. Desafortunadamente, como el caballo es una criatura de humores cambiantes, pierde el interés súbitamente en actividades que acaba de emprender, sea un asunto amoroso, un trato de negocios o toda una carrera.
Empiezan de nuevo con la misma determinación, y disfrutan de un éxito similar. Puede tener éxito en cualquier carrera que no demande ni soledad ni meditación, porque él es extrovertido y necesita estar rodeado de gente que le dé su aprobación y lo halague.
Debido a su aversión a la inactividad, el caballo se involucra en muchos tipos de trabajos ajenos a su línea de trabajo. Son buenos con las manos y les atrae el arte, por lo que llegan a ser diestros artesanos con un talento para la innovación.
La primera y segunda parte de la vida de un caballo está llena de subidas y bajadas. Deja su hogar y su familia cuando todavía es joven, y esto trae sus propias decepciones. Su vida amorosa de ninguna manera será tranquila. Sin embargo, la tercera fase de la vida de un caballo será pacífica.
Caballo de Fuego (¡Yo!)
Este raro signo solamente ocurre en 1846,
1906, 1966, 2026, etc. Estos años son malos para los caballos mismos y malos para las familias que tienen un caballo en casa. Esto se debe a que la influencia del Caballo de Fuego puede cambiar de benéfica a maligna, y durante estos años todas las familias de los caballos podrán sufrir enfermedades, accidentes y mala suerte en general.
Los hombres y mujeres nacidos en el año del Caballo de Fuego tienen las mismas características que el caballo ordinario, sólo que más acentuadas, tanto en las buenas cualidades como en las malas.
Crédito: http://pages.infinit.net/garrick/index.html
Es curioso, en mi casa mi mama y yo somos serpientes y mi padre y mi sobrina tigres, solo mi hermana con la que nadie se lleva bien es de otro signo chino...
ResponderBorrarMe gustan los caballos, de niño mi padre cuidaba caballos era su pastor, su entrenador, así que me infancia estuvo llena de ellos y mi casa, donde un tiempo todo era de caballos y bueno aún conservamos muchas cosas equinas.