lunes, mayo 18, 2009

Preocupación

Estoy preocupado por la perrita, ya que desde el jueves pasado por la noche no ha querido comer y se la pasa jadeando. El sábado por la mañana la llevé al veterinario, y detectó que tenía un aliento fétido y parecía deshidratada. La siguió revisando y dictaminó además que tiene un soplo en el corazón, que uno de sus pulmones no está funcionando como debería y es por eso que parece ahogarse.
Para empezar recetó un medicamento antibiótico, y me advirtió que probablemente necesite otro medicamento más costoso que le ayude en su problema cardiaco. Yo he estado dándole la medicina, inclusive a fuerza, pero aún no se ve ningún cambio; se niega rotundamente a comer y permanece escondida en un rincón.
Siento compasión por ella y deseo que se recupere, que vuelva a comer con gusto como lo hacía antes. Sin embargo, a veces también me pongo a pensar que tengo otros problemas no resueltos y este me lo conseguí gratis al no saber decir NO a la persona que me la trajo. Ahora a ver cómo salgo de ésta.

Lluvia

Me dirigía a mi casa este sábado por la tarde cuando el cielo de pronto se empezó a llenar de nubes muy negras. Un fuerte viento empezó a agitar los árboles y los cables de electricidad. Unos cuantos minutos después se dejó caer una lluvia muy intensa que empezó a anegar las avenidas.
Pensé en seguir avanzando, pero temí verme involucrado en uno de los choques que se multiplican alarmantemente en estas condiciones y decidí salirme de la vía rápida para llegar a la cercana Librería Gandhi. Pasé a preguntar por mi copia de "En Defensa de la Felicidad", pero me dijeron que aún no había llegado, quizá en unos 15 días más.
Pues me puse a curiosear un rato, y antes de sentir el impulso de comprar algún libro más me encaminé a la salida. Ya no llovía tanto, pero en mi camino vi tres escenas de accidentes automovilíticos. Definitivamente fue muy buena idea detenerme.
La noche estuvo muy fresca, y al amanecer estaba cayendo una llovizna ligera y constante y la temperatura estaba muy fresca, ideal para quedarse en casa. No tenía ningún plan para salir, así que me levanté, desayuné y volvi a tumbarme en el sillón, frente a la televisión y con la puerta entreabierta, para no dejar de escuchar a la lluvia caer. En pocos minutos me rendí al sueño. A mi lado, el friolento y dormilón Manchas me hizo segunda.

2 comentarios:

  1. Se empieza a sentir también por acá el cambio del clima: este domingo se sintio en la ciudad un aire fresco "de lluvia". De hecho se que llovio un poco porque yo sali de la ciudad.

    Si parace que asi se descansa mejor.

    Ojalá pudieras hacer lo que en tus manos este para ayudar a la perrita, ¿no estará acaso por eso contigo?

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  2. Mi estimado, por aqui de rapidito solo para agradecer tu valiosa opinion en mi reciente post.
    intentaremos seguir escribiendo aun que nos sea un poco dificil realizar visitas.
    muchisimas gracias y por favor considerame tu amigo.

    ResponderBorrar

Share Your Thoughts