miércoles, febrero 22, 2017

Los Breves Días de Pina Pellicer

Antes de que me propusiera ver todas Las 100 Mejores Películas del Cine Mexicano (por cierto me quedé en la 89, las 11 restantes no las he podido encontrar en Internet), ya me había deleitado con una buena cantidad de maravillosas cintas nacionales, algunas incluidas en la famosa lista y otras no.
Una de las que me causaron un mayor impacto fue "Días de Otoño" (1962), protagonizada por Pina Pellicer e Ignacio Lóperz Tarso (quienes también habían actuado juntos en la soberbia "Macario"); actúa también Evangelina Elizondo, la dirección es de Roberto Gavaldón y la fotografía de Gabriel Figueroa.
En Días de Otoño, Pina Pellicer es Luisa, una provinciana que llega a la Ciudad de México a trabajar a una pastelería después de la muerte de su madrina. Al poco tiempo es seducida por un galán, chofer de una familia rica, y a quien nunca le vemos la cara. Muy pronto le propone matrimonio, y ella les cuenta la feliz noticia a sus compañeras de trabajo, quienes, felices, la ayudan a hacer los preparativos.
Y aquí surge el drama sicológico, pues las cosas no resultan como estaban planeadas y ahora Luisa no sabe cómo explicárselo a sus amigas, así que inventa una mentira piadosa que da lugar a otra y a otra, hasta crear una agobiante cadena de mentiras y verdades a medias, para contar las cuales demuestra una gran inventiva. Llegó un punto en el que no supe qué tanto era verdad y qué tanto era mentira, incluso pensé que había enloquecido (ella, no yo).
No necesito decir que la cinta me tenía hipnotizado y no me quería perder un solo detalle. Cuando estaba a solas, sus ojos transmitían una profunda tristeza, una gran melancolía y hablaban de una enorme soledad. Fuera de la pastelería, vivía en un mundo aparte y no hablaba con sus vecinas de la vecindad donde vivía, pasaba de largo sin saludarlas y se diría que sin verlas. Parecía que había dejado de vivir. La película tiene un final abierto, y presenta la posibilidad de que al fin encuentre la felicidad que ha estado siempre a su alcance... si se decide a hacerlo.

Días de Otoño es de esas películas que se quedarán para siempre en mi memoria. Además de las magníficas actuaciones, me gustó la ambientación urbana, el encanto de esa época de principios de los años 60, la bulliciosa actividad de la gran ciudad que se aprecia desde su cuarto de azotea, y por la noche el resplandor de los anuncios luminosos haciendo un gran contraste con la soledad y oscuridad de la vida de Luisa. Pero sobre todo, no olvidaré su mirada profundamente triste, ¿sería la mirada del personaje o la mirada de la mujer?
Por alguna razón, esta mujer me parece fascinante, y me intrigó tanto que empecé a investigar un poco más sobre su vida; pude encontrar muchos datos en Internet, y así me enteré que su vida fue muy breve, pues ella misma decidió ponerle fin el 4 de diciembre de 1964, cuando apenas tenía 30 años y, dada sus estupendas habilidades histriónicas, se auguraba un futuro exitoso. Las razones nunca se conocieron o nunca se divulgaron; se habló de su personalidad melancólica y depresiva desde sus primeros años.
Inició su carrera en el teatro universitario, pero su primer trabajo en el cine fue nada menos que en la cinta de Hollywood "One Eyed Jacks" (El Rostro Impenetrable), en la cual actúa y también dirige  Marlon Brando; creo que algún día veré ese western, en donde por cierto también actúa Katy Jurado.
Tras la filmación regresó a México a filmar "Macario", la cual sería oficialmente su primera película, debido al retraso de la postproducción de "El Rostro Impenetrable". También participó en un capítulo de "La Hora de Alfred Hitchcok", quien tenía tiempo buscándola para que actuara en esta serie. Su última película fue "El Pecador", que se exhibió en las salas después de su muerte.
Recientemente me decidí a comprar el libro "Pina Pellicer Luz de tristeza (1934-1964)", de Reynol Pérez Vázquez y Ana Pellicer, editado por la UNAM.
Aún no termino de leerlo, pero un dato que me dejó muy impresionado fue saber que nació, igual que yo, un día 3 de abril, pero 32 años antes. Pero más me sorprendió leer las palabras de su hermano Jorge, dando a entender que Pina vivió en pareja con otra mujer enfrentándose a los prejuicios de la época.
Sin duda, la vida artística de Josefina Yolanda Pellicer López de Llergo fue muy breve, pero a través de sus actuaciones demostró un gran talento y una intensa fuerza expresiva. Su existencia alcanzó a tocar las vidas de muchas personas, y su mirada melancólica nos sigue fascinando.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Share Your Thoughts