jueves, septiembre 10, 2009

Es Que Somos Muy Pobres


"Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima".
Es Que Somos Muy Pobres, Juan Rulfo, (El Llano En Llamas, 1953)

Hace un par de días pregunté a un operario de la planta donde trabajo cómo le iba a su hijo en los estudios. Con mucha tristeza e indignación me dijo que había que tenido que sacarlo de de la escuela, porque ya le resultó prácticamente imposible pagar los altos costos de inscripción, libros, exámenes y materiales; se pensaría que el muchacho asistía a una universidad privada, pero no, estudiaba en un Conalep.
¿Y no podían solicitar una beca?, indagué. "Sí hay becas pero solamente si los padres del alumnos son madres solteras o padres jubilados o desempleados, para los papás trabajadores, aunque ganen un sueldo de miseria, no hay becas".
No supe qué más decir. Imaginé la impotencia y frustración de este padre por no poder darle educación a su hijo.
Ese mismo día fui al super a comprar algo de verduras, frutas, soya preparada con sabor a picadillo y también un paquete de jamón de pavo. Ni siquiera se llenó la canastilla, y la comida no sería suficiente para toda una semana, pero la cuenta fue de $250.00. Lo bueno es que sólo tengo que mantenerme a mí (y a mis perritos).
Es en esos momentos cuando me pongo a pensar en la difícil situación que están pasando millones de mexicanos, padres de familia, para alimentar a su familia. Comer de manera saludable cuesta mucho dinero, así que sólo alcanza para comprar alimentos que nutren poco y que en muchos casos producen obesidad y otras enfermedades. Cada vez más y más alimentos están fuera del alcance y hay que conformarse con lo más básico.
Pero no sólo de pan vive el hombre. Hay que comprar ropa, zapatos, útiles escolares, pagar transporte; en ocasiones hay que ir al doctor y comprar medicinas. En otras ocasiones, se antoja ir al cine o a algún centro de diversiones. Sin embargo, hay muchos padres que no pueden pagar las entradas ni mucho menos palomitas, dulces y refrescos para todos.
Según especialistas en economía y finanzas, con las reformas que están anunciando en materia tributaria y los aumentos a bienes y servicios (inclusive la cheve), crecerá el número de mexicanos en condiciones de pobreza. Es decir, el panorama en lugar de ser más optimista aparece cada vez más oscuro.
Es muy fácil pensar sólo en nuestras propias necesidades, cada vez más dominados por la publicidad y el consumismo. Nuestros pensamientos giran acerca de comprar el celular más moderno, cambiar de coche, irnos de vacaciones a algún destino exótico, cambiar todo el guardarropa o sacudirnos el estrés en los antros y demás centros de diversión.
No es frecuente que pensemos en aquellos que tienen necesidades más apremiantes que las nuestras. Pero qué bueno sería si pudiéramos ayudar a los demás, de muy distintas maneras:

- Pagar en el super esos productos que la señora dejó porque ya no le alcanzó el dinero.
- Comprar ciertos útiles que sabemos que necesita algún niño vecino.
- Adquirir varios boletos para el cine y regalarlos a una familia.
- Compartir ropa o aparatos que estén en muy buen estado y que realmente no utilizamos.
- A algunas personas les es difícil aceptar regalos en efectivo, pero sí pueden aceptar bonos, boletos del metro, cupones, etc.
- ¿Qué tal dejar caer "accidentalmente" un billete y fingir que no nos dimos cuenta y seguir nuestro camino muy apresurados, sabiendo que una sorprendida ama de casa se detendrá a recogerlo?
- Podemos ponernos de acuerdo con amigos y familiares y reunir alimentos y ropa, para luego acudir a lugares en donde haya mucha necesidad y repartirlos.
- Averiguar el número de cuenta de luz, agua, gas, etc. de alguien y pagarle su consumo o una parte de éste.

¿Parece utópico? Bueno, se vale soñar. ¿Qué tal si todos hiciéramos algo por ayudar a los demás, según nuestras posibilidades? Estoy seguro que muchas cosas cambiarían.

8 comentarios:

  1. Si mi querido elbibis, suena utópico y es que te voy a decir que pasa a mi alrededor.
    La gente por lo que se ve si necesita alguna cosa no la va aceptar, entonces te abstienes de darles algo, lo que yo he pensado, es que tengo mucha ropa que no uso, y la voy a dar a un orfanato que está cerca de mi casa, no sé si les sirva, pero algo bueno saldrá de eso.
    Y si voy a algún lado casi siempre les doy algunas monedas a alguien es lo que puedo hacer.
    ¿sirve de algo?.
    Si, porque no me quedo con el remordimiento de que si me compré algo por lo menos le di a alguien algo que necesitaba, aunque sea poco.

    Saludines.

    ResponderBorrar
  2. Que tal hasta hoy entendí que mi putería es causa de mi pobreza...jajajajaja.. ya me veo lavando en el río con la trensa de lado.

    Gracias Tinisimoooooooooo.

    Ah por cierto ahí estan honrrados en mi blog, su estado y su regia más turbada.

    abrazos

    ResponderBorrar
  3. En otro orden de ideas, creo que somos una sociedad tan egoista y ensimismada que no ve para los demas.

    Y coincido contigo yo tengo una avalancha de pagos y hasta me cortaron la luz una porque no me acorde de pagarla a tiempo y dos por que no tengo dinero hasta la quincena para a reconexión, eso que vivo solito.

    ResponderBorrar
  4. Brother I do that very often, I give money to the homeless, I take them foood, and in winter I take them hats so they are not cold, I feel bless by doing my part, I help because God has blessed me in a great manner, and that is so true.
    Un saludo

    ResponderBorrar
  5. No sabes qué carcajadas me eché con el comentario del río y las trenzas de lado... gracias por ser un fiel lector. Saludos a todos, feliz viernes. Que nadie sea desposeído de su felicidad.

    ResponderBorrar
  6. Se vale soñar no??
    Me encanta la foto que tienes.

    saludos ¡¡

    ResponderBorrar
  7. de crisis, hasta nuestro abuelos nos platican... ya es parte de la cultura mexicana... siempre nos ha acompañado (y al parecer, no dejara de hacerlo).

    No queda mas que seguir chambeando y nunca dejar de quejarse xD


    la foto es de palenque, chiapas

    saludos!

    ResponderBorrar
  8. Asi es mi estimado, no es necesario hacer tanto, con un poquito que hicesemos cada uno, la gente fregada lo pasaria menos mal.
    asi que a cerrar los ojos y meter la mano al bolsillo, no se imaginan cuanto bien hace un peso caido " del cielo "

    un abrazo.

    ResponderBorrar

Share Your Thoughts