jueves, enero 21, 2010

Hombres sin Libertad



Reos Violentos

En las noticias de la noche, la imagen presenta a un grupo de mujeres: jóvenes, viejas, esposas, madres, hermanas; impacientes esperan noticias afuera del Penal de Durango, donde ha ocurrido un motín.
Sobre la reja, un funcionario alza la voz para hacerse oír mientras recita los nombres de los reos fallecidos. Las mujeres estallan en un llanto ensordecedor al oír nombrar a su hijo, su esposo, su nieto tal vez. Gritan, se desmayan, no pueden aceptar la noticia.
Ellos tomaron una senda distinta. Algunos de ellos se convirtieron en secuestradores, violadores, narcovendedores, homicidas. Pero el sufrimiento que su muerte causa a sus seres queridos es el mismo. Ese llanto desgarrador me hizo llorar a mí también.

Reos Amados

No me gustan los programas de Yordi Rosado, pero el de anoche no pude dejar de verlo. Tenía como invitados a un grupo de reos, quienes platicaban cómo eran sus vidas en la cárcel, las rutinas cotidianas, cómo ansiaban volver a ver a sus familiares y disfrutar la libertad, que antes no supieron aquilatar. Uno de ellos expresó su sueño de salir para ir a conocer el mar.
Hacia el final del programa, el conductor sorprendió a sus inusuales invitados leyéndoles algunos textos. A Eder le leyó lo que habían escrito sobre él sus amigos, quienes lo admiraban por estar siempre alegre y por ser el mejor sonidero; y la respuesta que habían dado sus familiares a la pregunta ¿Cuál es la mejor cualidad de Eder?, "él siempre logra lo que se propone, bueno o malo, siempre lo logra".
A este afortunado reo, su madre lo visita en el penal los cuatro días de la semana que se permiten visitas, sin faltar una sola vez desde que ingresó, hace más de dos años. Amor profundo, incondicional, amor de madre.
A otro reo le mostraron una cartulina con fotografías de sus familiares, en eventos a los que no pudo asistir por estar recluido. A un lado de las fotos había mensajes que decían: "Aquí nos hiciste mucha falta, Barney, te queremos y te estamos esperando". Gracias a estas fotos conoció a la novia de su hermano, y se dio cuenta cuánto había crecido su sobrino.
Con mucha emoción, que por momentos le quebraba la voz, Yordi leyó una carta en la que una madre le recuerda a su hijo cuánto lo ama y le dice que lo esperará siempre.
Ante estas muestras de cariño, sus rostros duros se suavizaron, sus voces temblaron y no pudieron contener las lágrimas. Son reos amados que sienten una gran impaciencia por volver a ser libres.

Reos Olvidados

Su papá, aunque reacio al principio, sí va a visitarlo algunas veces. Su mamá también, con más frecuencia. Y sus hermanos también, en fechas especiales. En su último cumpleaños se reunieron todos en la prisión. Rossy vive en otro estado, así que sólo va a verlo cuando viene de visita a Monterrey.
Los que no se han atrevido a traspasar las frías rejas y la rígida inspección de los celadores son sus tíos, sus tías, sus numerosos primos y primas. Poco a poco se han ido olvidando de él, pasan los años y en las reuniones familiares nadie se anima a mencionar a ese inquieto muchachote, con corazón de niño, sin cabeza para el estudio, que encontró en las drogas un mundo en el que sí creyó pertenecer.
En él, que empezó a juntarse con malas compañías, a tener una necesidad cada vez mayor de consumir drogas, a robar a los vecinos, a sus propios padres, lo que fuera para conseguir dinero fácil.
Se fue convirtiendo en el primo incómodo, en el sobrino incómodo. Sólo su abuelita lo recibía siempre con un abrazo y un beso, y le pedía que ya se portara bien. Y sólo con ella él dejaba de ser hostil y volvía a ser ese niño que fue uno de sus nietos consentidos. Quién si no su abuela lo recibió, con su joven mujer y su niña pequeña.
Varias veces lo atrapó la policía y lo encerraban un tiempo en la cárcel para menores, pero tan pronto lo soltaban volvía a las andadas. No había poder humano que lo hiciera entrar en razón, su papá se declaró imcapaz. Cumplió la mayoría de edad y poco después volvieron a encerrarlo, pero ya no ha vuelto a salir.
La familia, avergonzada, sin saber cómo reaccionar, pues nunca había sucedido algo así; todos los demás sobrinos se habían convertido en hombres y mujeres de bien. ¿Qué hacer? ¿Qué decir? Lo más sencillo fue olvidar, guardar silencio, alejar los recuerdos dolorosos. No enfrentar. No mencionar el asunto. No hacer preguntas y seguir adelante con la vida.

"Yo también te había olvidado, lo confieso con gran vergüenza. Si acaso me acordaba de cuando eras un chiquillo, inquieto, peleonero y juguetón. De lo mucho que tardaste en hablar bien, pero lo rápido que aprendiste a decir groserías. Recuerdo que ya de jovencito me saludabas con mucho afecto, así lo sentía con tu abrazo cálido.
Pero nunca decías nada, y yo nunca me atrevía a preguntarte nada. Lamento mucho no haber sabido entender, no haberme interesado más, no haber vencido la vergüenza y la pena.
Desde hace algún tiempo he vuelto a recordarte, he vuelto a pensar en ti. He llorado al cerrar los ojos y percibir tu dolor, tu nostalgia, tu sufrimiento y tus ansias de volver a ser libre y estar con los tuyos.
Y me he puesto a pensar qué puedo hacer por ti. Lo sigo pensando. Espero ya muy pronto poder verte y abrazarte, mi querido Félix".

Tu Tío Tino

4 comentarios:

  1. Solo me animo a darte un abrazo, no tengo palabras, solo un abrazo te dejo.

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  2. mira compadre. no quiero verme tan insensible, pero....

    estudie criminología(y no por eso soy bien chingon), pero en mis andares, viendo y estudiando las dos caras de la monedas(las victimas y los victimarios), me hize con una conclusion, que tal vez no te agrade a ti, o a las personas que te leen:

    si, por un lado te puede causar ternurita saber que una persona no ha visto el mar, o no ha visto a su hijo o hija en 2 o 3 años, pero, si vez el otro lado, te vas a encontrar con otra tragedia, al papá, a la mamá, o al hijo de alguien, lo mataron a batazos, de una madriza, de un tiro, o de varias puñaladas.

    nuestro sistema legal es muy ineficiente, eso lo se porque, lo vivi, si vas aun penal, te vas a encontrar con que muchos de los reos fueron, o incriminados, o fueron sujetos a un mal juicio con un mal abogado, y creeme, son mas los culpables que los inocentes.

    pero, los que si son culpables deverian de estar ahi, o dime ¿como alguien que le quito la vida a otro, deveria de darte ternura solo porque no conoce el mar?.

    ¿sabes cuanto nos cuesta cada reo en cada penal de la republica mexicana?, obviamente creo que no, mira, cada reo nos cuesta a cada mexicano, como tu y como yo que paga sus impuestos $ 45 pesos DIARIOS, tarannn, si te pones a pensar que de la republica mexicana tiene 32 estados, y suponiendo que cada estado cuenta con solo un penal(existen estados que tiene mas de uno), y solo haciendo cuentas, cada penal tiene como minimo 1000 personas(y es una mamada). mejor ya ni sacamos cuentas.

    yo no digo que no devamos de sentir cierta empatia por los reos que cuentan con una historia triste.

    solo estoy diciendo, que si estan ahi, es por algo que hizieron, y que si te lo hubieran echo a ti, o alguien de tu familia, la historia fuera otra.


    con todo respeto, el mismisimo Ángello.

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  3. !!!snifff!!!, yo no se que opinar Tino, ya que como he dicho, si algun dia cayera a la carcel (toco madera), nadie haria nada por mi, y eso literalmente hablando, digo, eso nos dijo mi mama de morros, si algun dia caen a la carcel por cabrones, ahi se van a quedar, y lo hemos visto con algunos sobrinos que han estado en el bote por pendejadas, y sabes que???, hasta que pagaron lo que hicieron, en fin, es un tema muy dificil.
    Un saludo

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  4. Siempre se esta a tioempo de poder hacer algo y sobre todo de rescatar y conocer loq ue como perosnas tenemos dentro.

    Solo este instante es realidad, solo ahora cuando existe intensión se puede hacer algo.

    Un fuerte abrazo amigo.

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