Buick Lacrosse

Si no me han visto mucho por aquí es porque afortunadamente he tenido una muy buena carga de traducciones, que me ha mantenido ocupado muchas noches, madrugadas y fines de semana. Con este mundo globalizado, me llegan proyectos de Suecia y de Polonia para traducir manuales de diferentes carros estadounidenses que se venden en muchos países, entre ellos México.
Mientras traduzco palabras y palabras, me imagino lo mucho que van a disfrutar los futuros poseedores de esos autos de lujo con toda clase de comodidades, como radio por satélite, climatización ajustable por áreas, memorización de ajustes de espejos, asientos, tacómetro visible en el parabrisas, asientos, volantes y portavasos que se pueden calentar o enfriar, bolsas de aire por todos lados, asistencia para estacionamiento y control automátizado de aceleración.
Además, al apagar el auto y sacar la llave de la ignición, la columna de la dirección se retrae para que el conductor pueda salir con toda comodidad del vehículo. Me imagino que esto lo agradecerán mucho los conductores panzones.
Algo que me gustó mucho es que gracias a un sistema automático de iluminación, los conductores ya no tienen que controlar en absoluto las luces del auto; si está oscuro se prenden y si está claro se apagan, si el auto detecta que va en carretera y es de noche activa las luces altas, y las cambia a bajas al detectar que se aproxima otro auto o que adelante de él va otro carro. Con esto quedará en el pasado manejar de noche por carretera y estar cambiando las luces de altas a bajas una y otra vez.
Este sistema inteligente, cuando detecta que el auto va en una carretera recta, amplía el ángulo de los faros para iluminar un poco más hacia la derecha y hacia la izquierda. ¿Qué tal con estas monadas?
Cada proyecto que traduzco incluye secciones de varios manuales entremezclados para diferentes modelos de autos, como Cadillac CTS y otros cuyos nombres no había escuchado antes, como Buick Regal y Buick Lacrosse. Hace poco me puse a investigar este último en Internet; es toda una belleza.
En ese momento no se me ocurrió que algún día llegaría a México, pero oh sorpresa, esta mañana mientras venía al trabajo, adelante de mí venía un tráiler de los que se conocen como madrinas, transportando varios vehículos nuevecitos. Me quedé helado cuando vi que el último de la fila, el más visible, era nada más y nada menos que un Buick Lacrosse.
Ya quiero ir a la agencia a conocerlo personalmente (soñar no cuesta nada). Me divierte y me emociona pensar que voy a saber muchísimo más sobre las características de ese auto que cualquier vendedor de la agencia Buick. ¿Y si pido chamba?