sábado, febrero 05, 2011

Cerveza Minerva

Hace tiempo que tenía ganas de beber una cerveza, pero por diferentes circunstancias no era posible, más que nada por no poder combinar alcohol con la serie de medicamentos que había estado tomando.
Así que anoche que fui al super, me asomé al anaquel de las cervezas y decidí elegir una especial, como iba a ser sólo una, no podía ser cualquier cerveza. Después de ver unas de Portugal, de Holanda, de Suecia, opté por una que lleva el nombre de Minerva.
Hasta que la destapé, a la hora de la cena, me di cuenta de que no es extranjera sino orgullosamente mexicana, para más señas, elaborada en Jalisco. Verdaderamente estaba deliciosa, con un sabor exquisito que disfruté hasta la última gota. Me dan ganas de comprar una más y esta vez beberla a la salud de mi querido amigo bloguero Álvaro, deseando que ya no esté triste.

Al beber la cerveza me puse a pensar una vez más en tantas personas que conozco, principalmente hombres, que tienen por hábito beber con gran frecuencia no una ni dos, sino muchas cervezas, tal vez demasiadas, sin saber parar, algunas veces, hasta embrutecerse y caer en actitudes que van desde el ridículo o la molestia hasta la tragedia irreversible.
En Facebook abundan los comentarios y las fotos relacionadas con las cervezas del viernes, del sábado, de cualquier día. Un conocido le tomó una foto a las que tenía en su refrigerador y le puso como título "Tengo tarea". Yo me quedé verdaderamente intrigado: ¿tarea? ¿Quién lo obliga?
Otro fue de viaje a cierto país y la primera foto que publicó fue una que muestra las cervezas que se trajo de allá.
No me hago el inocente. Alguna que otra vez, en mis años más jóvenes, he bebido de más, generalmente por estar "a tono" con los demás integrantes de la reunión social, celebración o noche de antro.
Sin embargo, generalmente, por más que he querido seguirles el paso, simplemente no puedo. Me da sueño, me canso o simplemente llega un momento en que mi paladar se fastidia de la cerveza y me doy cuenta de que seguir bebiendo no tiene ningún sentido ni me da placer alguno.
Desde hace un buen tiempo solamente bebo en forma muy ocasional, cuando realmente quiero hacerlo, por ejemplo, un par de cervezas en un día de calor mientras lavo mi carro. O una buena copa de vino, quizás dos, con una buena cena. Unas dos o tres en alguna reunión con los amigos o la familia, aunque no es indispensable.
Señala Eckhart Tolle en "El Poder del Ahora" que "Si no fuera por el alcohol, los tranquilizantes, los antidepresivos, así como las drogas ilegales, que son todos consumidos en grandes cantidades, la demencia de la mente humana sería aún mucho más evidente de lo que es ya. Creo que si fuera privada de sus drogas, una gran parte de la población se convertiría en un peligro para ella misma y para los demás". En el pasaje se hablaba de lo destructiva que puede ser nuestra mente si le permitimos que nos controle.
Me gustaría mucho conocer, sin prejuicios, por qué para muchas personas el alcohol parece ser indispensable en sus vidas. Alguien que por casualidad esté leyendo esto, ¿quisiera compartir su opinión? Puede ser anónima. Gracias. ¡Salud!

5 comentarios:

  1. yo siempre he comulgado con el dicho de que uno se toma a la cerveza, no la cerveza lo toma a uno, en lo personal disfruto la cerveza, no por el echo de que es de a fuerzas en las reuniones, sino por su sabor.

    en muchas ocaciones prefiero beberla solo,mientras escucho la radio o estoy ecribiendo(y no en mi blog, la verdad me gusta mucho escribir, y casi nada de eso lo publico).

    dices que solo te tomas una o dos, bien, yo me tomo mas que eso, mucho mas, pero soy un poco como tu,tambien cuando me da sueño, prefiero dormir que seguir bebiendo.

    en fin, me gusta la cerveza, disfruto su sabor y la soledad de mi pequeño espacio.

    saludos.....

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  2. Fijate que es muy acertado lo que dices. A mi en lo personal no me gusta la cerveza,ni ningun otro licor o alcohol, y a la gente quele gusta tomar pues la respeto.Pero es cierto lo que dices, muchos toman no por el placer hacerlo, de disfrutar el sabor, sino con otras muy malas intenciones comolo son embrutecerse.
    saludos buen domingo

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  3. Yo no bebo ni siquiera cerveza además de que nunca me ha agradado el olor, quizá por eso no lo hago.



    Beso Tocayito.

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  4. Fijate que yo no tomo, y de verdad no es por un trauma infantil, alguna purga o lo que sea sino que simple y sencillamente no me gusta.

    He tratado de tomar cervezas y si, he llegado a unas 6 porque es lo que hay y es en alguna reunión (no hay de otra) pero... no me sabe sabrosa, no la disfruto y tampoco puedo diferenciar entre las diferentes marcas.

    Tampoco me gustan los licores salvo eso si, algo dulce: un baileys, un anis o una piña colada... pero un whisky, cognag o ron... cielos!

    Tengo un amigo que siempre me dice: quiero una cerveza, se me antoja una cerveza, que rica la cerveza... y es algo que respeto pero, no me lo explico porque como te digo, nomas no me gusta, no es algo que prefiera.

    Salu2!

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  5. Uno de mis mejores amigos fue alcholico y lo mandaron a Europa(oceamica) ha recuperarse y me explico todas y cada una de las razones ppr las cuales nos involucramos con las drogas.

    Es química básica buscamos todo lo que de placer inmediato, lo que nos evade de nuestra realidad porque si cada mexicano tuviese conciencia del país donde vive y como vive y cuál sera su destino pasarían 2 cosas o nos revelariamos e intentariamos cambiarlo o enloqueceriamos(cosa que pasa) nos autodestruiriamos.

    La verdad de nuestras vidas como estamos acostumbrados a percibirlas es tan terrible a veces que solo los paleativos nos hacen vivible esta estadía.

    En mi caso el café y los hombres son mi perdición jujujujuju...

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