martes, marzo 22, 2011

Amor y Paz


Por estos días hay una feria de plantas y flores, la cual tuve oportunidad de visitar ayer. No llevaba mi cámara, pero cómo me daban ganas de tomar unas cuantas fotos entre tanto follaje, flores de todos colores, macetas de talavera y plantas de todo tipo. La feria fue instalada en la plaza principal de un municipio cercano, que de por sí es muy bonita, pero en esta ocasión se veía hermosamente adornada.
Al principio sólo recorría los puestos, pero de pronto recordé que me había gustado mucho una planta con flores que tienen a la entrada de mi lugar de trabajo, y que había hecho una nota mental de preguntar cómo se llamaba esa planta y tratar de buscar una.
Pues... ahí estaba la oportunidad. Muy pronto vi un puesto que tenía varias de esas plantas, y le pregunté al marchante cómo se llamaba (la planta). "Esa es "azália", me contestó.
Ah.... de modo que esta es la famosa azalea, que la mayoría de la gente conoce como "azália".
Pero las plantas que él vendía estaban muy caras. Avancé un poco más y encontré una de mejor precio. Sin pensar ni regatear, la compré. Y aprovechando que había macetas también, adquirí una de barro, sin pinturas tóxicas, con un diseño bonito y simple.
Ahora mi azalea ya está instalada a la entrada de mi casa, dando la bienvenida con sus flores de una tonalidad entre rosa y morado.
Estos últimos días he hecho unos cuantos cambios en mi casa, que sin embargo le han dado una apariencia totalmente nueva y más agradable. Me deshice de unos sillones demasiado conservadores, de un triste color café, y los sustituí por unos que me pasó mi hermana Pera, mucho más modernos y de un hermoso color marfil. Total, no hay niños que puedan ensuciarlos.
Inmediatamente se hizo evidente que era justo y necesario jubilar la persiana vertical, que ya vio sus mejores días, de hecho le faltaba una hoja y ver esto me molestaba día tras día, pero cuando tenía tiempo no me acordaba de comprar algo diferente, y cuando me acordaba estaba inmerso en uno de mis proyectos de traducción, sin tiempo siquiera de ir a comprar algo a la tienda de la esquina.
Pero este domingo de home improvement me fui a una tienda y adquirí una ¿persiana?, ¿cortina? Pues no se cómo llamarle pero es un lienzo color marfil claro, de una sola pieza, translúcida, enrollable, que deja entrar toda la luz pero no permite mirar hacia fuera ni hacia dentro. No tengo una vista muy bonita, de modo que no me privo de nada.
Esta mañana mientras realizaba mis ejercicios de yoga, frente a esa misma ventana, fui muy feliz al notar como la claridad iba aumentando segundo a segundo conforme el sol dejaba irradiar sus rayos.
Hay mucho por hacer. Fueron muchos años de descuido, de no tener la menor idea de qué hacer para embellecer mi casa. Ahora es necesario re-pintar, comprar candiles, algunos cuadros, tal vez un espejo... pero ahora sé que sí lo voy a hacer y el resultado será muy bello.
Como he aprendido en terapia, nuestra casa somos nosotros mismos. Y este estado de descuido y desarreglo en el que se encontraba (hasta ahora) mi morada reflejaba totalmente lo que pasaba por mi vida... infelicidad, insatisfacción, rodeado de personas que robaban mi energía vital. Es duro, pero es la verdad.
Hoy es distinto. Siento que, de alguna manera, he pagado mi karma a través de estos años, y la diferencia se refleja en todos estos detalles que se me ocurren para embelliecer mi casa (mi vida).
Mi apariencia también es distinta, a pocos días de cumplir 45 años me siento pleno, atractivo, en paz conmigo mismo y con un profundo sentido de Dios dentro de mí. Me siento vibrante y vital, amante de esperar todos los días a que salga el sol, deseoso de correr, ejercitarme, ser productivo, trabajador y llevar inspiración, paz, apoyo, compasión y amor a los seres que me rodean (cuando no me gana lo corajudo).
Hoy es tiempo de vivir intensamente, de prodigar amor, de rodearse de personas positivas, de dar gracias, de amar, de crear belleza, de admirar todo lo bello, de cerrar las puertas a todo lo negativo, a todo lo que roba energía. Es tiempo de amor y paz. Namasté.

5 comentarios:

  1. Eres un jovenzuelo mi querido tocayo. Bien por esa renovación y positivismo que te ha inundado, te felicito.



    Un abrazo fuerte.

    ResponderBorrar
  2. Bien por ti. Los cambios y las cosasnuevas siempre son buenos.
    saludotes

    ResponderBorrar

Share Your Thoughts