martes, octubre 30, 2012

Rehab

Hoy no me presenté en la oficina, pero estuve trabajando desde mi casa. Lo que siempre he querido hacer, lo que no me he atrevido a proponer a mis jefes, se está dando necesariamente porque tengo que seguir guardando reposo. Aprovecharé esta situación y ahora sí me decidiré a hablar con mi jefe y exponerle que deseo, o bien trabajar desde mi casa, o bien trabajar medio tiempo, para así tener más tiempo para mí, pero también para ya lanzarme a trabajar de lleno en la traducción. Si no me he decidido, es porque la traducción puede no ser un trabajo totalmente estable, puede haber temporadas en que no lleguen proyectos, de modo que lo más viable es conservar un trabajo seguro, de oficina, si bien de medio tiempo. Eso es lo que deseo. "Pide y se te dará". Por la tarde pasé a visitar a mi amiga Alma, para acompañarla en estos momentos difíciles después de haber perdido a su bebé. Le llevé unas flores, y ahora que he dado un repaso a Facebook vi que le gustaron mucho. Posteriormente me dirigí a mi primera sesión de rehabilitación del tabaquismo. Sí, señor. Sé que he hecho varios intentos, y he vuelto a fumar, pero no me desanimo. Deseo dejar de fumar, pero el hábito está muy arraigado, de modo que necesito un buen programa que consistirá en terapia de grupo, apoyo de un neumólogo, posiblemente medicamentos, ejercicio y otras herramientas más. Estaré asistiendo durante varias semanas los martes y jueves de 7 a 9 de la noche. Nuevamente estoy iniciando una etapa de cambios. El simple hecho de haber aceptado acudir a un programa después de horas de trabajo, regresar a casa en la noche, es un gran paso, pues llevo meses, quizá años, de evitar salir por las noches, por muy temprano que sea. En mi mente sigo todavía preguntándome cómo llegué a estar tan solo, pero como dije antes, la respuesta ni importa, sino más bien lo que voy a hacer para revertir esa situación. Ciertamente, hay que hacer cambios. Cambios, cambios, cambios. Para llegar al Centro de Prevención y Rehabilitación de Enfermedades Pulmonares Crónicas atravesé una gran extensión de terreno en el que se encuentra el campus de la Facultad de Medicina, la Facultad de Psicología, la Facultad de Odontología, canchas, estacionamientos, gimnasios, el Hospital Universitario y finalmente, en uno de los extremos, el CEPREP. Al pasar por entre varias aulas, recordé aquellos tiempos lejanos de la preparatoria y la facultad, cuando estudiaba de noche. Aquellos años cuando era muy seguro andar de noche. Eso cambió totalmente, ahora muchas zonas de la ciudad son muy inseguras. Algunas personas piensan que las cosas no cambiarán, pero yo soy muy optimista y creo que la tranquilidad regresará pronto a mi ciudad. Hoy no me pude quedar hasta el fin de la primera sesión, pues tenía una cita con mi analista de 8:00 a 8:45. Disfruté mucho la sesión, me siento cada vez mejor y he comprobado lo mucho que me han servido estos años de análisis, soy un hombre muy diferente al que llegó al consultorio por primera vez. He crecido emocionalmente, he ido sanando muchas heridas del pasado. Sé que todavía falta, pero falta cada vez menos.

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