viernes, noviembre 21, 2008

Los Días de la Semana

No deja de sorprenderme el hecho de que cada día tenga su propia personalidad.
Hoy es viernes, y de alguna manera para mí todo es más ligero, más soportable. Me despierto contento, con ganas de saludar y hasta me sorprendo caminando dando saltos. Hoy es el día que compro el periódico, de camino al trabajo, y el vendedor amablemente me despide como todos los viernes con un "Que Dios lo acompañe". La cena de los viernes: hamburguesa.
Sábado: sí voy a trabajar, pero sólo tres horas. Si no trabajara los sábados me encantaría salir muy temprano de viaje de fin de semana. Es el día para ir al Centro, al banco, visitar tiendas, comprar cosas, tomar mis clases, visitar a mi mamá, platicar con algún amigo, algunas noches salir a divertirme, cuando menos ir al cine.
Domingo. Me gusta mucho manejar en domingo, cuando las calles están más despejadas y la mayoría de la gente no tiene prisa. Usualmente desayuno algo muy rico, veo televisión, leo el periódico, y luego me pongo a hacer el aseo de la casa, lavar ropa, el carro, etc. Siempre digo que voy a distribuir las tareas durante la semana, pero termino dejándolo todo para el domingo. Por la tarde salgo al Centro, a caminar, a algún museo o exposición o a visitar a alguien.
La caída del sol en un domingo siempre, siempre me causa mucha ansiedad y me hace querer regresar a casa. Siento que se acabó la diversión. Lo llamo el "síndrome (insuperable) del niño que no ha hecho la tarea y se acaba de acordar, pero las papelerías están todas cerradas".
Lunes. Dicen que los lunes... ni las gallinas ponen. Es el regreso a la realidad, al trabajo. Por alguna razón la mayoría de la gente trae una cara muy seria, exigiendo todo rápido, apurando a los demás. Generalmente es un día pesado y al terminar sólo quiero irme a casa y cocinar las comidas de la semana.
Martes. Siempre me ha parecido un día gris. He notado que el periódico del martes viene más flaquito. Creo que no ocurre nada especial en martes.
Miércoles. Ya se empiezan a animar las cosas. El trabajo fluye, por la noche es ideal para ir al cine, cenar fuera, escuchar música, platicar con amigos. Un breve atisbo del fin de semana.
Jueves. De vuelta al trabajo. Hay que concluir las tareas de la semana, para que no se atrasen las cosas. Es día para arreglar algo en la casa, organizar papeles, tomar alguna clase, estudiar, tal vez adelantar alguna tarea de limpieza.
¡Viernes! Gracias a Dios que es viernes...

1 comentario:

  1. Me hiciste recordar la semana de colores.

    "... podían suceder tres domingos juntos o cuatro lunes seguidos. Podía suceder también lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo; pero era una casualidad... era mucho más probable que del lunes saltaramos bruscamente al viernes y del viernes regresaramos al martes..."

    Y la verdad asi lo creo. Cada día tiene su personalidad, y sé que el mejor día para morir es en martes... :P

    Saludos.

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