Cena Pre-Navideña

De pronto se me ocurrió. ¿Por qué no disfrutar una cena verdaderamente deliciosa, diferente de todas las demás? Estas ideas de última hora generalmente resultan muy gratificantes, y la de anoche no fue la excepción, pues me halagué con una deliciosa cena pre-navideña para mi solo.
Un poco de pavo ahumado, spaghetti y unos sorbos de un buen Oak Leaf merlot californiano *. En la paz y quietud de mi casa, con la angelical voz de Snatam Kaur de fondo y con un impaciente Tzu-Chi a mi lado, esperando su parte del festín. Agradezco mis alimentos y expreso mi deseo de que todos los seres puedan disfrutar de alimento también.
Momentos de pacífica soledad que invitan a la reflexión serena. A dar gracias por todo lo que ya está quedando atrás. Hay cosas que duelen, como la ausencia de mi adorado Bimbo, pero es imperativo olvidarse del dolor y recordar todo el amor que nos dimos durante todos esos años. Siento en mi corazón mucho agradecimiento, estoy a salvo. Estoy bien.
Gracias a todas las personas que han estado a mi lado y de alguna u otra manera me han aportado experiencias. Gracias a mis maestros. Gracias a mis amigos, a mi mamá, a mis hermanos y hermanas. Gracias a todos los seres, porque todos somos uno y estamos unidos con la Fuente Única.
Me asomo a ver el cielo. Miles de estrellas brillan, me parece un augurio feliz. No hace frío como ayer. Estoy contento, feliz y a salvo. Gracias, gracias, gracias.

* Investigar es mi pasión, así que descubrí que Oak Leaf es el resultado de la reciente incursión de Wal-Mart en el mercado vinícola. La intención es brindar al consumidor un vino de buena calidad a un precio mucho muy accesible. En EU lo venden en la bicoca de $2.97 dolarucos. Yo ya lo probé y es muy recomendable, especialmente para paladares no muy acostumbrados a los vinos de mesa.
* Como curiosidad, el tapón de la botella no es el auténtico y tradicional corcho, sino un nuevo producto que se llama "cellucork". Me sentí un poco desilusionado al destaparlo y descubrir que se trataba de corcho sintético, pero bueno, todo sea por la modernidad y la mejora. Dicen los entendidos que este material por ser inerte no afecta la calidad ni el aroma del producto, además de que no se deshace ni desmorona como el corcho cuando está muy seco.