Vivir Sin Miedo

Con este título se llevó a cabo el sábado una conferencia impartida por Guen Kelsang Kunsang, directora espiritual del Budismo Kadampa en México. Quienes hemos estado asistiendo a las clases de budismo con Kelsang Sangden esperábamos con mucho gusto este evento, en el que por un lado tendríamos el honor de conocer y dar la bienvenida a esta persona tan preparada, y por otro compartiríamos sus enseñanzas junto con muchas otras personas que no tienen nociones previas sobre esta tradición.
Kelsang Kunsang transmite una gran paz y bondad. Esto quedó demostrado en la sesión de preguntas y respuestas, al final de la plática, pues como se había alargado por unos 15 minutos, la gente del Museo casi casi nos corrió del auditorio, así que Kunsang le dijo a la gente que ella continuaría respondiendo sus preguntas afuera del mismo.
Para muchos asistentes ajenos al budismo, el inicio de la conferencia debe haber sido algo desconcertante, debido a que se nos sugirió levantarnos de nuestros asientos cuando entrara en la sala la conferencista, y permanecer así hasta que se sentara. Tras ello siguió un silencio casi absoluto, luego una oración budista cantada con acento ibérico (cd) y una relajación guiada por la directora espiritual.
Sólo al terminar todo este preámbulo se presentó y comentó que era su primera visita a Monterrey, ciudad que le había gustado mucho. Con esto se rompió el hielo. Su disertación fue muy ilustrativa, pues en poco tiempo esbozó los principales postulados del budismo, hasta llegar al tema central: cómo vivir sin miedo.
Ante un inicio tan solemne, fue para mí una sorpresa muy agradable escuchar cómo salpicaba su disertación con comentarios chuscos, bromas y gestos, como cuando preguntó: "...¿así que acabas de conocer a la mujer más bella o al hombre más guapo, y ya te quieres casar y vivir para siempre juntos? No te preocupes, al final vas a sufrir...", en referencia a las causas del sufrimiento humano.
Gracias, Kelsang Kunsang, por compartir su sabiduría con nosotros.