lunes, octubre 19, 2009

Impossible is Nothing


Con esta luna nueva de octubre inicio un nuevo trabajo, es interesante y por demás motivador tener muchas cosas por aprender, muchos retos que vencer.
Estos últimos días fueron muy acelerados y estresantes, principalmente porque Tzu-Chi (Manchas) ha estado muy enfermo y aún hoy sigue internado en un hospital veterinario, espero que por la tarde lo den de alta.
En el último post hablaba de este calor otoñal. Pues bien, llegaron los vientos y luego el viernes vino la lluvia. Lo malo es que justo ese día se le ocurrió descomponerse al motor del limpiaparabrisas... tuve que dejarlo en un estacionamiento y continuar en taxi. Lo bueno es que de todos modos esta semana tenía que llevarlo a la agencia a que le instalaran el termostato de remplazo, de una vez que le arreglen ese motorcito.
El sábado me despedí formalmente de mi antiguo jefe. Le agradecí haberme dado trabajo cuando mucha gente estaba desempleada, y él a su vez agradeció mi dedicación y me recalcó que las puertas estaban abiertas para cuando quisiera regresar. No fue posible despedirme de todos los antiguos compañeros, pero a todos sin excepción les deseo que siempre les vaya bien y les expreso mi agradecimiento.
Entré en mi auto e hice una última parada en el humilde puesto de tacos que hay enseguida de la planta, para despedirme de mi amiga Elena. En este lugar disfruté de su amistad sencilla, de unos ricos tacos y de muchas pláticas sabrosas.
Aproveché la tarde del sábado para hacer unas compras, por ejemplo unos tenis que encontré a muy buen precio y con un 50 por ciento de descuento; era una ganga increíble y salí con dos pares. También adquirí unos pantalones que necesitaré en mi nuevo trabajo. Aunque no soy un comprador compulsivo y la moda es una de las cosas que menos me preocupan, disfruté enormemente recorrer las tiendas y elegir las prendas que compraría, cosas muy bonitas y útiles, que son la recompensa justa de muchas horas de trabajo en la oficina, en el salón de clases y hasta en el bar.
Por cierto que esa noche del sábado trabajé en el bar muchas horas, para ser exactos hasta las 630AM, pues los invitados no entendían que ya iba siendo hora de cerrar y querían seguir la pachanga. Se les dijo que si pagaban un sobre-precio podrían quedarse un rato más, a lo cual accedieron muy gustosos.
La propina estuvo muy buena y a pesar de que anduve de un lado para otro no me sentí muy cansado porque mis nuevos tenis son muy cómodos. Como podrán darse cuenta estoy muy contento con mis Adidas, la razón es que tenía mucho tiempo deseando un nuevo par, los CAT que tenía los compré hace ya más de 6 años y ya pedían su jubilación.

4 comentarios:

  1. ¿el manchas es tu perro? yo tbn tengo un perro que estuvo malito u n tiempo en el veterinario, espero mejore, es siempre mejor terminar un trabajo en las mejores condiciones, asi te recordaran con cariño.

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  2. Ja, yo tambien, como tus tenis, pido mi jubilación.

    Saludos

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  3. y que pierna Mr. hoy andamos todos muy mostrados... jujuju..

    abrazos Tino.. Tinisimo...

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  4. woW!

    Tennis adidas + descuento = maravilloso.

    Tus tennis fantásticos y aunque nunca he tenido unos adidas (mucho menos con descuento) ahora si me compre (con sus respectivas mensuakidades sin intereses) mis CAT.

    Salu2!

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