lunes, noviembre 09, 2009

Domingo Entre Niños

De pronto me pongo a revisar mis actividades del fin de semana y caigo en la cuenta de que todo este domingo felizmente estuve rodeado de varios niños y niñas, y tuve la oportunidad de poner en práctica el consejo del maestro Thich Nhat Hanh acerca de observarlos con conciencia plena.
Prestando atención a sus pláticas, a sus emociones, a su manera de reaccionar ante el mundo que ven, he encontrado mucha paz y mucho material para meditar.
Después de la celebración por un año más de vida de mi amigo Pepe, nos quedamos a dormir en la finca ubicada en Allende, al sur de Monterrey. Muy temprano por la mañana un molesto reflujo gastro-esofágico me hizo despertar súbitamente. Salí al baño que se encontraba afuera de la casa, y ante la visión de los naranjos envueltos en una fina niebla, de los pájaros madrugadores y de los colibríes, cambié de opinión sobre mi malestar y le agradecí que me hubiera despertado.
Minutos después regresé a la habitación, pensando en dormir un poco más. Todos seguían durmiendo, excepto mis sobrinas Galilea y Michelle, quienes ya se ponían los zapatos, listas para empezar el día. Decidí acompañarlas y dimos un paseo por la propiedad, observando las antiguas construcciones, una vieja noria, los árboles y la vegetación.
Después del recorrido ellas se quedaron jugando, así que aproveché para recostarme sobre una hamaca, debajo de tres árboles enormes. En la mañana fresca y nublada, los ojos se me cerraban. De pronto llegó junto a mí Galilea, mi ahijada, y empezó a platicar conmigo sobre muchos temas. Ahora sé que le gusta cantar y que está recibiendo clases de canto en su escuela, que quisiera tener un gatito y que puede oler la lluvia antes de que caiga. Algo fascinante que me comentó es que tiene presentimientos cuando algo malo va a pasar.
Su hermana Michelle tiene un carácter completamente diferente, es una niña inquieta, sonriente y vivaracha que pasa de una actividad a otra sin parar. Su curiosidad es enorme, y también su gusto por los perritos.
Por la tarde, en casa de mamá pasé un buen rato con Eugenio, quien viene a ser un sobrino-nieto pues es hijo de uno de mis numerosos sobrinos. Me divierte mucho porque este pequeño apenas me ve, me extiende sus bracitos para que lo cargue y a partir de ahí no se me despega; no quiere que lo cargue nadie más ni tampoco que lo suelte, se aferra a mí con todas sus fuerzas y en su infantil balbuceo se rehúsa a que lo deje.
Esto me hace reír mucho y me intriga todavía más, pues hasta antes de que cumpliera su primer año de vida yo apenas lo visité unas cuantas veces. Es un niño muy tierno y adorable, le gusta patear el balón y gracias a mi hermana Carmen ya aprendió a sacar la lengua en son de juego.
Tengo tantos sobrinos y también tantos sobrinos-nietos que me llevaría una eternidad hablar de cada uno de ellos; son de todas las edades, hay unos sobrinos con quienes, por ser apenas un poco menores que yo, jugaba de pequeño y los veía como mis hermanitos, otros a quienes he acompañado en épocas importantes de su vida, como Enrique, de quien fui tutor un tiempo cuando se vino a Monterrey tras el temblor de 1985.
Sus papás se vendrían meses después, pero en esa época estrechamos lazos que perduran hasta hoy, pues fui yo quien lo inscribió en una primaria y quien diariamente supervisaba que hiciera las tareas, se portara bien y se acostara temprano. Todos son parte importante de mi vida, ángeles que quiero mucho y que también me quieren a mí.

4 comentarios:

  1. que bien que haces eso, es chido
    ver a los sobrinos en su niñez y mas aun compartir tu vida con ellos. mis sobrinos ya estan grandes y me da gusto de repente que se acuerden de lugares con los que convivi con ellos de niños. saludos compa y gracias por su visita.

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  2. Hola compita
    Que lindo es ser parte de una familia numerosa, yo siempre quise tener una familia numerosa pero nunca se pudo, las mujeres modernas no quieren tener guercos, al menos no mas de dos, yo siempre soñé con tener una familia con ocho guercos, pero no se me hizo, a lo mejor mis dos hijas me dan muchos nietos, a lo mejor.

    Saludos y felicidades por su numerosa familia.

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  3. I have a lot of nephews and nieces too, but there's one nephew that I get along really well with, as I wrote one time I took care of him when he was a baby, everything we do good or bad comes back to us.
    Un saludo

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  4. Oyes elbibis y no se te hace que aunque a veces pueden ser verdaderos torbellinos, tambien son los reyes de la casa y hasta el cansancio se te quita cuando los ves?, máximo cuando aprendes y te dejan ver más de ellos. Fascinante.

    Un fuerte abrazo amigo.

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