martes, septiembre 28, 2010

Hombre al Agua

Muy calladito me lo tenía, pero ya es mi cuarta semana en una clase de natación, y estas dos últimas clases las he disfrutado como niño, ya casi sin ninguna tensión, permitiendo a mi cuerpo flotar mientras va desapareciendo todo el estrés de mi trabajo.
Varias veces en mi vida he intentado aprender a nadar, sin llegar a terminar ningún curso. No lograba superar la sensación de pánico al no poder respirar debajo del agua. La última vez, hace un par de años, ya estaba aprendiendo pero lo tuve que abandonar porque me contagié de una varicela, pues la alberca también la usaban los niños.
Ahora, en esta etapa de madurez, he aprendido finalmente que bajo presión no aprendo absolutamente nada, así que el primer día hablé con mi instructora y le dije que no deseaba que me enseñara a nadar, sino que simple y sencillamente que me permitiera usar la alberca para hacer ejercicio, que mucho lo necesito, y si aprendía a flotar y luego a nadar, sería mucha ganancia.
Rosy ha sido maravillosamente comprensiva y me deja disfrutar la alberca a mi gusto. Me asigna unos cuantos ejercicios de principiante y luego me deja libre; aunque siempre está atenta y siempre tiene unas buenas recomendaciones que darme. Gracias a esta libertad, casi sin darme cuenta estoy aprendiendo a flotar, a patalear de manera constante y uniforme y también a controlar mi respiración. El resultado: una delicia.
Los primeros días apenas aguantaba unos minutos dentro de la alberca; apenas avanzaba un trecho muy corto y me sofocaba y tenía que salirme para tomar aire a bocanadas, la instructora fue muy paciente en todo momento. Hoy en cambio, desde que me lancé al agua ya no salí hasta que terminó la clase.
Es una delicia sentir como mi cuerpo flota espontáneamente. Ahora lo dejo libre, sin ninguna tensión, y la sensación es maravillosa. Me tumbo de espaldas y practico la patada mientras cierro los ojos y me dejo llevar. Delicioso.

3 comentarios:

  1. Nunca es tarde para aprender y menos a nadar. Yo no sé, snif!


    ;)

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  2. nunca se puede saber cuando necesitar saber nadar, q ahora con lo q se derriten los polos hasta quizas tengamos q nadar antes de lo previsto jajaja

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  3. Sabes, me gustaria aprender a mi tambie, yo lo intente pro siempre sentia mucho panico, y me encantaria saber nadar ojala algun dia tenga o mas bien me de la oportunidad de aprender, me inspiro tu post.

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