Viaje Relámpago a Mérida

Según iba escuchando en un programa de radio, parece que una de las principales funciones de los llamados "coaches" es hacer que los "coachees" se salgan de su zona de confort y entren a una "zona de aprendizaje", para desarrollar nuevas habilidades y competencias dependiendo del curso que se esté impartiendo. Pero dejemos que Wikipedia explique qué es "coaching", "coach" y "coachee": Coaching (AFI: [ˈkoʊtʃɪŋ], anglicismo que procede del verbo inglés to coach, «entrenar») es un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas. En el entorno empresarial y personal se conoce por coaching al proceso interactivo y transparente mediante el cual el coach o entrenador y la persona o grupo implicados en dicho proceso buscan el camino mas eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades.[cita requerida] Hay muchos métodos y tipos de coaching. Entre sus técnicas puede incluir charlas motivacionales, seminarios, talleres y prácticas supervisadas. La persona que realiza el proceso de coaching recibe el nombre de coach (AFI: [koʊtʃ], «entrenador»), mientras que la persona que lo recibe se denomina coachee (AFI: [koʊtʃˈiː]). Como publiqué antes, yo estoy tomando un coaching del dinero, que me imparte Aurora Medina, y como bien lo prometió, me ha estado haciendo salir de mi zona de confort varias veces. Por ejemplo, gracias a su ayuda estoy cobrando una deuda de dinero que no me han pagado desde hace.... 34 años... había yo estado muy cómodo "olvidando" la deuda, resignado a perder esta lana por diversos temores que implica la cobranza... pero he aquí que ya los cobré debidamente, enviando un recordatorio de pago al deudor. Esa es mi parte del proceso: cobrar. El resultado de la cobranza ya NO depende de mí. Pero qué bien se siente haberle dicho al deudor: "tienes una deuda conmigo, ¿eh?". Como parte de las tareas que me encarga mi coach, he elaborado una lista de cosas que quiero hacer, ahora que voy a tener una mejor relación con el dinero, más inteligente, más asertiva, más funcional a mi favor. Y la recomendación es leer esa lista con frecuencia, para que sea más fácil y rápido ponerla en práctica. Resulta que uno de los apartados de mi lista es "utilizar el dinero que gano para realizar viajes, especialmente los viajes relámpago, que me gustan tanto", y justamente al terminar la lista recibo la invitación de mi querida amiga Narce (quien reside en Florida) para visitarla ahora que está en su casa de Mérida. Ups. Me encanta viajar, pero siempre me pongo nervioso... por aquello del temor a los aviones. Así que le empecé a dar vueltas al asunto, buscando uno y mil pretextos para no aceptar la invitación: no me quedan días de vacaciones, tengo mucho trabajo, no he terminado el proyecto de traducción, es muy apresurado el viaje, etc. etc. etc. Pero ayer comprendí que estaba evitando salir de mi zona de confort, tan confortable... así que, con una gran descarga de adrenalina, compré mi boleto de avión. Ya no hay marcha atrás: me voy a regalar un viaje relámpago a Mérida, voy a utilizar el dinero que me he ganado trabajando arduamente, a mi favor, consintiéndome con un cambio de aires, un re-encuentro con una querida amistad, un respiro, un quererme mucho.