domingo, noviembre 09, 2014

Mi Karma con los Autos VI: La Gloria y El Infierno del Peugeot 306

Para remplazar al Ratón fui a conocer al Renault Scenic, pero no me convenció; luego casi me decido por el Dodge Neon, pero finalmente opté por el Peugeot 306, porque me pareció el mejor de su segmento y tenía una amplia gama de prestaciones: brioso motor de 140 hp, transmisión automática Tiptronic (la cual llegué a aborrecer), vidrios eléctricos, limpiaparabrisas automáticos cuya velocidad se ajustaba a la intensidad de la lluvia, llantas traseras con micro giro, que ayuda mucho al manejar en curvas.
Los frenos ABS y los seguros que se activaban automáticamente al avanzar a más de 10kph me los quedaron debiendo, esto lo anunciaban en un folleto pero no les pude reclamar porque con letra pequeña advertía "las especificaciones pueden variar".
Era 2002 y la marca Peugeot tenía acaso un par de años de haber regresado a nuestro País, donde había tenido presencia de 1958 a 1962. En 1961 un decreto del gobierno mexicano exigía que los autos tuvieran como mínimo un 60% de componentes locales, por lo cual Peugeot y otras marcas alzaron el vuelo.
Yo estaba feliz con mi carro europeo, tan distinto a los americanos, me gustaba que, siendo su transmisión automática, curiosamente la sensación era la de manejar un auto de transmisión manual, especialmente cuando iba manejando a buena velocidad y soltaba el acelerador al alcanzar a ver a lo lejos un semáforo que cambiaba a rojo: el cambio de marchas hacia abajo daba la sensación de estar "frenando con motor".
Tenía apenas un poco más de un año con él cuando me tocó manejar durante una lluvia torrencial. Los limpiaparabrisas funcionaban a máxima velocidad, y yo manejaba con precaución poque no conocía la zona; la avenida por la que conducía estaba muy encharcada, pero de pronto se convirtió en un arroyo. Como pude seguí avanzando, con el agua llegando a la mitad de las puertas.
Lo bueno es que fue un tramo muy pequeño, pero en eso me di cuenta de que eso bastó para que se encendieran en forma intermitente unas alarmantes luces indicadoras de la transmisión. Decidí que lo llevaría a la agencia al día siguiente para que lo revisaran.
En la agencia tardaron mucho tiempo en darme un diagnóstico, pero finalmente me hicieron saber que el agua había alcanzado a llegar a las electroválvulas y las echó a perder; como mecanismo de protección, la transmisión se fue a tercera velocidad y ya no cambiaba ni para arriba ni para abajo. Lamentablemente ya había pasado el periodo de garantía y tuve que pagar una cantidad exorbitante para que remplazaran las dichosas electroválvulas.
Seguí utilizando mi Peugeot hecho en Chile durante varios años más, y no puedo negar que, después del Grand Marquis, en cuestión de manejo es el que más he disfrutado; en él también viajé a Florida, pero el recorrido lo disfruté muchísimo más porque como ya he dicho su manejo era soberbio.
Sin inundación de por medio, la transmisión volvió a fallar a pocos días de que venciera la garantía, así que corrí a la agencia para que la repararan. Sospecho que hicieron una reparación muy deficiente, "por encimita", porque cada cierto tiempo se volvían a encender las ominosas luces indicadoras y la transmisión se iba a tercera; la falla se hizo tan frecuente que aprendí el truco de poner la transmisión en Park, apagar el carro y volverlo a prender, así se normalizaban las cosas durante otro largo tramo.
Después empezó a presentar otra falla: en cualquier momento y sin causa aparente, el carro perdía totalmente la potencia y empezaba a avanzar lentamente como una carcacha, haciendo ruidos de explosiones en el escape. Recuerdo que me desesperaba y me ponía a bombear el acelerador hasta el fondo, pero no lograba hacerlo avanzar.
Innumerables veces lo llevé a que lo revisaran a diferentes agencias Peugeot: en ninguna de ellas pudieron resolver el problema y sólo se la pasaban "adivinando", pues la falla no la detectaba el famoso "scanner"; esto no lo podía creer pero finalmente lo comprobé. Inaudito. Lo malo es que estas adivinanzas me salieron muy caras, pues había que comprar piezas, sensores, etc. a precios altísimos
y luego resultaba que esa no era la falla y que no había devolución.
Recuerdo que un sensor en especial me lo vendían tan caro que decidí buscarlo en otros países; en Guatemala estaba a un precio más razonable, así que lo mandé traer, pasando por muchos problemas para transferir el dinero, que lo recibieran, y luego lidiando con la Aduana cuando finalmente me llegó.
La falla siguió presentándose en los momentos más inesperados, duraba unos pocos minutos que se hacían eternos, pero después de forcejear y apagar y prender el carro varias veces, volvía a funcionar a las mil maravillas y con un manejo espectacular. Fue literalmente la gloria y el infierno.
Mucho tiempo después un amigo me contactó con un ingeniero que trabajaba como asesor para las agencias Peugeot, aparentemente sabía mucho y se había especializado en Europa; me pidió que se lo dejara dos semanas como mínimo, a lo cual accedí de buena gana, pues algo me decía que él encontraría la falla. Y así fue.
Ahora que han pasado los años, creo que el Peugeot 306 era un carro más que excelente, pero desafortunadamente era todo un enigma para los ingenieros y el personal de taller de las agencias Peugeot locales, sencillamente no lo conocían ni sabían cómo repararlo; además, de este modelo se vendieron muy pocas unidades en Monterrey, personalmente no creo que hubiera más de 20. Los que se vendieron como pan caliente fueron los modelos 206.
No obstante, por muy bueno que haya sido este Peugeot 306, jamás, jamás volveré a comprar otro Peugeot. A menos que me vaya a vivir a Francia.Allá sí que los conocen.


19 comentarios:

  1. Y cual era la falla? Dices que el inge la encontro, pero no dijiste que era!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Cierto! Era una simple bobina eléctrica, que no costó demasiado afortunadamente, y lo bueno es que conseguí que me rembolsaran el costo del sensor que mandé traer de Guatemala, porque se comprobó que el que traía el carro no presentaba ninguna falla.

      Borrar
    2. tengo uno igual y hace lo mismo, aun lo tienes?

      Borrar
    3. No, ya no lo tengo. Estaba muy enamorado de ese auto, pero finalmente tuve que ser realista y deshacerme de él. Si tu auto tiene esa falla, pide que revisen la bobina eléctrica. Saludos.

      Borrar
    4. ok, muchas gracias eso haré, porque igual le metí mucho dinero a la caja cambiando piezas y nada, espero esa sea la solución, saludos.

      Borrar
    5. disculpa otra pregunta despues de que te cambiaron la bobina el auto ya no presento la misma falla durante mucho tiempo?

      Borrar
    6. Hola, Salvador... cuando le cambiaron la bobina se eliminó por completo la falla de la pérdida de potencia. Lo disfruté varios meses más sin que se volviera a presentar en absoluto.

      Borrar
    7. DISCULPA AMIGO EN CUANTO TE SALIO ESA BOBINA ELECTRICA???

      Borrar
    8. Hola, si no me equivoco unos 2,800 o 3,800...

      Borrar
  2. Respuestas
    1. Muchas gracias por el piropo. Ay, pequeño, esos años, esos años....

      Borrar
  3. Hace años que tenía un Peugeot 504, porque en esa época yo era un francófilo. No era un carro malo, pero usaba mucha gasolina. Fue de 1974, creo y tampoco tan complejo como el tuyo. Fue un carro muy cómodo pero al fin de cuentas, compré otro carro y lo vendí a un guapo árabe.

    Tu eres MUY aventurero comprar tal carro allá en México. No tenemos mas Peugeot en los EEUU y nunca fue una marca popular porque Peugeot no pudo competir con las otras marcas y así salió del mercado.

    Saludos,

    Kim G
    Boston, MA
    A donde tenemos hoy día carros mucho mas confiables e interesantes.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Creo que tienes mucha razón: fui muy aventurado al elegir ese carro, pero de verdad me sedujo su diseño y su manejo, fue el que más me gustó entre los carros de diferentes marcas que en ese entonces había en el mercado. Pero ya ves... las cosas no salieron como esperaba. Quizás hubiera salido mejor elegir un 206, pero no eran tan bonitos y elegantes como el 306. No le digas a los franceses que Peugeot no pudo competir contra las otras marcas porque te odiarán. Abrazos.

      Borrar
    2. Pues, no fue mi decisión que salieran del mercado de los EEUU. Ellos mismos decidieron que no pudieron competir. No? Los EEUU son el mercado mas grande de autos del mundo en cuestión de valor de ventas. Si puedes competir, porqué salir? Abrazos.

      Borrar
    3. Y pienso que todavía continuar sin poder competir, puesto que no han hecho el menor intento de volver a los EEUU.

      Borrar
  4. al decir bobina electrica te refieres a la bobina de encendido?? tengo por las mismas razones que tuviste, diseño, potencia y no se ve muy lujoso, pero igual trae la falla, si esa es la causa, y me confirmas que esa es la bobina, voy y la cambio de inmediato, por cierto el carro lo quiero para mi esposa, por eso no quiero que le falle, por cierto tambien soy de monterrey, asi que te quedaria mas que agradecido, si te acordaraas donde lo compraste

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, Mario... no respondí de inmediato el comentario porque quería acordarme, pero te seré sincero: el ingeniero que me resolvió la falla únicamente mencionó "bobina eléctrica", sin más. El auto modelo 2001 lo compré de agencia en Peugeot Gonzalitos, y la falla finalmente la detectó un ingeniero que trabajaba como asesor de Peugeot (¡no recuerdo su nombre!); el auto estuvo en una agencia que antes estaba por Plaza Cumbres. Sigo pensando que es uno de los autos que más me han gustado, la sensación de manejo es insuperable. Saludos.

      Borrar
  5. ME ENCANTO¡¡¡¡ EN DICIEMBRE ME COMPRARE UNO DE SEGUNDA MANO A 3000 DOLARES ME ENCANTA EL PEUGEOT

    ResponderBorrar

Share Your Thoughts